Crítica #25: el destino de júpiter

 TÍTULO EN ESPAÑA El destino de Júpiter TÍTULO EN HISPANOAMÉRICA El destino de Júpiter TÍTULO ORIGINAL Jupiter ascending NACIONALIDAD Estados Unidos, Reino Unido GÉNERO Acción, Ciencia ficción, Aventuras, Fantástico DIRECCIÓN Andy Wachowski, Lana Wachowski GUIÓN Andy Wachowski, Lana Wachowski
 REPARTO 
Mila Kunis, Channing Tatum, Sean Bean, Eddie Redmayne, Douglas Booth, Tuppence Middleton, Nikki Amuka-Bird, Christina Cole, Nicholas A. Newman, Ramon Tikaram, Ariyon Bakare, Maria Doyle Kennedy, Frog Stone, David Ajala, Doona Bae
 SINOPSIS 
Júpiter Jones nació bajo el cielo de la noche, y las señales apuntaban a que estaba llamada a grandes cosas. Ya mayor, Jupiter sueña con las estrellas, pero se topa con la fría realidad de su trabajo como limpiadora de casas y un sin fin de rupturas problemáticas. Y no empieza a ser consciente del destino que le estaba aguardando hasta que Caine, un cazador exmilitar genéticamente modificado llega a la Tierra para perseguirla; y es que su firma genética la señala como la continuación en la cadena de una herencia extraordinaria que podría alterar el equilibrio de todo el universo.
 CRÍTICA PERSONAL 
¡¡Aviso, spoilers!!
También es día de criticar un género que hace tiempo que tenía abandonado, la ciencia ficción. Como ya he mencionado en críticas anteriores, sabéis que me apasiona todo lo que tenga que ver con civilizaciones extraterrestres, y esta película, como siempre digo, me lo ofrecía.
Lo más de débil de todo el filme es el argumento, no me ha convencido demasiado la trama de una chica terrestre que es la reencarnación de la reina de una dinastía alienígena, yendo de planeta en planeta para reunirse con los herederos de la herencia de dicha dinastía, y para rematar un escaso tema amoroso de fondo.
Mila Kunis (Júpiter) elabora una interpretación muy sencilla sin momentos interesantes, siendo una línea recta que apenas se dobla, mientras que Channing Tatum (Caine) presenta un papel más serio pero que no consigue quitarse su capa de actor de comedia. Con respecto al recientemente oscarizado Eddie Redmayne (Balem), no le sienta muy bien su rol de villano, pero es camaleónico, es capaz de adaptarse a cualquier papel que le pongan delante.
En cuanto a los efectos especiales no representan una parte importante y destacable del largometraje, se puede decir que son lo normal y típico de una propia película de ciencia ficción, sin mostrar mucho el avance que se ha conseguido en este campo durante el siglo XXI.
Lo más interesante de toda la cinta, y puede resultar gracioso, son las botas voladoras.

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