La tristeza por la muerte de un ser querido duele mucho y no todos lo afrontamos de la misma manera. Pero ¿Cómo podemos superar el proceso de duelo por la muerte de un ser querido? Te damos algunos consejos para poder superarlo y veas la luz después de este trágico momento.
Este fin de semana se ha celebrado el Día de Todos los Santos. Un día de recuerdo hacia la memoria de todos los seres queridos fallecidos que dejaron su huella en la vida de tantas personas. Todos hemos pasado o pasaremos por este momento y, por suerte, con el paso del tiempo el dolor por la pérdida se alivia, aunque no hay tiempos fijos establecidos.
Si estás pasando por este duro momento, seguir estos consejos te ayudará a retomar tu vida de la forma más sana y natural posible:
1. En primer lugar, es importante asimilar la tristeza como un sentimiento natural. Estar triste no es sinónimo de tener depresión.
2. En ocasiones, la muerte de un ser querido marca un punto de inflexión en la vida de una persona, un antes y un después. Sin embargo, más allá de la evidente realidad de cambio que marca la ausencia de un familiar o un amigo cercano, es esencial mantener unas rutinas de vida. Es un signo de normalidad intentar continuar con hábitos similares más allá del dolor que produce la pérdida.
3. Puede pasar que las personas más cercanas no sepan qué hacer exactamente para apoyar a una persona que sufre una tristeza de este tipo. Conviene puntualizar que lo que más necesita alguien que está sufriendo el dolor por la muerte de un ser querido es sentirse escuchado.
4. Existen hábitos sencillos que conviene reforzar, por ejemplo, tener unos horarios de alimentación y de descanso que sean regulares. Pero además, también es muy saludable disfrutar de tranquilos paseos. Evita el sedentarismo de pasar mucho tiempo viendo la televisión.
5. Cuida de ti. Por ejemplo, evita ir al cine para ver un drama en un momento en el que te sientes bajo de ánimo.
6. Comparte más tiempo con esas personas con las que de verdad te apetece estar porque tienes mucha confianza. Déjate mimar y cuidar por los demás.
7. Márcate pequeños objetivos a corto plazo. Busca ocupaciones en el día a día para distraerte. Mira hacia adelante: la vida continúa.
8. Llorar no solo es humano sino que además, es terapéutico porque es una forma de expresión de ese dolor interno que necesita ser liberado. También puedes reforzar el hábito de escribir un diario emocional para expresar tus sentimientos.
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