Controla tu resistencia al stress y la frustración

En este artículo quisiera compartir contigo una reflexión muy breve sobre tu relación de pareja. Cuando se viven conflictos constantes, muchas personas desarrollan mayor tolerancia al estrés y la frustración. Evidentemente no es porque nos guste estar en esa situación, pero algunas personas terminan acostumbrándose a vivir así, hasta que la relación o matrimonio quedan completamente rotos. Probablemente eso sea una extensión del tipo de vida que se lleva actualmente, donde se ensalza a las personas estresadas, porque son gente “ocupada”.

Casi se ve como un logro estar estresado, porque se supone que implícitamente esa persona tiene un trabajo importante. La verdad es que tener más tolerancia al estrés no es ningún logro. Por el contrario. Aunque existan talleres que permitan manejar mayores cantidades de estrés “sin pestañar”, el hecho de que aumentes tu tolerancia a la frustración y al estrés, no va a hacer que una crisis de pareja mejore. Quizás hayas escuchado la frase “no tendremos más de lo que podemos manejar”, y hayas podido comprobar que en general esto se cumple milimétricamente. Es por eso que las personas que se acostumbran a lidiar con una montaña de problemas sentimentales, constantemente viven en tensión. Si no frenas la cantidad de estrés que puedes soportar, vas a tener mucho más que manejar!

Algunas personas esperan hasta que la situación explota. Ahí se producen las grandes crisis, como divorcios complicados, separaciones escandalosas, maltratos graves, etc. No esperes demasiado para poner tope al estrés que sientes en tu relación de pareja.

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La mejor forma de controlar esto es que te sensibilices frente al estrés que provocan los conflictos de pareja. Si detectas tempranamente que la tensión en tu relación está aumentando, es hora de manejarla eficazmente, y para eso necesitas sensibilizarte más y escuchar más tus emociones.

Cuando ya veas que todo te irrita, que sientes culpa o quieres culpar de todo a tu pareja, es importante que estés atento a lo que sucede en tu interior para detectar cuando eso pase. La técnica más eficaz que conozco para detener la “cuota de estrés que vas a manejar” es detenerte un momento y respirar hondo. Hacer ejercicios de respiración y limpiar tu mente, (eso solo te tomara unos minutos) te permitirá reflexionar mejor sobre el curso de acción que puedes tomar.

Cuando el estrés es pequeño, es fácil de manejar. Cuando se vuelve peor, solo ves una montaña de problemas que son imposibles de remediar. No esperes a que eso suceda.

Ya lo sabes, disminuye tu tolerancia a la frustración, al estrés, a la angustia. No esperes demasiado para tomar el toro por las astas.

Un gran saludo,
Roberto Doussang
Escritor del Reporte:
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