Situada en la costa mediterránea, Livorno le ofrece paisajes pintorescos de gran belleza. Al visitar esta ciudad de la Toscana, descubrirá la riqueza de su historia. Fundada a principios del siglo XI, Livorno se convirtió en uno de los principales puertos de Italia desde el Renacimiento.
En ese momento, comerciantes griegos, judíos e incluso holandeses llegaron a instalarse en esta ciudad junto al mar, hoy esta influencia multicultural se siente tanto en el idioma, como en la religión a través de la cocina. Si desea visitar Livorno, echa un vistazo a nuestra lista de visitas obligadas para asegurarte de no perderte nada de estos lugares imprescindibles:
Los fuertes
Es imposible visitar Livorno sin hacer un recorrido por los dos fuertes de la ciudad.
Fuerte nuevo
El nuevo fuerte, que data del siglo XVI, se construyó con el objetivo de fortalecer la fortificación de la ciudad. Esta imponente estructura está rodeada por el canal que aseguró la protección de Livorno.
Durante tu visita a la Toscana, camine por las murallas aún intactas para admirar el paisaje del canal y el centro histórico. Pasee entre los diferentes pasajes del fuerte para aterrizar en un encantador jardín en el corazón del castillo.
Fuerte viejo
Diseñado para la familia Medici a principios del siglo XI, este edificio es el símbolo de los siglos de poder de Livorno. Una vez más, un paseo por esta fortaleza te permitirá admirar la ciudad y su puerto. Dentro del fuerte, aprenderá más sobre la historia de la familia y la ciudad. Para un momento de relajación, dé un paseo por el parque donde se encuentra la Iglesia de San Francisco.
El lugar de la república
La plaza más grande de Livorno, Piazza della Repubblica, se encuentra cerca del nuevo fuerte. En cada extremo de este cuadrado de forma ovalada, se encuentran dos estatuas de mármol. A su alrededor, una variedad de edificios ofrece a la Piazza della Repubblica una diversidad de colores y estilos.
Estos edificios albergan galerías para que descubras artistas locales o restaurantes para recuperar fuerzas durante tu visita a Livorno.
Los cuatro moros
Imperdible en Livorno, la estatua de los cuatro moros es el símbolo de la ciudad italiana. Compuesto de mármol y bronce, este monumento, que data del siglo XVII, rinde homenaje al duque Fernando de Medici. En ese momento, los piratas y los otomanos invadieron el mar Mediterráneo para apoderarse de las ciudades portuarias. Para evitarlos, el duque fundó la Orden de los Caballeros de Santo Stefano.
Es en homenaje a su victoria que se construyó una estatua con su efigie. Está rodeado por los cuatro moriscos que hoy se roban el protagonismo. Además, según cuenta la leyenda, ver las cuatro narices de los moros trae buena suerte. Si desea probar esta creencia, siéntese sobre un azulejo blanco para que pueda ver las cuatro narices al mismo tiempo.
Terrazza Mazcagni
Para visitar Livorno y admirar el esplendor de la costa, diríjase a Terrazza Mascagni. Tanto lugareños como turistas, todos llegan a este paseo para disfrutar de una vista impresionante del mar, es un callejón pavimentado con piedras blancas y negras que se extiende por medio kilómetro.
Entre áreas sombreadas por árboles y monumentos históricos que bordean la bahía, la Terrazza Mascagni es el lugar ideal para un paseo nocturno. Y si tienes tu cámara contigo, espera la puesta de sol para capturar momentos mágicos.
Alquiler de un barco
¿Qué hacer en Livorno en mar abierto? ¿Por qué no alquilar un barco en el puerto más grande de la Toscana? La ciudad te ofrece una amplia variedad de embarcaciones para todos los bolsillos. Ya sea para una excursión de un día o un fin de semana, no dudes en descubrir los alrededores de Livorno alejándote del continente.
Desde el agua verás que la ciudad no es solo una serie de monumentos y un puerto. Un poco más lejos, la naturaleza es omnipresente; Un paisaje excepcional se alza frente a ti, entre mar, tierra, ciudad y bosque.
El parque Pertini
¿Qué visitar en Livorno para respirar aire puro? Además de la playa, Livorno también está llena de espacios verdes para una reconexión con la naturaleza. Si quieres evitar las multitudes de turistas, no dudes en ir al Parque Pertini. Es el primer parque diseñado como jardín público.
En ese momento, acogió principalmente a la burguesía de la ciudad. Incluso hoy, está perfectamente arreglado y sigue siendo tan elegante como siempre.
La carretera Viale Italia
Entre el puerto y el parque Bartolini, se encuentra Viale Italia. En coche o pie, esta ruta te ofrece los mejores miradores de la ciudad para admirar el mar y sus paisajes costeros por un lado, y los monumentos históricos por el otro. A lo largo de la carretera pasará por la imperdible Terrazza Mascagni. Así que no dudes en detenerte unos momentos.
