Cómo trabajar desde tus fortalezas para tener más autoconfianza

Uno de los consejos que más me gusta repetir allá donde voy es “no te centres en tus debilidades, sino en tus fortalezas. Céntrate en lo que ya tienes y no en lo que te falta”. Y es que para mí todo cambió cuando decidí que iba a centrarme en aquello en lo que era buena, para explotarlo y tener más confianza en mí misma. Por supuesto, nadie es perfecto, todos tenemos limitaciones, puntos flacos y cometemos errores, ¿pero qué clase de vida personal y, sobre todo profesional, podremos construir centrándonos sólo en nuestras debilidades?

Las mejores armas que tienes para hacer aquello que quieras hacer y conseguirlo, son tus fortalezas: todas esas cosas que forman parte de ti y que, en un momento dado, pueden ayudarte positivamente para conseguir tus metas. Son cosas que se te dan bien, cosas de las que sabes, talentos como la intuición o habilidades que te hacen diferenciarte del resto.

Por eso, para que empieces a trabajar por tus objetivos desde tus fortalezas y, de paso, ganes en confianza en ti, hoy te traigo algunas ideas que puedes empezar a probar desde hoy. Porque recuerda: ser imparable no trata tanto de ser perfecto y no cometer errores, sino de creerse imparable ;)

1. Sé consciente de lo grande que eres (y de lo grande que puedes llegar a ser):

No porque no busquemos la perfección como objetivo, vamos a obviar de lo que somos capaces. No se trata de ser el mejor ni el que más cosas consiga o mejores resultados obtenga, se trata de ser conscientes de nuestra propia grandeza. Y sí, he usado la palabra “grandeza” porque creo firmemente que todos podemos ser grandes. Si nos centráramos más en aquellas cosas por las que somos fuertes, hábiles, válidos y en definitiva, buenos, en vez de en nuestras propias limitaciones, podríamos ver cuán grandes podemos llegar a ser.

2. Aprende de los días malos:

Todos tenemos días en los que nos sentimos bajos de ánimos, en los que volvemos a casa cansados, irritados y escurridos como un trapo, pero partamos de la base de que asumimos que los días de mierda existen, pero que nuestra autoconfianza no puede subir y bajar como una montaña rusa de acuerdo con nuestros sentimientos. Separa el cómo te sientes de la idea y opinión que tienes sobre ti. Esta última no debe variar, por mucho que sí varíen tus sentimientos según el día que hayas tenido, la época del año o los motivos que tengas.

3. Deja  de subestimarte:

Todos tenemos a subestimar las cosas que hacemos bien porque pensamos que está mal que nosotros mismos digamos que se nos da bien o que es poco importante para el resto del mundo. Pensar así es un grave error. Todas esas cosas que tienes, bien porque las has adquirido o porque siempre se te han dado bien, forman parte de tu background de pasiones, talentos y habilidades en las que deberías empezar a construir tu vida. Son las áreas en las que debes centrarte y tienes que creértelas para que los demás (tus clientes, un posible contratador) se lo crean también.

4. Busca oportunidades:

Una vez que tienes claras tus fortalezas, que has aprendido a valorarte tal y como eres (incluso con tus días malos) y que eres consciente de que puedes (y deseas) llegar lejos, es hora de empezar a buscar las oportunidades. ¿Qué puedes hacer tú con todo lo que tienes para cambiar un poquito el mundo, para mejorar o promocionar en tu trabajo, para conseguir beneficios para tu empresa? Hazte preguntas, encuentra nuevas oportunidades y ten confianza porque tus fortalezas te ayudarán a conseguirlas.

¿Y si no?

Y si no, aprende de tu propio fracaso. No hay mejor medicina para la autoconfianza que recordar el momento en el que nos caímos con todo el equipo y volvimos a levantarnos ;)

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