2. Las distancias en la isla son cortas, sin embargo, se tarda mucho en recorrerlas. Las carreteras no son buenas y ellos como conductores... digamos que en este aspecto tienen más de sicilianos que de ingleses, aunque como estos, conducen por la izquierda. La isla tiene buena comunicación en autobús entre todos sus puntos, aunque la mayoría de las conexiones se hacen en Valeta. Otra cosa es si hablamos del tiempo que tarda el autobús en llegar a la parada y luego al destino... ¡paciencia! Hay motos y coches circulando que te recordarán a los primeros capítulos de Cuéntame cómo pasó y muchos otros te sorprenderán por sus matrículas.
3. El idioma. La lengua oficial es el maltés, aunque se habla inglés y también italiano. Entre ellos hablan siempre en maltés, y a los turistas se dirigen en italiano o en inglés, muchas veces en una mezcla de los tres. Nuestro propósito en Malta era aprender inglés y aunque algo hemos mejorado, si hoy alguien me pregunta si recomiendo Malta como destino para aprender inglés mi respuesta es clara: NO. Elige Malta si quieres pasar un buen verano, disfrutando del mar, divirtiéndote y gastando relativamente poco de paso que aprendes algo de inglés, pero si realmente quieres aprender, ve a Inglaterra. Habrá experiencias para todos los gustos, pero esta es mi recomendación.
4. Nivel de vida. Uno de los aspectos más considerados a la hora de elegir Malta como destino turístico o de estudios es el económico. El nivel de vida en este país es mucho más bajo que en España y que, por supuesto, en el Reino Unido. La vivienda, por ejemplo, es bastante más barata y puedes encontrar un piso en alquiler casi por el mismo precio que pagarás por una habitación doble en una gran ciudad española... ni hablar de las de Inglaterra. Pero también hay que tener en cuenta que los salarios son bajos, así que una cosa por la otra. La tasa de desempleo es baja y no es del todo complicado encontrar un trabajo en hostelería, aunque ya sabéis, suelen pagar entre 3,5 y 5 euros la hora, muchas veces sin contrato y con condiciones laborales a las que muchos no estamos acostumbrados, pero es lo que hay. Mejores sueldos se ofrecen en empresas de betting, pero no siempre es fácil acceder a estos puestos y además ya tienes que tener un buen nivel de inglés.
5. La comida no es mala. Desayuno inglés en los restaurantes de la calle por 3,5 euros y mucha pasta, pizzas y comida típica italiana. Una buena opción son las pastizzerias, puedes comer una buena porción de pizza al corte por muy poco dinero, algo más de un euro. Además, hay que probar los pastizzis, sausage roll y demás oferta de estos locales. Se encuentran en cada esquina así que no hay más que pasear por cualquier ciudad para encontrarte uno cada dos pasos, normalmente es comida para llevar, pero en algunos hay un par de mesas para sentarse y comer allí, aunque no es lo habitual. Es curioso que en Malta casi sale más económico comer en un restaurante que hacer la compra para cocinar en casa... y es que se puede comer bien por precios impensables en España. En nuestro caso hemos comprado en diferentes supermercados (Piscopo's, Trollees...), en pequeñas tiendas y en los carros de verdura y fruta callejeros. Muchas cosas son más caras que en España, como la cocacola, la fruta, la verdura, los huevos... sin embargo, la pasta es más barata y se encuentra más variedad. Hay mucha oferta de masas para hornear, reposteria y chocolates o galletas. Como dato curioso, la Coca Cola de dos litros no existe, hay que comprar la de litro y medio a 1,60 euros de media, siendo el precio más barato que encontramos 1,26 euros en supermercados grandes y hasta 2 euros en tiendas de la calle. También hay coches ambulantes que venden donuts, pan y otras variedades. 4. Gatos. Los hay por todas partes y son enormes. El motivo es que la gente alimenta a los gatos callejeros y viven como vacas sagradas en la India. En nuestra calle había uno gordísimo que dormía en el techo de los coches y ni se inmutaba con el paso de la gente y hemos visto gatos incluso en mesas exteriores de pubs y restaurantes. Además, se ven cantidad de lagartijas por la calle y algo menos agradable, las cucarachas, resultado de un clima tan húmedo y caluroso. Recomendado llevar un repelente de mosquitos, ¡son tremendos!
