Revista Belleza

Cosas de las que hablar con adolescentes (o no tanto) III: ¿Cuidas tu AUTOlenguaje?

Por Gadirroja
Cosas de las que hablar con adolescentes (o no tanto) III: ¿Cuidas tu AUTOlenguaje?

...O lo que es lo mismo, ¿cómo te hablas a ti mismo/a? A menudo no prestamos importancia a nuestro diálogo interior y sin embargo, la manera en que nos hablamos a nosotros/as mismos/as indica cómo es nuestra autoestima y cómo afrontamos las cosas.Reflexiono hoy de este tema con vosotras/os y espero que sea útil para aplicarlo a nuestra vida personal, tanto si tenemos gente joven alrededor...como si no.


1. Importancia del autolenguaje…para ti, y para los demás.

“Es que soy tonto/a” “Nunca lo conseguiré” “Mira qué barriga estoy echando”. El autolenguaje, o lo que es lo mismo, el discurso dirigido a nosotros mismos – ojo, que no siempre se verbaliza, puede aparecer en forma de pensamiento y ser bastante subconsciente a veces, con lo cual es difícil de detectar – dice mucho de cómo nos vemos. Pero es que, además de dar pistas sobre cómo andamos de autoestima, puede influir sobre cómo se perciben los demás. Estar expuestos a opiniones autocríticas puede hacer – sobre todo en caso de niños y adolescentes, en períodos aún de formación de su personalidad – que otras personas desarrollen también estos patrones. Seguro que os suena este discurso de Pink en la gala de los MTV MUsic Awards: justo reflexiona sobre lo que os quiero transmitir: El ejemplo hace referencia a factores meramente físicos, pero los psicológicos y sociales siguen el mismo patrón. El psicólogo Miguel Espeche nos lo cuenta de una manera muy gráfica en el caso de la relación madres - hijas y la autoestima:  “Madre e hija mujer se miran en un espejo recíproco. Y la madre se moviliza mucho a medida que la hija va creciendo, especialmente cuando aparece la sexualidad y emerge la autonomía, porque revive su propia historia. Y si esa historia dejó miedos se proyectan en su hija"
Y la doctora Christiane Northrup lo dice de una manera tajante:
. «La mejor herencia de una madre a una hija es haberse sanado como mujer» -Christiane Northrup-
Tengas hijas o no, seas madre, padre o aunque no tengas hijos, cuidar la manera en que te hablas a ti mismo siempre es una manera de mejorar y sentirte más feliz.

2. Las palabras generan emociones.

Más allá de todo esto, además el autolenguaje negativo condiciona nuestras posibilidades de éxito de una manera u otra. Siempre he sido muy crítica con esas técnicas burdas de autoayuda de decirte “tú vales mucho” en el espejo, pero sí que es verdad y está demostrado, que un autolenguaje negativo, incapacita a nivel conductual, genera estrés, desconfianza…y eso se nota. Barbara Fredrickson, investigadora en psicofisiología y emociones positivas, en Carolina del Norte, sostiene que emociones como la alegría, el entusiasmo, la satisfacción, el orgullo, la complacencia, etc., aunque fenomenológicamente son distintas entre sí, comparten la propiedad de ampliar los repertorios de pensamiento y de acción de las personas y de construir reservas de recursos físicos, intelectuales, psicológicos y sociales disponibles para momentos de crisis.

3. TU AUTO-LENGUAJE PUEDE CAMBIAR

La manera enque te hablas a ti mismo/a puede cambiar siguiendo tres pasos que son fáciles de retener, pero requieren de constancia para que los mecanicemos a nivel mental:  1) Detecta y toma conciencia. Como decía en el primer punto, lo más habitual es que nuestro autolenguaje no tenga una forma explícita de manifestarse, a menudo son pensamientos muy rápidos que no tienen siquiera la entidad entera de frase, pero detrás de ellos se esconden actitudes de rechazo a nosotros mismos, falta de confianza en nuestras capacidades o miedo.  Detectarlos es el primer paso para saber que están ahí. Es útil escribirlos (en un diario, un cuaderno...) para tenerlos presentes y que podamos pasar al siguiente paso. 2)Racionaliza: Una vez que ya sé cuáles son mis pensamientos negativos, cuál es mi autolenguaje a cambiar, debo racionalizar ese lenguaje. A menudo son pensamientos muy poco racionales basados como decía, en el negativismo o la escasa auto-confianza. Una forma de racionalizar pensamientos/autolenguaje negativo: "Nunca seré capaz de hacerlo"    ⇒  "Me voy a esforzar al máximo, y si no sale, tampoco me hundiré" "Soy un desastre"     ⇒   "Realmente, el rasgo que no me gusta de mí es XXXX. Voy a poner de mi parte para cambiarlo y mejorar". "Estoy horrible"        ⇒     "Voy a usar tonos claros, que sé que me favorecen" 3) Cambia: Este post no pretende (como nunca lo hacen mis palabras) que pases, en un par de ratos, de emitir esas ideas (todos/as las tenemos) a quererte con locura. Somos realistas y partimos de la idea de que todos y todas tenemos cosas que mejorar. Pero precisamente lo más racional no es caer en el catastrofismo ante estos defectos o situaciones a mejorar, sino aislarlas sin valoraciones negativistas y poner los cimientos para el cambio. Cosas de las que hablar con adolescentes (o no tanto) III: ¿Cuidas tu AUTOlenguaje? En fin, a mi es que este tema me apasiona porque creo que todos/as pasamos alguna vez por estos momentos y que, si los trabajamos, mejora nuestra percepción de nosotros/as mismos/as, estamos más satisfechos/as y no solo eso, sino que, como os contaba en el punto uno, mejora también el ambiente a nuestro alrededor. Espero que a ti te haya resultado igual de interesante  ¡Besos!

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