La inmensa mayoría de las personas que practican ciclismo no son profesionales. Y por supuesto la mayoría no tienen un entrenador personal. De tal modo que la inmensa mayoría son autodidactas. Pero aun así a todo el mundo le gusta mejorar su rendimiento.
Vamos a ver diferentes maneras con las que podemos ver si nuestro rendimiento está aumentando. - piopialo
Prueba de esfuerzo
Una prueba de esfuerzo es un test fisiológico en el que se miden a través de diferentes parámetros el rendimiento de un deportista. Es recomendable para todas aquellas personas que practiquen deporte realizarse una prueba de esfuerzo al año.
Además actualmente este tipo de pruebas no son muy caras, y están al alcance de prácticamente todo el mundo.
Test de rendimiento en campo
El problema que tiene una prueba de esfuerzo es que si sólo se realiza una vez al año la evolución sólo la podemos ver una vez al año. Pero para poder medir el rendimiento durante todo el año puede hacer uno mismo diferentes test de campo las veces que quiera.
Para realizar un test de este tipo necesitaremos que las condiciones sean los más parecidas posibles siempre que lo hagamos. Lo ideal es escoger una ruta o una parte de una ruta que la hagamos habitualmente y hacerla varias veces y comparar los datos.
Los datos que vamos a tener disponibles son la velocidad media, el pulso medio, pulso máximo, potencia (si tenemos potenciómetro), cadencia, etc. Lo que hay que hacer es comparar los datos cada vez que hagamos esa ruta o parte de esa ruta con las veces anteriores.
El problema de este tipo de test es que factores externos como el viento o el estado del terreno pueden variar cada vez que lo realicemos. Por ello deberemos comparar los datos siempre y cuando las condiciones externas hayan sido parecidas.
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