Revista Coaching

¿crees que es justo que el estar sin trabajo cierre puertas independientemente de lo que estés haciendo ahora?

Por Juanmartinezsalinas76

Muchos empresarios y reclutadores de personal sostienen que no quieren incorporar a sus organizaciones a personas que llevan más de 6 meses desempleadas porque “cuando están así, por algo será”.  Por supuesto, todas las opiniones son respetables, independientemente de no compartirlas.

A estas personas les formularia dos preguntas: Que  una persona no tenga trabajo ¿implica obligatoriamente que este sin hacer nada? Que alguien no encuentre trabajo ¿significa una falta de talento y valía? Ambas respuestas para mí son negativas y ahora paso a explicarme.

Este período de crisis que hemos vivido, ha supuesto que muchos hayan sido despedidos, con indemnizaciones, unas veces suculentas, otras no tanto y muchos han optado por unas “merecidas” vacaciones, esperando que la situación mejore y poderse recolocar sin problema… y sin hacer nada. Pero el tiempo ha pasado y el paro se ha acabado… ¿Qué han hecho? En este caso, podría justificarse un cierto desinterés por parte de los reclutadores, aunque en todo caso, creo que su experiencia y valía deberían ser valoradas adecuadamente.

No obstante, creo que debemos desterrar el pensamiento español de que solamente están trabajando los mejores porque os pregunto a todos ¿a cuántas personas incompetentes conocéis con trabajo en la actualidad? Seguro que a más de una.

¿Que más da los meses que una persona este sin un trabajo que conlleve alta en la seguridad social o en el régimen de autónomos? Lo realmente importante es el recorrido que haya tenido durante ese tiempo, es decir, lo que haya realizado, puesto en marcha, en qué actividades o proyectos participó, en qué se está formando, aunque sea en plan autodidacta, etc. Averiguar a que dedica su tiempo nos dará muchas pistas. El verdadero problema nos lo encontramos cuando las personas desempleadas no han dedicado a nada productivo su tiempo, ni mucho menos lo han intentando. Se han resignado y ven pasar el tiempo lentamente sin que nada cambie porque ellos ni lo intentan.

Como decía antes, el tema laboral este año, como el pasado, está complicado y muchas personas están en búsqueda de una oportunidad laboral. Las personas desempleadas no sólo tienen que competir con las personas que están en su misma situación sino también con la cantidad de personas que tienen trabajo y que aspiran a cambiar. Los expertos indican que el desempleo afecta sobre todo a las personas con baja cualificación. ¿Quién no conoce hoy a muchas personas sobradamente preparadas sin trabajo?

Por ello, me hacen gracia todos esos gurus o expertos que se permiten el lujo de decir esas papanadas sobre que llevar X meses en el desempleo conlleva…  determinado perfil de los afectados. Les pregunto yo ¿Acaso han estado en el desempleo en alguna ocasión complicada? Porque hablar sin saber es muy fácil.

Cientos de personas preparadas intentan día a día buscarse una oportunidad, independientemente de las puertas que se les cierren. La oportunidad tarda en llegar sin tener en cuenta la valía y el talento de los que están en ese camino.

La cuestión es mantenerse activos y hacer cosas que tengan una coherencia hacia el objetivo que cada persona sin trabajo pretende alcanzar.

Este tipo de profesionales, con estas ideas preconcebidas, es el que incentiva que muchas personas sin trabajo recurran a la imaginación para inventarse actividades, cursos, que oculten sus vacíos de tiempo. Y eso no ayuda en absoluto a las personas que son francas y que diariamente hacen cosas por seguir avanzando en el duro camino de la búsqueda de trabajo.

Determinados profesionales de selección tampoco quieren contar en sus plantillas con personas que estén opositando o intentándolo porque tienen la idea preconcebida de que en cuanto aprueben, se marcharan. Y les pregunto a ellos ¿Acaso sabéis cuales son las motivaciones que les llevaron a estudiar esa oposición? ¿Qué les mueve a querer trabajar en vuestra organización?

El obtener un trabajo en estos tiempos no solo depende de que una persona sea proactiva, use las múltiples herramientas, sea perseverante, tenga capacidad autocrítica para saber enmendar sus errores en las próximas oportunidades, tenga talento y sepa trasmitirlo. Sino que también depende de factores externos y subjetivos de la compañía y del reclutador. Porque ¿acaso podemos aseverar de forma categórica que todas las empresas y seleccionadores son francos y objetivos con la realidad que venden? ¿O que todos los reclutadores son grandes profesionales objetivos y con una visión global?

Si a una compañía, lo que más le importa es los meses que lleváis sin trabajo y no le prestan atención a lo que habéis aportado en esos meses de la forma que sea, lo que habéis aprendido, los cambios que se han producido en vosotros mismos como personas, etc. realmente no merecen la pena. Las competencias y los valores que cada ser humano tiene son lo que debe guiar la selección del futuro. Debemos dejar de lado la aparente perfección que ambas partes pretendemos mostrar a los demás.

Por finalizar, quiero comentar que muchas veces uno puede ir por buen camino aunque los resultados no lleguen y eso hace desesperar, sin embargo, no hay que tirar la toalla por los múltiples fracasos que recibáis y recibir con los brazos llenos el aprendizaje que siempre conlleva.

¿Crees que es justo que el estar sin trabajo cierre puertas independientemente de lo que estés haciendo ahora?


Volver a la Portada de Logo Paperblog