Pancaldi Acquaviva
Aunque se encuentra junto al mar, Livorno ofrece a sus habitantes y visitantes pocas playas de arena. Para remediar esto, se creó el Pancaldi Acquaviva en 1924.
Es un establecimiento balneario que reúne multitud de facilidades para que los habitantes puedan disfrutar del frescor del agua nada más llegar los días soleados. Encontrarás tumbonas, sombrillas, aseos, duchas, snack bars, etc.
El mercado central
Si deseas visitar Livorno y experimentar la cultura puramente local, debe ir en dirección al mercado central. Aquí es donde la gente de Livorno viene a abastecerte de productos locales y compartir los últimos chismes.
El mercado te ofrece dos espacios:
- En el interior encontrará todos los alimentos. Es una excelente oportunidad para degustar las especialidades locales.
- En el exterior, los comerciantes ofrecen diversos accesorios, ropa y otros recuerdos de la región.
- Entre los colores que se mezclan y los exquisitos olores que invaden el lugar, todos tus sentidos se despertarán.
Venezia Nuovo
Venga a visitar Livorno y su casco antiguo apodado “Pequeña Venecia” o “Venezia Nuovo”. Situado al norte de la Place de la République, este distrito está formado por un conjunto de bloques separados por canales. Se puede caminar entre los islotes cruzando los puentes que dan todo su encanto a este pintoresco barrio.
Desde aquí se obtiene una de las mejores vistas de la ciudad en la Fortezza Nuova. Como los canales son navegables, también es posible descubrir la pequeña Venecia de Livorno en barco. Hoy, Venezia Nuovo se ha convertido en el centro económico de la ciudad y alberga muchos consulados extranjeros.
Acuario
¿Quieres descubrir Livorno y su vida marítima? Dirígete al acuario municipal Diacinto Cestonise. Con una superficie de 87.500 m², es el acuario más grande de la Toscana. En su interior se pueden observar numerosos mamíferos marinos, pero sobre todo una zona arqueológica submarina que data de la época grecorromana.
Este sitio, que es el orgullo de Livorno, alberga sarcófagos de Taranto y un naufragio. El acuario te permitirá aprender más sobre el archipiélago de la Toscana y el Santuario de Pelagos.
Cisternino
Livorno es ante todo una ciudad portuaria. Esto se nota a la llegada al puerto, pero también a través de los edificios y, en particular, del Cisternino de Livorno. Se trata de tres edificios de estilo neoclásico, construidos entre 1829 y 1848, que sirven como depuradora y embalses.
Estas grandes cisternas permitieron a la población tener siempre agua dulce durante los siglos XIX y XX. Mucho más que monumentos utilitarios, también representan una nueva visión de la arquitectura. El propósito de estas cisternas está enmascarado por una elegante fachada en forma de palacio.
Acueducto Leopoldino
Junto con el Cisternino, el acueducto de Leopoldino estaba destinado a abastecer de agua a la ciudad y limpiarla. Habiendo comenzado la construcción en 1793, el edificio demostró su valía a partir de 1816. Livorno se abasteció de agua gracias a este acueducto.
En ese momento, era la única forma de abastecer de agua a los habitantes, hasta 1912. Aún hoy, algunos barrios reciben su abastecimiento de este acueducto. Con una longitud de 18 kilómetros, este monumento atraviesa los cerros de la ciudad.
El museo civico
Inaugurado en 1994, el museo cívico se encuentra en Villa Mimbelli. Antes de ingresar al edificio, pasee por los hermosos jardines que rodean el museo. En el interior encontrará una impresionante colección de artefactos y obras de arte, incluidas pinturas de Giovani Fattori y el movimiento Macchialiolo.
Especialidades locales
Visitar Livorno y sus monumentos te permite descubrir la historia de la ciudad, pero si quieres sumergirte en la cultura local, nada mejor que probar las especialidades de la Toscana. Entre los más famosos, está el Cacciucco. Es una sopa de pescado que mezcla diferentes tipos de mariscos con ralladura de tomate.
Acompaña tus comidas con una copa de vino tinto de Colle Salvetti, el mejor vino de Livorno. Y, para terminar, tómate un buen café, Ponce Livornese. Te despertará ya que contiene ron, coñac, licor de anís y limón.
La Iglesia de San Fernando
Si quieres visitar Livorno y sus monumentos religiosos más bellos, no puedes perderte la Chiesa di San Ferdinando. La fachada de la iglesia tiene un diseño bastante sencillo, pero su interior es un ejemplo perfecto de arquitectura barroca.
Dentro de la basílica central, puedes admirar las obras de arte que ocupan el espacio. A su alrededor, las columnas y los arcos están dibujados por expertos con su ornamentación de estuco. Y el suelo de mármol es igualmente elegante con sus numerosos patrones incrustados.
La entrada Cosas imprescindibles para hacer en Livorno se publicó primero en Erraticario.
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