Veinticinco años después de que el primer icónico lápiz dorado: TOUCHE ÉCLAT hiciese su aparición, se reinventa y se presenta en formato cushion compacto, una base de maquillaje ligera concebida para ofrecer toda su luminosidad gracias a su sistema de difusión.
Este formato cushion de YSL Beauté permite personalizar el nivel de cobertura y luminosidad ofreciendo un resultado luminoso a medida.
La esponja LE CUSHION de este formato se ha creado a partir de una red de fibras de dos materiales distintos, está compuesta por dos caras que ofrecen al rostro un acabado a medida dependiendo del resultado deseado.
Se puede optar por dos tipos de aplicación:
DESLIZANDO EL APLICADOR: utilizando la cara lisa de la esponja, para un resultado natural.
MEDIANTE SUAVES TOQUES: utilizando la cara aterciopelada, para un resultado más uniforme.
En su fórmula encontramos partículas doradas para aportar luminosidad y aceites líquidos para cuidar e hidratar la piel.
Disponible en ocho tonos diferentes, su formato cushion dispone de un sistema de difusión microperforado, especialmente concebido para proporcionar la dosis óptima de la fórmula.
En estas semanas que llevo probándola he podido comprobar su ligereza, es con lo que me quedo, no sobrecarga para nada la piel y se mantiene en la misma sin alterarse a lo largo de la jornada.
Además, me encanta la maravillosa polvera donde viene con una interpretación inédita del logotipo Cassandre de YSL.
Efectivamente LE CUSHION aporta a la piel el característico velo de luminosidad del que hace gala el icónico TOUCHE ÉCLAT tal y como lo presenta la marca.
Luminosa y Ligera, así podríamos describir este nuevo fondo de maquillaje.
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