Con algo de retraso

Continuemos con los regalos que vengo entregando estos días.
Aunque han pasado varios meses, a mi hermana todavía no le había hecho su regalito de cumpleaños. Sabía lo que ella quería, tenía los materiales, pero no encontraba el momento de coserlo. Pero la otra tarde no lo demoré más y aproveché un rato para preparárselo. 
Ella quería una bolsa para la compra. Me pedía que se pudiera colgar al hombro, que no fuera muy pequeña, de hecho me dio las medidas, y que se pudiera plegar bien para llevarla cómodamente en su bolso. 
Pensé que sería una magnífica oportunidad para probar las telas que me pintó mi padre esta primavera y el regalo finalmente ha sido un éxito. 

Las pinceladas abstractas de la tela pintada a mano aportan alegría y serenidad, las notas características del estilo de mi padre.

Para guardar la bolsa de la compra he preparado esta otra bolsita con tela también pintada a mano.

Y para el interior he escogido esta tela bastante neutra, para no restarle protagonismo al exterior.