5. La religión está presente en cada esquina. Y no es un decir... hay santos y vírgenes por todos los lados. Con frecuencia sacan los santos a la calle para las celebraciones religiosas y las iglesias se adornan de tal manera que las luces de la Feria de Sevilla se quedan cortas a su lado. La mayoría de las puertas de las casas tienen un nombre, que en muchos casos alude a motivos religiosos. Y es que Malta es un país todavía con una fuerte tradición católica, por la que prohiben el top less en la playa y el divorcio, aunque ya aprobado, sigue estando mal visto por gran parte de su población. Lo del top less va en serio, hay hasta carteles anunciando que puedes ser multada si lo haces y este verano vi en el periódico una noticia de unas españolas que fueron multadas por escándalo público en la playa. Para entrar a las iglesias, nada de hombros descubiertos o pantalón corto, allí mismo te ofrecen algo para taparte.
6. Siguiendo el hilo anterior, diré que con frecuencia se encuentran figuras religiosas, estampitas y demás en edificios públicos, por ejemplo en la oficina de la ID Card maltesa, el equivalente maltés a la oficina del DNI. Sé que es difícil de creer, pero si eres mujer y no estás soltera, tienes que aportar tu certificado de matrimonio o divorcio para que te lo expidan, si eres hombre... no es necesario.
7. Para compensar, una cosa buena de Malta: hay wifi abierta por multitud de sitios. No es raro que en tu mismo edificio un par de vecinos tengan la suya abierta y puedas utilizarla. Por las calles se pilla wifi de muchos hoteles, bares y cafeterías, algunas redes abiertas y otras no, pero no es complicado hacerse con la contraseña.
8. La ID Card no sirve para mucho pero te ahorras un buen pellizco en el autobús. De 2,6 euros que se paga por un billete diario, el precio baja a 1,50 euros. Además, conviene llevar siempre la tarjeta de estudiante porque en muchos museos y edificios hacen descuento en la entrada ¿que hace mucho que ya no estudias? prueba con la de la biblioteca o similar, muchas veces es suficiente.
9. Malta es un buen destino para pasar unos días de vacaciones. Tiene una gran concentración de lugares interesantes para visitar en tan reducido espacio: la Valeta, las tres ciudades, los templos prehístóricos, Marsaxlokk, Mdina, Rabat... no habíamos visitado tantas iglesias en nuestra vida, dicen que hay 365 en total y aunque algunas destacan por el encima del resto, como la Co-Catedral o la Rotonda de Mosta, no hay que subestimar algunas de pequeñas localidades que también te sorprenderán favorablemente. Para entrar al Hypogeo Hal Saflieni hay que reservar con mucha antelación, incluso meses, ya que la visita diaria se reduce a 80 personas por motivos de conservación.
10. Las playas de arena a las que normalmente estamos acostumbrados apenas existen. Si quieres arena, tendrás que ir hasta Golden Bay o Paradise Bay, pero poco más. El resto son de roca aunque en algunos sitios ponen pequeños recintos de arena para agradar al turista. No obstante, a cambio ofrece aguas cristalinas y un fondo marino muy interesante. En la orilla puedes ver multitud de peces que pasan junto a ti sin rozarte y es una gran oportunidad para hacer snorkel, además de ser un importante destino para los buceadores. A nosotros, acostumbrados a playas de arena, nos conquistaron las zonas de rocas. Por último, señalar que hay cantidad de salientes rocosos desde donde la gente se lanza al mar. Se dice que hay muchas medusas, incluso hay carteles solicitando colaboración si se encuentra algún ejemplar raro pero nosotros en cuatro meses nunca encontramos ninguna.
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