Revista 100% Verde

Contaminación automóvil, no sólo el escape

Por Karlosv9

París sufre, al igual que en la mayoría de grandes ciudades de todo el mundo, los efectos de la contaminación del aire. Durante el verano pasado, los picos de contaminación, propiciados por las altas temperaturas, obligaron a las autoridades a tomar medidas drásticas incluyendo la prohibición de la circulación por varias zonas del centro de la capital. Ahora, los responsables del ayuntamiento de París deben presentar un plan anti contaminación cuyo objetivo es  ir reduciendo el uso de vehículos diesel hasta acabar con la quema de este combustible cancerígeno. Sin embargo, un estudio aparecido recientemente en el portal Airparif (asociación para la vigilancia de la calidad del aire de la capital francesa), muestra que los motores no son los únicos responsables de la contaminación relacionada con los automóviles. 

El automóvil es fuente de contaminación del aire de las ciudades

Según Airparif, el 41% de las partículas finas en suspensión (PM10) emitidas por el tráfico motorizado provienen de la abrasión de los neumáticos, de los revestimientos de las carreteras y de los frenos. Frenar supone la emisión de un 20% del total de partículas generadas por el tráfico. En efecto, según un estudio realizado en Alemania por el Instituto del Medio Ambiente de la Universidad Técnica de Berlín, sólo el desgaste de los frenos genera el 20% del conjunto de partículas suspendidas en el aire que respiramos. Por lo tanto, cuando apretamos el pedal del freno estamos generando la emisión de partículas finas a la atmósfera. Según el Instituto Francés de Ciencias Aplicadas (INSA), cada año se emiten en Francia 20.000 toneladas de polvo provenientes del roce de las pastillas de freno. Incluso las pastillas de freno de los automóviles eléctricos emiten partículas.

Aunque las partículas procedentes del desgaste de los frenos son menos nocivas que las emitidas por los tubos de escape de los vehículos diesel, no dejan de ser dañinas para la salud pública. Estas partículas están constituidas por carbono y metales pesados de alta toxicidad (cobre, cadmio, bario, níquel, cromo, plomo etc) y pueden causar desde bronquitis crónicas y asma hasta cáncer. Debido a su tamaño microscópico, estas partículas pueden alcanzar los alveolos pulmonares y los bronquios con relativa facilidad. Además, estas partículas pueden resultar muy agresivas agudizando los fenómenos inflamatorios de los bronquios al dañar su revestimiento celular interior.

En el plan contra la contaminación que se lleva a cabo en varias ciudades de Estados Unidos, se incluye la tarea de reducir la emisión de partículas provenientes de los sistemas de frenado de los automóviles hasta lograr que el índice de cobre no supere el 5%. En 2025, expertos norteamericanos pretenden erradicar por completo este tipo de contaminación del aire de las ciudades. En Europa el asunto apenas comienza a tomarse en cuenta. Si bien el principal objetivo es reducir las partículas emitidas por los motores de combustión, el asunto de las emisiones relacionadas con el sistema de frenos comienza a preocupar seriamente y ya hay en marcha algunos proyectos para tratar de reducirlas hasta lograr eliminarlas.

El diesel fue catalogado como cancerígeno por la OMS en 2012. Francia es uno de los principales fabricantes de motores diesel y por sus carreteras aún circulan vehículos (dos tercios del parque móvil) desprovistos de filtros anti partículas

Fuente

Airparif

Foto de portada gracias a : EnbiciporMadrid

 


Volver a la Portada de Logo Paperblog