Revista Insólito

Constelaciones, bioneuroemoción…:”haberlas haylas”

Por Rferrari @saludigital
Constelaciones, bioneuroemoción…:”haberlas haylas”

Una sesión de constelaciones familiares

Soy una persona afortunada, no estoy sujeta a rígidos horarios laborales, puedo elegir como gestionar mi tiempo y también tengo libertad para explorar aquellas opciones profesionales que me permitan intentar ser una buena profesional y -de ser posible-mejor persona. También estoy en esa etapa de la vida en la que predominan las respuestas por sobre las preguntas y en las que se sabe con certeza como ha acabado todo-¿tendré hijos? ¿pareja? ¿dinero? ¿salud? ¿lograré mis objetivos? ¿tendré objetivos?, casi todo tiene ya respuesta.

Haber pasado la mitad de mi existencia ejerciendo la psicología clínica y la psicoterapia en ambientes sociales diversos me ha permitido desarrollar una escucha ecléctica y ha reducido mi capacidad de asombro.

No obstante,aún me desconciertan  algunas evidencias. Por ejemplo, hace unos días recorriendo como una privilegiada la exposición de FNAC -Plaza Cataluña- Barcelona-  a medio día, con poca gente; en la sección libros de psicología, encontré, en un espacio destacado, varios libros sobre Bioneuroemoción y algún otro sobre Constelaciones Familiares.

No es fácil publicar y menos fácil lograr que las distribuidoras aseguren la visibilidad y seguramente, una cadena como FNAC menos interesada en el rigor y mucho más en hacer caja, otorga espacio a aquellas obras que, saben, tendrán salida.

Los “best seller” de la “sanación” han sido son y serán apuestas seguras, pero estos libros no estaban en el anaquel de “auto ayuda” sino en el de “psicología”. La historia de la salud en general y de la salud mental en particular atravesó épocas de oscurantismo medieval en los que la Iglesia -eterna rival de la ciencia- hablaba de posesiones demoníacas y brujería, los enfermos eran cuidados por clérigos y prevalecía una actitud misógina, sexofóbica y antiempírica,  en el renacimiento surge la figura de A.J Weyer aportando una mirada innovadora a la psiquiatría que es rápidamente silenciada y en el siglo XVIII Conolly, hablará de que la locura es condicionada por factores físicos o sociales.

Avanzando hacia el siglo XIX y principios del XX, encontramos la eclosión de teorías sobre la etiología de la patología mental desde Pinel hasta las series complementarias de Freud. Mientras tanto,la antropología descubre la importancia que las creencias tienen para algunas comunidades, y se comienzan a estudiar las peculiaridades del fenómeno psíquico y de la interpretación social de la enfermedad física en espacios tan diferentes como el de los esquimales, los polinesios o los descendientes de los pueblos pre colombinos .

Pero, no hay nada nuevo HOY bajo el sol que no exista ya en forma de medicina esotérica en paralelo al discurso “oficial”. Cada época ha visto aflorar un “plan B” de la curación para ayudar a enfrentar la terrible cuestión de ¿Por qué a mí?¿Por qué ahora? relativa a patologías crónicas, invalidantes o a simples avatares del día a día ¿Por qué  tengo miedo? ¿Por que mis obsesiones? ¿Que dicen esas voces?.

Y decimos “Plan B” porque por supuesto ha habido y hay “Plan A”. En ese plan A hace más de un siglo que nadie discute la importancia del medio físico, de las relaciones sociales, de la propia narrativa, de la novela familiar, a la hora de interpretar el síntoma físico o psíquico o la emoción vinculada a la enfermedad física y valorar la posible evolución de la patología.

Cualquiera que haya participado en servicios de salud en hospitales generales en equipos interdisciplinarios sabe de las peculiaridades de los discursos asociados a la  enfermedad.

Desde las medidas higiénicas del sanatorio de La montaña mágica  hasta la neuroplasticidad cerebral de los neurocientíficos, la obviedad de la multicausalidad y de la importancia de la calidad de vida y de la comunicación consciente e inconsciente, es un ítem vigente en pediatría, ginecología, cardiología, neurología y psiquiatría, con más o menos arraigo, pero ampliamente vigente y aceptado; como así también los estudios del “efecto placebo”.

