Revista Cine
Los personajes; dos parejas, jóvenes enamorados, y dos seres cínicos e ingeniosos, caras opuestas de la misma moneda, que pretenden demostrar que el amor no es incondicional. Desarrollo; un juego, un engaño, en el que los tristanes guiados por un viejo sabio, ponen a prueba los sentimientos que por ellos profesan sus amantes; quienes a su vez, a través de los convincentes discursos de su empleada, terminan en brazos diferentes a los de sus respectivos amores. Desenlace y final, se aclara el juego y los jóvenes perdonan la traición, que ellos mismos indujeron, retornando la tranquilidad a los corazones de las parejas. Moraleja; la fidelidad solo existe cuando no interfiere con otros intereses, nuevos objetivos, que turben la surreal visión de amor eterno.
Ópera divertida, dinámica, donde la constante interacción y alusión al público y orquesta, mantienen viva la atención y el interés en la obra. Mozart logra romper algunos esquemas y nos muestra que los desarrollos operísticos no tienen que seguir un patrón lineal, abordar temáticas trágicas, o poseer prolongados números y adornos, para ser bellas y de gran contenido. En dos actos crea una perfecta fusión, casi, igual número de solos para los seis actores, cada uno seguido por un dúo, o interpretación grupal, permitiendo que en paralelo con el guion no sobresalga un personaje, sino el conjunto, el contenido general de la obra, facilitando la apreciación y conexión con la trama.
“Così fan tutte” llegó acompañada de grandes invitados, músicos pertenecientes al Conservatorio Real de la Haya, quienes junto a músicos argentinos interpretaron instrumentos de época y completaron la formación orquestal, que estuvo bajo la dirección del maestro Hernán Schvartzman y que acompañados por las grandes interpretaciones escénicas y vocales de Sabrina Cirera, Guadalupe Barrientos, Santiago Bürgi y Santiago Tiscornia, quienes brillaron en sus respectivas arias, y lograron destacadas y cuidadosas fusiones en los duetos; Alberto Jáuregui Lorda, con potente y expresiva voz y la polifacética Laura Polverini que supo ejecutar múltiples roles conectándose con cada una de sus interpretaciones; recrearon una época, abrieron una brecha donde el periodo clásico se instalo en nuestro mundo contemporáneo, para revivir el esplendor e intención inicial de esta gran obra. Para resumir la velada, uso las palabras de un hombre que estaba ubicado a mi espalda “Así debería ser esto”.
Composición: Wolfang Amadeus Mozart
Dirección musical: Hernán Schvartzman
Dirección escénica: Ana D’Anna
Vestuario: María Jaunarena
Elenco: Sabrina Cirera, Macarena Valenzuela, Guadalupe Barrientos, Lara Mauro, Santiago Bürgi, Patricio Oliveira, Santiago Tiscornia, Juan Feico, Laura Polverini, Laura Penchi, Alberto Jáuregui Lorda, Oreste Chlopeki y el coro Juventus Lyrica
Fotografía: Liliana Morsia
Teatro: Teatro Avenida, Av. de Mayo 1222, reservas 5236-3000
Funciones: Viernes 20 de Agosto a las 20.30 hs, Domingo 22 de Agosto a las 17.30 hs, Jueves 26 y Sábado 28 de Agosto a las 20.30 hs.
Localidades: desde $30