Revista En Femenino

Confesiones de medio noche

Por Peineta
Confesiones de medio noche

El tiempo pasa, bueno más bien vuela, y de repente te ves delante del teclado sin poder contar lo que quieres o sencillamente haciéndolo de otra manera. Tu bitácora personal que hace casi 5 años nació con brío, energía y descaradamente atrevido se vuelve un lugar más calmado y sosegado. Eso a veces te entristece y otras te hace pensar en la evolución.

Miras las Redes Sociales de tus compis, aquellas con las que te embarcaste en esta locura, unas han emprendido un camino de éxito profesional y han cerrado o dejado al margen sus bitácoras por los cuales se enrolaron en este océano 2.0, otras han evolucionado hasta el punto de convertir su bitácora en un gran escaparate de la maternidad. Otras han sabido rentabilizar lo aprendido, otras han seguido su camino sin nada establecido.

Confesiones de medio noche

Tú sencillamente, luchas por mantener la esencia y el espíritu que vio nacer este loco blog, pero tu vida, tus hijos, tus circunstancias y tu entorno hacen que poco a poco se vaya mermando esa esencia que tanto te ha costado en cierta manera cultivar. Hoy mismo te has visto delante del teclado escribiendo sobre temas que siempre te han gustado pero que nunca has reflejado, es un tono sencillo sin giros peineteros ni humor de madre y te has parado en seco pensando, me reconocerán....lo entenderán, les gustará???

Escribir un blog no es como escribir artículos en un periódico o revista, bueno o quizás sí. En mi caso es abrir tu vida desde una ventana a mucha gente desconocida y recibir su aliento, su opinión o su crítica. Hasta ahora para mí una de las claves del blog era ese feedback del comentario, de la opinión de tu lector. Pero con el tiempo todo cambia, todo baja, yo misma no tengo tiempo para leer todos los blog que querría y me da melancolía pensar que se pierde para mí la esencia principal, el interactuar con el que está en esa ventana.

Confesiones de medio noche

Hoy en el sofá miraba a mis hijos y pensaba en todo aquello que cada día me pasa o me preocupa pero que ya no cuento o que no consigo trasmitir. La razón es sencilla, esa ventana con el tiempo se convierte en un balcón a la plaza del pueblo, donde el público es variado y diverso, pero sobre todo donde el anonimato corre un peligro, el del mal uso.

Hace unos días estuvo tomado una té rápido con una compañera a la que apreció y leo con devoción principalmente porque también abre su ventana sin tapujos y con humor. Y analizamos justamente este tema, lo complicado de este tipo de bitácoras cuando tu vida no es solo tuya sino la de tu pequeña familia, y cuando ahí fuera hay un mundo tan loco y nunca sabes quién puede saltar por esa ventana y con qué intenciones.

Confesiones de medio noche

En fin he pasado de ser una incrédula inocente y convencida vecina de patio, a una habitante más de la ciudad, donde intento ser cercana con mis vecinos, reírnos de vez en cuando pero le he puesto cortinas y persiana a mi ventana, al menos la que da a mí salón particular, léase mi familia.

Confesiones de medio noche

Estoy triste, un poco, pero todo proceso lleva su tiempo lógico, su ritmo y el del mi blog también ha llegado me guste o no, siento la metamorfosis de su contenido, de su ritmo y de su entorno, pero os digo un secreto, me es imposible no ser peineteramente autentica. Me niego a perder la esencia, de la sinceridad, la realidad y la autenticidad aunque sea en dosis pequeñas de pura realidad.

*Las fotos de este post son de mi propiedad


Volver a la Portada de Logo Paperblog