Crisis en la Academia del Cine Español

Tras los rumores que os comentabamos ayer respecto a la posibilidad de que Icíar Bollaín presentara su candidatura a la Academia del Cine, ésta ha reaccionado mediante unas durísimas declaraciones en las que ha atacado al -por el momento- director de la Academia: Le ha acusado de abrir una crisis innecesaria y muy dañina en el cine español, por su decisión de dimitir en desacuerdo con el nuevo texto de la Ley Sinde. "No considero que sea el papel del presidente de la Academia mediar en una ley ni participar en su redacción", ha manifestado, un día después de que se acordara que De La Iglesia se mantendría como presidente hasta las elecciones. Asimismo, ha afirmado que "Alex de la Iglesia en las últimas semanas ha estado representándose a sí mismo y no al colectivo que le votó".
Asimismo, en referencia a los distintos comunicados que había realizado en Twitter, Bollaín indicó que "Debería haber hablado antes con la academia", sin embargo, termina diciendo "He tratado en todo momento de mantenerme al margen de la polémica que mi postura y opiniones no crearan más conflicto".
Como podéis ver, la gente que le había apoyado, y que no dijo ni una sola palabra cuando De La Iglesia intentó mediar entre un Gobierno y una Sociedad que rechaza una Ley que la criminaliza, ahora le acusa de "reunirse con delincuentes", o algo así debemos entender, de acuerdo a las palabras de Gerardo Herrero, que ha declarado en el diario ABC: "Álex ha perdido la cabeza con el Twitter. Le ha venido un síndrome de Estocolmo con los internautas. Es como si el Ministerio de Sanidad negociara con los traficantes de cocaína cómo se hace una ley". Estas palabras, más que poder calificarse como simplemente "desafortunadas", creo que deberían tal vez calificarse sencillamente como ofensivas. La (simplista) comparación internauta=delincuente refleja un punto de vista inquisitorial, en el que cada uno de los internautas tenemos que demostrar nuestra inocencia por el mero hecho de acceder a la Red. Viva el Estado de Derecho.

Fuente: El Mundo
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