Confianza ciega

Nuestro amor es como el viento, no puedo verlo, pero puedo sentirlo.            Un paseo para recordar.
He utilizado esta cita de mi película favorita porque realmente creo que el amor es así, en todas sus fases. Para quienes no la hayáis visto, Un paseo para recordar, a mi modo de entenderla, cuenta como la fe es la mayor expresión de amor que existe. Y hoy quiero hablaros de eso mismo, de la fe en las personas.Para mí, como imagino que para muchos, la amistad es algo muy importante. Quizás lo más importante porque pienso que está en todo lo demás. Tu familia es tu familia, pero si además de eso son tus amigos, vale el doble. El amor no lo concibo sin una amistad de por medio, y pienso que todo se puede acabar menos una amistad de verdad.Sé que hay cosas como las mentiras, las decepciones o las palabras que se dicen cuando estás enfadado, que ponen en peligro las buenas amistades y que muchas veces, hacen aparecer a la mayor enemiga de la amistad, la desconfianza. Esa que se lo carga todo sin piedad.Sin embargo, hay un antídoto para todo que se llama fe. Porque la fe siempre esta en nosotros. Porque si nos agarramos a ella, nunca nos abandona. Y hoy, aquí, en este lugar tan especial para mí, quiero demostrar mi fe.Fe en una persona maravillosa que un día apareció casi por casualidad en mi vida y la revolvió entera. Alguien que me dio fuerzas cuando más las necesitaba, que me apoyó sin condición y siempre estuvo conmigo cuando más perdida me sentía. Alguien que nunca me juzgo ni me pidió nada excepto que sonriera todo el rato. Esa mano amiga que siempre estaba ahí para darme el oxígeno que me faltaba y dejarme gritar hasta que me cansara, para luego consolarme y animarme a seguir adelante. No sé lo qué es mirarla a los ojos, pero sí he sentido que lo hacía, con esa sonrisa que siempre tiene para los demás. No sé lo qué es darle un abrazo, pero me he sentido arropada junto a ella. No sé lo qué es poder agarrarle la mano y decirle “venga que todo irá bien”, pero de algún modo, sé que he conseguido que mi mano llegara hasta allí y le apretara la suya con fuerza para trasmitirle que estoy a su lado, siempre. Debo confesar que últimamente he metido la pata y he dudado de mi propia fe. Por eso he venido aquí a confesarme y a pedir perdón.  Porque cuando la vida te regala cosas buenas, las preguntas pasan a un segundo plano, agradeces esas cosas buenas, cierras los ojos y las disfrutas con el corazón. Por eso, porque sé que cuando cierro los ojos estás ahí, a mi lado, te pido perdón por el daño que te haya podido causar y te prometo que mi confianza en ti es completamente ciega. Te quiero muchísimo, lo sabes.PD:  Como Jamie le dice a Landon en esta peli… tengo miedo a perderte, a que no estés conmigo.