Crema “antiarrugas” para el alma.

Si lo que  más nos preocupa a todos es la imagen externa porque es lo primero que uno muestra a los demás… ERROR, pues lo primero que se enseña es el alma. ¿No dicen que “la cara es el espejo del alma”?

Me levanto todos los días con la misma pregunta en la cabeza ¿qué ropa me pongo? (ojalá no me importase tanto la apariencia) ¿Hoy va a llover? ¿Zapatos o botas? Cómo si el hecho de ir “divina” me fuese a devolver las cosas que perdí o a las personas que extraño.

 No me siento culpable por ello, pues sé que no soy la única que se preocupa por combinar sus “modelitos” para ir a la oficina y por mostrar una apariencia casi perfecta, transmitiendo una imagen distinta de lo que en realidad somos y manteniendo por supuesto “las falsas apariencias”.

Conozco a mucha gente que se dedica a “colgar” fotos en el Facebook de sus mejores y artificiales momentos (construidos para esa foto concreta) con su mejor sonrisa o de su noche loca de juerga… pero no enseñan su dolor ni su tristeza ¿verdad? ¿Y acaso son felices? Yo sé de primera mano que hay mucho “desgraciado” que trata de ocultar a toda costa sus miserias.

Me ducho, me visto, me arreglo el pelo, me pinto la cara y completo mi extenso ritual de belleza. Entonces me doy cuenta de que el maquillaje (por muy de alta gama que sea) no borra las arrugas del alma, tan solo difumina mi tristeza.

Puede que el colorete le aporte más luz a mi rostro, y que un corrector “antiojeras” mejore el aspecto de mi cara (aunque han sido las preocupaciones las que no me han dejado descansar) pero pese al maquillaje que me he puesto a quién le falta luz es a mi alma.

Suelo fijarme en las caras de la gente en el metro y a veces me da pena observar esas caras que llevan tan largas: algunos envejecidos por la edad ,otros envejecidos por la pena pues porque pese a su juventud están cargados de problemas, de decepciones y de falsas promesas.

Me fijo en niños tristes que se levantan 2 horas antes de lo normal para ir a la escuela (la conciliación es lo que tiene…que a los empresarios les importa una mierda si los padres no tienen como hacerse cargo de sus hijos…el horario es el que es… y te jodes) me fijo en padres que trabajan todo el día y grandes distancias por un sueldo miserable (os aseguro que la época en la que se trabaja por un plato de comida ha vuelto y no estamos en la postguerra). 

Me fijo en hombres que han perdido la ilusión porque no tienen certeza de que mañana su situación mejore ni para ellos ni para sus familias. También hay abuelitos y abuelitas que se sientan con cara de pena y les sonríen a cualquiera, pues están solos en ciudades tan grandes como esta. Me fijo en los que escuchan alguna canción triste y se les descompone la cara mientras la tararean…¿Será por desamor? ¿Porqué narices hay tantas caras que reflejan pena?

Y si “ la cara es el espejo del alma” entonces ¿para qué maquillarnos los ojos o los labios? Nada te devuelve el brillo en la mirada si estás triste, nada te dibuja una sonrisa cuando estás decepcionada, vacía o cansada.

Dicen que la juventud está en el interior y me lo creo, pues es cierto que la edad mental es la que más nos representa…hay mucho “muermo” a los 20 y mucho “loco de atar” a los 90…

Lo que me preocupa a estas alturas, es que no hay nada que remedie las arrugas del alma… Dicen que te vuelves fría ¿Qué vas a hacer sino para sobrevivir? Y que con el paso de los años las cosas van perdiendo su importancia… Que te dejase un novio con 20 años era un mundo… ¡Que no te llame un gilipollas a los 40 es una gran ventaja!

 Se nos arruga el alma y no sentimos de la misma manera, se nos destrozan los sueños, las ilusiones y las esperanzas… y no hay un “puñetero” laboratorio o firma de cosmética que pueda devolverte ninguna de esas cosas que en si prometen te devolverán en el rostro si usas esa maravillosa crema.

Si nuestra personalidad es fruto de nuestras experiencias… ¿cómo devolver la juventud al corazón? (no te enamoras como si tuvieses 15 años…ahora tienes sexo sin compromiso y vas que te matas) ¿Cómo devolver la alegría a nuestro interior si esa alegría se la llevo tu ex en la maleta? ¿Cómo volver a confiar…si te robó la confianza quién menos te esperabas?

No hay remedios, ni correctores, ni crema antiojeras… el corazón se arruga, el alma se nos apaga y es muy difícil volver a encenderla. Dicen también: “que lo que no te mata te hace más fuerte” y yo no sé si es un tema de fortaleza o de que te genera un “callo” que hace que muy pocas cosas te duelan.

Hoy frente al espejo no me reconocía ni a mí misma, ni a mis ojeras… y aunque tratemos de esconder nuestra tristeza, nuestro dolor o maquillar esas arrugas del alma y del corazón  con “colorete” o maquillaje “en crema” hay que reconocer que para esas arrugas no encontrado todavía un “corrector de penas”.