Revista Belleza

Creme Puff, desde 1953 y hasta el infinito.

Por Fruticienta
Creme Puff, desde 1953 y hasta el infinito.
Que un producto pase 61 años en el mercado cosmético no es algo que se vea todos los días. Y si encima su formulación casi no cambió, señoras, eso no es común. Con uds. el Creme Puff de Max Factor, un polvo compacto para tener en cuenta.
Creme Puff, desde 1953 y hasta el infinito.
Su presentación es bien tradicional: tapa suelta, sin espejo y con un cisne de goma espuma, que no usaremos. Bah, es preferible usar una brocha u otro cisne, ese -al menos a mi- no me gustó.  Tiene una  fragancia muy linda que me recuerda a mi mamá (los primeros días, habría el pack sólo para sentir el perfume).
Creme Puff, desde 1953 y hasta el infinito.
Una vez centradas en el producto en si, vemos que es un polvo muy fino. El tono que tengo es el 41 Medium Beige, y no tiene subtono naranja, sino tirando al amarillo. Hay otros 6 colores disponibles, algunos con un subtono más rosado.  Puede usarse sólo o al final del maquillaje. Usándolo solo, la cobertura es media. Con base, tapa todo. Yo usé una brocha para colocarlo y lo amé. Calculo que con buen un cisne la cobertura es excelente. La duración del efecto mate es muy buena, diría que pasa unas buenas horas (más de 2, casi 4) intacto. 
Creme Puff, desde 1953 y hasta el infinito.
Uds. ya sabrán que amo la piel luminosa y brillante. Así que cuando me contaron que este polvo es matificante, lo miré de reojo. Porque es cierto: no deja ni un solo brillo en la piel. Aunque eso no quiere decir que su acabado sea opaco o artificial, porque tiene un mínimo-infimo-y-microscópico shimmer, así la piel queda luminosa y sin efecto mascarita o polvoriento. El acabado es bien natural, casi ni se nota que está ahí. Se ven alguno que otro mini brillo, pero quienes tienen piel grasa no lo van a notar. Aún reaplicando a lo largo del día, no se empasta (aunque esperen al verano, ahi les cuento bien).
En la foto de mi mano se puede ver el efecto aplicado con el cisne que trae: a la derecha hay polvo y a la izquierda nada. Matificó sin quedar pesado. Casi ni se nota que está, pero mejoró la textura de la piel porque no se ven poros ni imperfecciones (pero si pelos... que le vamos a hacer, soy un mono).
Creme Puff, desde 1953 y hasta el infinito.
Para las fanáticas de la piel iluminada, les recuerdo el truco que me enseñó Sergio Erasmo: hay que  dejar la parte de los pómulos y el puente de la nariz sin polvo para aprovechar ese brillo natural de la piel (si tienen piel grasa o mixta, apliquen en los costados). El polvo se aplica sólo donde no quieran tener brillos.Y así, todas contentas con este producto.
Lo único que le juega en contra es que no tiene FPS, pero si usamos una base o un protector solar, estamos cubiertas. Después, es un buen producto, muy recomendable. Yo lo vengo usando sólo (sin base) arriba de mi protector y nunca se empastó.
El precio es $194 y se consigue en Perfumerías Rouge, Zona Vital y próximamente, en Falabella.
Creme Puff, desde 1953 y hasta el infinito.

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