Acusados terminó su andadura televisiva de forma definitiva el jueves pasado por la noche, y lo hizo por todo lo grande y haciéndonos disfrutar muchísimo a sus seguidores. Así que, de aquí en adelante una rica ración de spoilers....¡cuidadín!
Acusados comenzó su primera temporada en enero de 2009, y aunque tuvo una gran campaña de promoción y contaba con un reparto de lujo, se estrenó con casi tres millones de espectadores y un 16.2% de share. No fueron malos datos, pero fueron inferiores a los esperados. El caso Metrópolis nunca llegó a superar los tres millones de espectadores, aunque su desenlace batió récord de temporada, tanto de share (18.5%) como de espectadores (3.316.000), lo que llevó a Telecinco a renovar la serie para una segunda temporada, trayendo a las nuevas tramas a actores como Alejo Sauras, Tamar Novas o la desconocida por aquel entonces para mí Mónica López.
El misterio de Job vio la luz el 13 de enero (al igual que su nueva cabecera), 9 meses después del final de la primera temporada, y lo hizo de la peor de las maneras: con menos de dos millones de espectadores y un 10.8% de share, algo totalmente incomprensible. Tuvo unas promos muy buenas, y dado el éxito de la anterior temporada, era impensable semejante batacazo. ¿Cuál fue la causa? Probablemente, que la nueva temporada tardara tanto en estrenarse. Porque ni mucho menos la serie había perdido calidad.
La muerte de Jorge Vega, uno de los protagonistas de la serie, apenas llamó la atención de la audiencia, aunque a sus fieles seguidores nos dejó helados (viendo ahora la promo, no entiendo por qué nos sorprendió). Por no hablar del suicidio de Aurora, que me dejó con la boca abierta y flipando en colores.
La identidad de Job nos traía de cabeza, y aunque el topo del juzgado no nos sorprendió tanto, la trama avanzaba y se desarrollaba de la mejor de las maneras. La intriga iba a más, y los actores parecía en estado de gracia. De Blanca Portillo poco puedo decir que no se haya dicho ya: es una grande del cine español, y en Acusados lo ha dejado claro. Pero...¿qué me decís de ese monstruo de la interpretación llamado Mónica López? Ha sido lo mejor de la temporada de lejos, y sus cara a cara con Blanca han sido todo un lujazo.
El desenlace de la temporada ha sido enorme. Ya muchos nos olíamos que el padre de Aurora, el juez Castillo, era Job, pero necesitábamos saber el por qué, y lo descubrimos en el mismo momento que Rosa Ballester (a mí no me la dieron con queso cuando nos hicieron ver que ella era Job). Y con el caso resuelto sólo nos quedaba por saber qué iba a ser de Rosa: por un lado, las acusaciones por prevaricación, y por otra, su marido, al que dejó de lado como dios manda. Aunque le costó.
La posibilidad de una tercera temporada es imposible, pero no me sorprende, ya que las buenas series españolas no suelen tener mucha vida: Motivos Personales o Hay Alguien Ahí, todas ellas con sólo 2 temporadas.
PD. Mónica López tiene que ir de cabeza a la nueva temporada de Cuéntame.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure