Crema pastelera para rellenos

Si ya se que he estado un tiempo desaparecida y es que entro un virus muy simpático a mi ordenador y arraso con todas las recetas que tenia pendientes para publicar, se ve que el pobrecillo tenia hambre jejeje, en fin que me quede sin nada, pero bueno aquí estoy de nuevo con recetas renovadas y recién salidas de mi cocina.Hoy os dejo una receta de crema pastelera para rellenos muy rica, es ideal sobre todo para las tartas ya que su consistencia es firme y nos permitirá cortarla sin problemas, además tiene un sabor realmente delicioso, se puede elaborar bien con cascara de limón o con vaina de vainilla, ya depende del sabor que le queráis dar, yo personalmente me inclino mas por la vainilla me gusta mas pero eso ya va a gusto de cada uno. una cosa importante a la hora de hacer la crema para rellenos es hacerla el día anterior para dejar que esta se enfríe por completo y coja cuerpo, así rellenaremos nuestra tarta sin problemas y ya si no me enrollo mas y os dejo con la receta haber que os parece ya me contáis.
 INGREDIENTES ( para rellenar una base de tarta ):- 1/2 litro de leche entera.- 6 cucharadas soperas de azúcar.- 3 yemas de huevo.- 2 cucharadas soperas de maicena.-1 corteza de limón o una vaina de vainilla.-1 sobre para cuajada.  ELABORACION:Reservamos medio vaso de leche y el resto lo ponemos a calentar en un cazo junto 3 cucharadas de azúcar y la corteza del limón o la vaina de vainilla ( a la que habremos sacado las simientes con ayuda de un cuchillo).Aparte mezclaremos la maicena y la cuajada en el medio vaso de leche que habíamos reservado anteriormente y mezclamos bien para que no queden grumos.Echamos la mezcla en un bol junto a las yemas y el resto de azúcar, batimos bien con ayuda de unas varillas hasta integrar todos los ingredientes.Cuando la leche empiece a cocer se coge un poco con ayuda de un cucharon y se vierte lentamente en forma de hilo en la mezcla de las yemas, muy despacio y sin dejar de remover para que estas no se cuajen, así un par de cucharones mas hasta que pierda temperatura. Entonces vertemos las yemas sobre el cazo con la leche y sin dejar de remover con una cuchara de madera, dejamos cocer muy suavemente ( a fuego lento) hasta que espese.  Una vez lista la pasaremos a un bol y dejaremos enfriar por completo a temperatura ambiente, después meteremos a la nevera unas horas para que tome cuerpo y ya estará lista para usar.