Coppola, levantando la imagen de Italia en Bilbao.

Lo que está pasando en Bilbao con los restaurantes italianos, va de extremos: una cocina que a priori no es muy diferente a la nuestra, cocina mediterránea que tiene grandes adeptos y que chica, tiene sus trucos, pero no es la gastronomía de las más complicadas como para hacer las averías que se están haciendo en Bilbao.
Por un lado, locales que ni volveré a nombrar, franquicias que desesperan a cualquiera y que ni cuidan la comida, ni el servicio, ni la imagen de lo que representan, y que hacen que otros locales italianos que sí se esmeran tengan que pelear en dejar alto el buen nombre de Italia. En ese otro lado, está "Al dente, la Italia más profunda está en Bilbao" donde mi querido Jose junto con su mujer nos acercan los productos de este país, eso sí, podéis morir de amor con los quesos, yo aviso; luego está la "Hostaria Marchese del Porto", un lugar regentado por un italiano (de los de verdad, nada de Giovannis Rana con 8 apellidos vascos) y que borda la pasta rellena, entre otras cosas; y para terminar, os quiero presentar "Coppola", un nuevo restaurante, al cual fuimos a celebrar el cumpleaños de T.
Allí que fuimos las tres, pedimos una ensalada de queso de cabra para compartir, deliciosa, con gran cantidad de queso derretido, que junto con el pan que ellos mismos elaboran, y ese aceite que nos sirvieron, nos resultó el perfecto comienzo. Para seguir compartimos la pizza "Coppola" y la "Oktoberfest", la primera, de una masa fina, con mozzarella, tomate y bacon, sabores tradicionales pero con ese toque casero que mola tanto, y la otra, todo un puntazo, con salchichas Thate (de los del ensanche, los buenos), sin duda unas pizzas deliciosas, merece la pena ir. Eso si, quizás ahora tengan otras, ya que cambian bastante a menudo su carta, síntoma de que se renuevan, de que ellos mismos hacen su carta, con buenos ingredientes.
No fuimos capaces de terminar las dos pizzas, a pesar de estar deliciosas, sacamos un par de helados y ¡regalitos para T! Eso sí, no nos fuimos de ahí sin saludar a Guillermo, el artista que prepara estas pizzas maravillosas, y al que podéis ver en plena acción, e incluso ~~podéis~~ debéis decirle lo ricas que están sus pizzas! ;)
Este es uno de esos locales del que según sales, se lo cuentas a todo el mundo, creo que al margen de la publi que puedan hacer, no hay nada mejor que ese boca-oido, y esas recomendaciones entre clientes, y sino, para muestra un botón, fueron los chicos de Lo que coma don Manuel (aquí su post), Alma Botxera (podéis leer su post aquí) y detrás Bori (aquí el post), y ahora yo. ¡Ole esa difusión entre foodblogs!
COPPOLA Barraincúa, 6. Bilbao.
Hartita estaba ya de comer la misma pizza en tres locales distintos pero con la misma carta. Chica, es lo que tienen las franquicias, que no se pelean ni por cambiar el nombre. Así que yo, feliz de ver cómo aún hay pequeños locos que se animan a abrir un local, una empresita o un comercio. ¡Que vivan esos locos que hacen pizzas tan buenas y que dan alma y vida a Bilbao!
Cena para tres amigas, risas con el cocinero Guillermo, y buena atención, por unos 20€ cada una.