Crisis… momentos para transformarme o conformarme

“El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional” Buda

Cuando son los momentos en que hemos pensado en pedir e incluso buscar ayuda y la idea de ir con un psicólog@ no parece tan descabellada, sin duda en momentos donde todo nos parece terrible y sin posibilidad aparente de solución, esto significa que estamos pasando por una situación de crisis. Pero que es una crisis en el ámbito psicológico, la podemos definir como “un estado de riesgo que genera desequilibrio emocional, cognitivo y conductual” pero también es donde se tiene la oportunidad de crecer, madurar y capacitarse para manejar mejor situaciones adversas.

Las situaciones de crisis tienen su origen en condiciones fuera del control de una persona o por circunstancias internas que las personas experimentan ante un evento. Las situaciones de crisis fuera de control son las catástrofes naturales (terremotos, huracanes, inundaciones, incendios etc.), accidentes o enfermedades graves, ser víctima de algún delito y/o escenarios bélicos.

En donde el sentir que todo es terrible es un hecho pues hay factores que vulneran a la persona que se encuentra en crisis, por ejemplo viviendas destruidas, bienes patrimoniales perdidos, familia desaparecida o fallecida. Sin embargo hay otras situaciones de crisis que no son hechos sino sensaciones subjetivas, es decir, el significado que cada persona le da un evento de vida. No significa que son menos dolorosas, la diferencia es el tipo de obstáculos que afrontar y los recursos que se deberán generar. Algunas de estas situaciones son:

• Sentirse tristes o sin motivación por la vida
• La ruptura de una relación afectiva
• La muerte de un ser querido
• Relaciones interpersonales destructivas

O cualquier otra que genere un cambio drástico en la persona y por lo tanto malestar.

Las situaciones de crisis generan diferentes efectos por ejemplo:

• Expresiones emocionales diversas: llanto incontrolado, enojo, tensión, ansiedad, lamentos
• Negación de sentimientos y pensamientos
• Intentos de explicación o recuerdos involuntarios sobre el evento que causó la crisis
• Falla en la atención, concentración, memoria, aprendizaje
• Insomnio, dificultad para conciliar el sueño, pesadillas
• falta de apetito
• fatiga, baja energía

Por lo tanto la crisis es una respuesta esperada a eventos que ponen en riesgo o amenaza la integridad física y/o la calidad de vida de una persona o de su familia. Las personas que pasan por una situación de crisis se ven ante la necesidad de enfrentar situaciones para las que no están preparadas y que no pueden postergar, por lo que al ser un evento emocionalmente significativo implica un cambio radical en su vida. Además al ser el estrés un componente principal, puede permanecer aun cuando el evento de crisis ya no esté presente y por lo tanto sus efectos. La intensidad de los efectos puede variar según el tipo de crisis que se experimente, las crisis que están fuera de nuestro control son las que generalmente mayor intensidad generan y se requiere de un tipo específico de tratamiento. Las crisis generadas por eventos de la vida diaria son en las que vamos a concentrarnos a partir de aquí.

Las sensaciones subjetivas que generan los eventos de la vida diaria como una ruptura amorosa, el sentir tristeza o soledad incluso la muerte de un ser querido va a originar una amenaza a la estabilidad emocional y a la calidad de vida por lo que va a representar no sólo un cambio de vida sino también un cambio en nuestra forma de ser, sí queremos afrontar la crisis y lograr transformarse. Es aquí donde la o el profesionista en psicología puede auxiliar, en el acompañamiento y búsqueda de recursos que permitan a la persona que sufre la crisis, afrontar dichas situaciones. De modo que los efectos causados por la crisis se contengan y disminuyan, y por el otro extremo, la probabilidad de crecimiento nuevas habilidades, perspectivas, opciones de solución se maximice. Por lo que en un tratamiento psicoterapéutico, la o el profesionista hará uso de las siguientes herramientas:

1. Escucha y evaluación del evento que causo la crisis.- Identificando los síntomas y evaluando los riesgos
2. Contención y seguridad.- Apoyando a esclarecer cual es el problema(s) a resolver y exponiendo recursos que generen seguridad a la persona que consulta
3. Posibles soluciones.- Explicando a la persona que consulta lo que representa su padecimiento pero también su tratamiento y con ello generar en la persona que consulta un posible plan de acción

En el plan de acción es donde se requiere un trabajo más profundo ya que si bien en las primeras intervenciones la o el profesionista brinda herramientas que permitan la regulación de emociones, pensamientos y conductas de la persona que consulta, es decir, contiene la crisis, requiere de tu colaboración para lograr un cambio radical. La colaboración incluye el deseo de afrontar la crisis y el deseo de transformación de aquello que me llevo a la crisis. Detenerme sólo en el dialogo de lo que me pasa y lo que me hace sentir, no es que sea una equivocación, pero sólo lograras regular tus emociones y pensamientos momentáneamente pero no generar una transformación, la oportunidad de crecer, madurar y por lo tanto optimizar tu calidad de vida. Así que tú decides transformarse o conformarse.

En los siguientes artículos seguiremos abordando temas de salud mental, no te los pierdas. Sí deseas contactarme o hacer algún comentario puedes escribir a mi correo psic.ivettesantiago@gmail.com o bien sí te gusto el artículo compártelo. Gracias por visitar nuestro blog “Ayuda Psicólogos”  https://ayudapsicologos.wordpress.com.

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