Composición: "la vaca"

Y después de un posteo punk saltemos a este otro que estaría en el extremo opuesto; aunque con el tiempo podemos decir que los opuestos tienden a mirarse, descubriendo que los clásicos trascienden y pueden jugar juntos en nuestras cabezas, según el punto de vista (o de escucha) de las cosas.
¿Acaso no son revolucionarios esos momentos en que escuchamos Pink Floyd?; y hago referencia a la experiencia interna, sonora y personal. Tan fuerte que termina siendo siempre la primera vez.
Hay un "estado pinkfloydiano", que se explica por sí mismo con el nombre, o con sólo apretar "play".
Siempre, en cualquiera de sus discos, vamos a encontrarnos mirando al cielo y diciendo: "gracias que existe Pink Floyd".
Por ejemplo hoy me pasó, después de quedar suspendido con esta trilogía de canciones presentes en "Atom Heart Mother" (1970). Disco bastante vapuleado por sus propios creadores. Pero bueno, nosotros, pequeños plebeyos, debemos escuchar y callar. Breves revoluciones internas que nos transforman el día:

"If I were a train, I'd be late again.
If I were a good man, I'd talk to you more often than I do"
Ese fragmento de la letra de "If" les da la pauta de quién es su autor: el señor Roger Waters. Palabra corta para tanto significado:

Y ahora "Summer '68". Confieso que el post iba a ser sobre éste tema, y después me tenté con los de Waters y Gilmour. Me resulta una obra maestra de esas escondidas esperando el paso del tiempo.
"Summer '68" es un tema del tecladista Richard Wright, quien aquí canta también.
Empieza de forma suave, con piano, y con esa voz que en ya en la primer línea de la letra te lleva muy lejos, con ese tono que baja, justo ahí: "Would you like to say..., y baja: "...something before you leave... ", uffff, es mucho ya apenas empieza.
Y luego todo explota cuando irrumpen esos arreglos "Beach Boys-era-Good Vibration", y los vientos definitivamente nos recuerdan que ya nos alejamos bastante de lo que creíamos nuestro mundo. Una maravilla:

Y por último "Fat Old Sun". De esos temas de guitarra imprescindibles, marca registrada David Gilmour. Para tirarse en el pasto y dejarse envolver por esa atmósfera harrisoniana.
Hacia el final aparece el solo, y entonces es cuando miro hacia arriba, y digo: "gracias que existe Pink Floyd":