Conservadores y progresistas: ¿cómo definirlos?

Como los comentarios en el post anterior se están alargando, voy a continuar aquí mi respuesta a Serenus para que todos los lectores podáis seguir la discusión y facilitar así la participación:

Podemos definir -a vuela pluma, eso sí- como 'progresista' todo aquello que vaya encaminado a maximizar el bienestar, la libertad y la felicidad del mayor número posible de 'seres conscientes', pese a las contradicciones (inevitables) que esto pueda provocar en la práctica. 'Conservador', entonces, sería todo aquello que entorpeciera la optimización de lo anterior. Así, políticas como la legalización de algunas drogas, la abolición de las dictaduras, la regulación de los mercados, la investigación con células madre, la prohibición de fumar en espacios cerrados de uso público, la separación de la Iglesia del Estado, la prohibición de las corridas de toros, el fomento del vegetarianismo, la reducción vía impuestos de la contaminación y el deterioro del medio ambiente, el cambio del modelo de urbanización, el aborto voluntario al menos en los primeros meses de embarazo, la planificación familiar, el aumento del 'Estado del bienestar', la legalización del matrimonio homosexual y la adopción de hijos por parte de padres homosexuales, la redistribución de la riqueza, el fomento de una democracia política y económica más participativa, el rechazo a los nacionalismos, la crítica religiosa, la eliminación decidida y sin ambages de la pobreza, la igualdad de la mujer, la lucha contra la violencia machista, el fomento de la ciencia y el pensamiento crítico, la defensa de un 'pacifismo sensato', la mejora en la integración entre inmigrantes y nativos, la inversión en una educación sexual más abierta, la legalización y normalización a corto plazo de la prostitución pero con vistas a reducirla a largo plazo... podrían considerarse medidas o actitudes 'progresistas'. Una persona que aceptara la inmensa mayoría de ellas, podríamos considerarla 'progresista'. Una persona que rechazara algunas pero aceptara otras, de momento podríamos situarla en el 'centro'. En cambio, una persona que rechazara la mayoría, sería claramente una persona 'conservadora'. Y como no soy relativista moral (es decir, creo que todos nosotros, salvo contadas excepciones, queremos por naturaleza el bienestar y la felicidad de los que nos rodean, sólo que no todos acertamos en las medidas para conseguirlo), asocio el progresismo -tal y como lo defino aquí- a 'lo bueno' y el conservadurismo a 'lo malo'.