Con el nuevo año…..¡HÁBITOS al poder!

Con el comienzo del nuevo año y después de pasar unas semanas bastantes diferentes a las habituales, es como que de nuevo se activan las ganas de hacer algunos cambios profesionales, personales, plantearse y definir nuevos objetivos,  lo cual provoca en nuestra mente una renovación de pensamientos y hace que comencemos a sentir aires renovados.

Todo muy bien hasta que comienzan a pasar los días, esas ganas comienzan a disminuir, aparecen los primeros obstáculos, los tropezones, las dudas, los saboteadores, los miedos, las inseguridades, la incomodidad, con lo cual todos esos deseos (algunos con muchos años de antigüedad) comienzan a desvanecerse y finalmente desaparecen como agua entre las manos.

Esos objetivos y cambios sin cumplir nuevamente, se guardan en la mochila emocional hasta el comienzo del año siguiente y a cargarlos durante todas las semanas. Mientras se sigue haciendo lo de siempre pero con la ilusión que aparezcan resultados diferentes, algo casi imposible, porque si no cambias nada la realidad seguirá siendo lo mismo.

Otro pensamiento de auto engaño que tenemos, es que con la llegada del nuevo año todo irá mejor, parece que porque cambia el último dígito del calendario por arte de magia conseguiremos lo que llevamos relegando año tras año y de la nada porque el 2014 me cae simpático y los buenos deseos hará que mis sueños se conviertan en realidad….todos sabemos que esto es una falsa ilusión.

Entonces, ¿cuáles son las razones de que los buenos propósitos de la mayoría de las personas se desinflan y desaparecen en muy poco tiempo?.

Para mí es por dos razones, la primera es porque muchas personas no conocen lo qué son realmente, qué valores tiene, cuáles honra, los qué no y tampoco saben lo que realmente quieren para su vida y dónde quieren verse dentro de un tiempo.

Por esta razón es que muchas veces nos ponemos objetivos muy de la “masa”, que no son porque los deseamos y lo sentimos de verdad (a mí me ha pasado esto muchas veces) sino porque nos dejamos influir inconscientemente por nuestro entorno y lo que dice la sociedad. Por eso que ante los primeros obstáculos, lo dejamos porque carecemos para ese momento de algo elemental que es la fuerza interior de querer algo de verdad y estar convencido de ello.

El segundo punto del porqué se abandonan los objetivos y para mí demasiado importante es que no se crean ni se cumplen los hábitos necesarios para llegar a cumplir el objetivo. Se piensa demasiado en el punto de llegada y no nos centramos en lo que se debe hacer de forma disciplinada durante el proceso.

El típico ejemplo es querer adelgazar y se piensa que con apuntarse al gimnasio ya se conseguirá la meta…..¡ERROR!!!!!!!!!!.

Si quieres adelgazar de verdad, deberás crear una serie de hábitos y cumplirlos disciplinadamente, deberás estar atento a las comidas, descansos, salidas, compañías, entrenamiento y cuando compras en el mercado.

Como verás buscar lograr un objetivo no es solamente pensar en eso,  si no crear una serie de actividades o hábitos que si los cumples de manera rutinaria y constante, el logro llegará solo a tus manos sin que te empeñes en pensar constantemente en ello.

La mayoría de las personas abandonamos los objetivos porque no creamos hábitos o bien somos inconstantes en su cumplimiento con lo cual esto nos lleva a frustrarnos y volver a estar en zonas de confort que no nos hacen vibrar, creemos estar bien porque nos dejamos engañar por el saboteador pero si preguntamos a nuestro SER, sabemos que nos dirá todo lo contrario.

Si quieres tener un año bueno, será elemental que cambies tu actitud, sepas qué quieres de verdad y mandes a los HABITOS a que tomen el poder, porque si le dejas al 2014 que haga el trabajo por ti, de verdad veo el éxito muy difícil.