Pero, también hay que decirlo, los discursos biologistas y psiquiatrizantes de las últimas décadas que relegan a la atención psicológica y psicoterapéutica en temas de salud en general y de salud mental en particular, a espacios pequeños e indefinibles y casi nunca contemplados en los presupuestos de sanidad, siempre alejados de la interdisciplina y teñidos de miedo a la pérdida de “poder”,  dejan despejado el camino a los planes B que, generalmente, manejan mucho mejor los discursos de la voluntad, el amor al prójimo, el “yo puedo”, “perdono” y soy uno  con otro en la inmensidad del universo.

Y entonces la transferencia siempre presente en cualquier relación terapéutica,  se transforma en algo que mezcla la figura de un líder carismático con sesgos cognitivos en los que se toma la parte por  el todo de diversas teorías algunas más sólidas que otras y, como en el Cambalanche del tango , “mezclado con Stavinsky va Don Bosco y la Mignon….Carnera y San Martín”.

La culpa no es de nadie o quizás sea de todos. El oportunismo de algunos, encuentra su nicho de mercado y lo explota y el resto miramos y mascullamos por lo bajo. La rapidez de reflejos y las técnicas de manipulación suelen conseguir una adherencia rápida de la que quizás debiéramos aprender.

Porque los que compran los libros, asisten a seminarios de milagros o a reuniones de fin de semana en los que dramatizan su dolor y su vulnerabilidad lo único que quieren es que alguien les diga que “esto no está pasando” o que “si pasa, la culpa es de ese aborto de la bisabuela-ya se sabe el aborto es un pecado- o de no saber pedir perdón o”…. y quieren leer, sí, pero algo que sea claro, literal y lineal con un toque de magia y un final feliz, que después de todo es lo que todos pedimos, aunque sepamos que de esta no saldremos con vida. ¿Está mal? no, el registro religioso, esotérico o espiritual es un nivel  de autoprotección como cualquier otro.

El problema es que- a diferencia del pasado- ahora hay un intento muy agresivo de estas teorías de incorporarse al discurso oficial y de “legitimar” su espacio separándose del esoterismo (que no tiene nada de malo si es esoterismo) y de participar en instituciones tradicionalmente dedicadas, con más o menos éxito,  a la defensa de la imagen social  de las profesiones de salud o a la formación académica.

Y para eso solo hace falta decir que la teoría sistémica o la gestalt o el psicoanalisis Jungiano,  están en la base  de sus conclusiones, para interesar  a profesionales, noveles o no tanto,  que no han tenido la suerte de formarse en la responsabilidad y el rigor teórico como base ética y callar frente al mundo profesional cuanto de “teoría del secreto, “aguas con memoria” y biodescodificaciones dictadas por voces hay , dejando esa parte para el paciente y así cerrar el círculo.

No hacen mal a nadie dicen, no obligan a nadie a dejar las terapias convencionales médicas pero sí las psicológicas y después de todo parece que no se puede perseguir a nadie por decir:

“La intolerancia al gluten tiene una relación con problemas derivados del comportamiento del padre con sus hijos. Ya sea por malos tratos o por ausencia , entre otras cuestiones.

*La intolerancia a la lactosa ,su origen esta relacionado con problemas de comportamiento con nuestra madre. *Una tendinitis de hombro, puede ser consecuencia del sentimiento de culpabilidad de nuestro mal proceder con nuestra pareja. *Un cáncer de estomago proviene en realidad de un desengaño amoroso mal resuelto”. Si después de esas sesiones alguien sale relajado, con una idea de las razones de esto que le pasa y con la certeza de que alguien cuida de él,  la culpa no es suya ni de ellos, que han vuelto a reinventar el timo de la estampita en esta era de la liquidez y el narcicismo, sino de los que en distintos espacios de decisión miramos impasibles esta nueva versión de circo romano sin decidirnos de una vez a llamar a las cosas por su nombre.- Para saber más: http://correorecibido.blogspot.com.es/2013/03/que-es-la-bio-neuro-emocion-o-bio-des.html http://biologiatotal-claudesabbah.blogspot.com.es/ http://www2.hellinger.com/es/home/bert-hellinger/bert-hellinger/ http://constelacion-de-falsificadores.blogspot.com.es/2013/09/enric-corbera-y-la-biodescodificacionlo.html http://www.dianaarbol.org/terapias/estudio-transgeneracional/
Archivado en: actualidad en salud mental, salud mental Tagged: biodescodificación, constelaciones familiares, enfermedad física, estudio trasngeneracional, gestalt

Volver a la Portada de Logo Paperblog