Revista Belleza

¿Cómo tienes el pelo? Puede ser culpa de tu champú.

Por Noemifourn

¿Cómo van esas melenas? A ver sí con el post de hoy os echo una manilla.

Como sabéis desde hace tiempo empezamos a ver en los envases aquello de “sin parabenos” “sin sulfatos-sales” o “sin siliconas”; pero ¿por qué es tan importante esto? y, sobre todo: ¿en que afecta a nuestra higiene capilar? A veces, nos cuentan que tal o cual producto es malo pero no sabemos hasta qué punto puede afectarnos a nosotras.

Sin parabenos sin sulfatos sin siliconas

Muchas nos quejamos de tener el pelo demasiado graso, encrespado, fino, sin volumen o seco. Sea cual sea nuestra queja detrás de este tipo de componentes podemos encontrar la causa.

¿Qué os parece si os digo que da igual el dineral que gastéis en mascarillas capilares mientras vuestro champú o acondicionador contenga siliconas?

Resulta que estas  impedirán que el principio activo, de ese carísimo producto que acabas de comprar, penetre en la fibra capilar.

Os cuento como, este y otros componentes,  actúan y  “maltratan” nuestro pelo y cuero cabelludo.

Sales o sulfatos.

Es el componente encargado de generar gran cantidad de espuma y arrastrar toda la grasa del pelo y el cuero cabelludo. Seguro que si tienes un pelo graso, buscas como loca champús que eliminen toda la grasa y te dejen una agradable sensación de frescor y limpieza.

Resulta que esta sensación es falsa. Son abrasivos que eliminan tan agresivamente la grasa natural de nuestra piel que la dejan desprotegida.

Nuestro cuerpo reacciona e inmediatamente comienza a producir grasa en exceso para reponer toda aquella que hemos querido eliminar.

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El resultado es un efecto rebote que hace que en 24 horas nuestro pelo vuelva a estar graso y necesitemos volver a lavarlo. Es un círculo vicioso. Si además tenéis el cabello teñido tened en cuenta que los sulfatos arrastran el color, otro punto en su contra.

De todos ellos los más agresivos son los que más presentes están: Lauril Sulfato de Amonio (ASL) y Lauril Sulfato de Sodio (SLS).

Os menciono también la dietanolamina (DEA) y trietanolamina (TEA), ambos causan irritaciones, alergias y sobre todo, destruyen lo mejorcito de nuestro cabello: la queratina.

La alternativa: buscad champús libres de este tipo de componentes. Al principio la sensación es un poco rara. Al no hacer casi espuma pensamos que no limpian ¡pero sí lo hacen! Notaréis el pelo limpio y poco a poco apreciaréis que podéis espaciar vuestros lavados. Lograréis maltratar menos el pelo y arrastrar menos el tinte.

libre-de-parabenos

Parabenos y aceites minerales

Vamos allá con los archifamosos parabenos. Su finalidad es alargar la vida útil del producto impidiendo el crecimiento de microbios y bacterias.

¿Cómo afectan sobre nuestras cabelleras? No solo son irritantes de la piel y el cuero cabelludo, además propician la caída del cabello y están contraindicados para un normal equilibrio hormonal. ¡Ahí es nada!  Pelos frágiles huid de ellos. (Otro componente que puede favorecer la caída del cabello es el formaldehído, ojito con él.)

Los Aceites minerales, son productos derivados del petróleo y tóxicos, aportan sensación de hidratación pero lo que hacen es tapar los poros impidiendo una hidratación real.

Es una falsa hidratación, pero… ¡no solo eso! Lo que hacen es absorber la propia humedad de la piel/cabello y el resultado es una piel/cabello reseca/o. Solo cuando tenemos el producto recién puesto notamos la piel hidratada pero luego notaremos la piel blanquecina y seca. Algunas marcas blancas los utilizan muchísimo.

Los podemos encontrar en multitud de cremas para niños y adultos, con el nombre de mineral oil, paraffinum o petrolatum.

Tened especial cuidado si tenéis dermatitis o piel atópica.

aceites minerales nocivos

Siliconas

Es el turno de las siliconas. Están presentes en champús, acondicionadores, mascarillas, cremas de peinados, serums o protectores térmicos.

La función de este tipo de componentes es formar una película protectora a lo largo de todo el pelo.  Cierra toda la fibra capilar y nos crean un “falso” aspecto sedoso más brillante.

Respecto a esto hay que comentar varias cosas:

  1. Esa película protectora impedirá que el principio activo de cualquier tratamiento penetre adecuadamente
  2. Asfixia el pelo impidiendo que respire
  3. No reparan,  camuflan la realidad enmascarando el verdadero estado de nuestro cabello.
  4. No todas las silicones son tan terribles. Debemos diferenciar.
    1. No solubles al agua. Las “malas de la peli” se acumulan en el cabello haciendo que a la larga pierda volumen
    2. Solubles. Con los lavados las retiramos.

Mi consejo es que se eviten en champús y productos de tratamiento. Sin embargo, podemos usar cremas de peinado, serums o antitérmicos de medios apuntas sin problema…¡la realidad es que si esa zona está castigada queremos enmascararlo!

¿Cómo reconocer las primeras? Son todas aquellas que terminan en -xane, -cono y -conol

Con toda esta información, no se trata de volverse loca y tirar todo nuestro kit de higiene capilar a la basura. El conocimiento nos proporciona la posibilidad de saber qué compramos y sobre todo elegir lo que más nos interese sin dejarnos engañar por la publicidad, las ofertas o una conocida cara bonita.

Resultado de imagen de melena preciosa


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