“Capitán Trueno y el Santo Grial”, es una adaptación cinematográfica de “El Capitán Trueno”, popular cómic español que se inició en el año 1.956, y que tuvo su mayor tiempo de gloria en los años 50 y 60, cuando se vendían 350.000 ejemplares cada semana (una auténtica burrada). Eran otros tiempos, acabada de terminar la posguerra, en plena España franquista, y era un cómic de su tiempo. Ahora los niños no disfrutarían de “El Capitán Trueno” porque su dibujo e historieta es consecuencia de su momento, pero sus cómics siguen siendo piezas de coleccionista muy valoradas.
Yo recuerdo haber leído dos o tres cómics de “El Capitán Trueno”, pero hace muchos años, cuando era niño. A mí no me llamaron mucho la atención, eran como los cómics de “Zipi y Zape”, no me entusiasmaban, seguramente porque “El Capitán Trueno” está pensado para el público infantil de otra época que ha ido creciendo y que sigue leyendo el cómic por nostalgia. Yo, a parte de los comics de “Dragon Ball” y “Digimon”, era más de “Mortadelo y Filemón”, “Rompetechos”, “El botones sacarino”, “13 Rue del Percebe”, “La familia Trapisonda”, “Superlópez”… Muchos de esos cómics empezaron por la misma época de “El Capitán Trueno”. Lo mejor de esos cómics, a parte del genial humor de Francisco Ibáñez y de Jan, es que no envejecen y que su humor divierte tanto a niños y mayores desde hace décadas. No importa el público o la década, siguen divirtiendo igual y mucho, mantienen siempre esa frescura de diversión y entretenimiento. Y eso es precisamente de lo que carece el cómic de “El Capitán Trueno”, que envejece muy mal. Es para un público de una época y se ha quedado con ese público de esa época.
“Capitán Trueno y el Santo Grial” es una adaptación del cómic, una superproducción cinematográfica española del 2011 rodada en 3D con un presupuesto de 10 millones de euros (13 millones de dólares). En la película el Capitán Trueno es un caballero español en tiempos de la Tercera Cruzada (en 1291) que, junto a sus amigos Goliath y Crispín, deben devolver un cáliz a una orden de España. Serán acompañados por la princesa vikinga Sigrid. Lo que no saben es que el cáliz que deben custodiar lo ambiciona un ejército oscuro que pretende usarlo para sumir al mundo en las tinieblas.
La película en sí ya se llevaba gestando desde el año 2.000, cuando el realizador Juanma Bajo Ulloa luchaba para sacar adelante el proyecto. De hecho, al ver algunos bocetos, uno se da cuenta de que el proyecto tenía muy buena pinta, con un estilo muy parecido al “Excalibur” de John Boorman, más serio y tenebroso que el cómic.
Abajo unos bocetos del proyecto en 2.000
http://amigosdeelcapitantrueno.blogspot.com.es/2010/08/la-pelicula-story-board-de-proyecto.html
Abajo las primeras páginas del guión finalmente descartado.
http://amigosdeelcapitantrueno.blogspot.com.es/2010/09/la-pelicula-guiones-descartados-bajo.html
Abajo las primeras páginas de otro guión también descartado.
http://amigosdeelcapitantrueno.blogspot.com.es/2010/08/pelicula-guiones-descartados.html
Un espectacularísimo teaser que se hizo cuando la película iba a realizarla Alejandro Toledo.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=WoVzCfVsAmM
Otro notable teaser de cuando el proyecto lo gestionaba Porducciones Maltés.
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=a9v5F4tXYUI
Al final el proyecto quedó en el limbo porque Filmax quería que se rodara la película con un presupuesto no superior a los 4,5 millones de euros. Claramente con ese dinero no se puede hacer nada si se quiere rodar una película de aventuras épicas ambientada en la edad media.
Al final en 2010 se consiguió sacar adelante el proyecto y la película se rodó en 3D con 10 millones de euros de presupuesto, pero vistos los resultados, cómo si la hubiesen rodado con 4,5 millones.
La película en sí es un completo desastre, no hay por dónde cogerla. Empezamos por el estilo y la adaptación. El mayor error es que quisieron ser 100% fieles al cómic, y eso no se puede hacer si se hace una adaptación cinematográfica. Primero porque hay elementos y recursos que funcionan muy bien en el cómic, pero que trasladados al cine simplemente son ridículos. Y segundo por la razón antes comentada, que “El Capitán Trueno” es un cómic para niños estancado en los años cincuenta, y al hacer una adaptación tan extrema pues hicieron una película que sólo entretiene y divierte el público infantil de los años cincuenta y a ningún público del siglo XXI.
Aunque tampoco se podía hacer más, porque un presupuesto de 10 millones de euros sigue sin ser suficiente para adaptar seriamente una historia de tal envergadura. A nivel de producción la película no difiere mucho de un capítulo de “Xena: La princesa guerrera”. Es todo muy cartón piedra, con un vestuario que parece salido de una película de cavernícolas de los años 50 de esas de serie B. Hasta el garrote que lleva Goliath se nota que es de plástico. Y el actor que hace de Crispín, con el pelo teñido de rubio platino, que encima se le nota, una caracterización que no se la cree ni él.
En sí el reparto está mal. Adrián Lamana, el que hace de Crispín, parece salido de “Todo por la pasta” o de “El pico 2”, luce como un macarra yonki con navaja; para eso sí sería creíble. Pero no se le puede teñir el pelo de rubio platino y que encima se le note. Todos los actores recitan los diálogos sin ninguna convicción, sin ningún ritmo, sin expresar emoción. Hablan entre ellos cuando están luchando a espada como si hablaran a través de un intercomunicador, y dicen “¡cáspitas!” ¿Pero quien hablaba así en la edad media? No es serio. No lo hace bien ni Sergio Peris Mencheta, que en esta película no está creíble.
La película ha sido mal realizada, con un estilo erróneo. Los teasers que hicieron, para mostrar el estilo de adaptaciones que se intentaron llevar antes, están muy bien, con buena ambientación y con un fuerte estilo que recuerda de “Excalibur” a “El reino de los cielos”. No se entiende porque no hicieron eso, algo que enganche al público del siglo XXI. Lo que hicieron con esta adaptación ni siquiera es una comedia, es una parodia, así de claro.
En “Capitán Trueno y el Santo Grial” falla mucho el director, Antonio Hernández, que dirigió la película con un planteamiento totalmente desastroso. No se entiende que el director de una película tan lograda como “Los Borgia” luego pueda ofrecer una propuesta tan pobre. La dirección de Hernández muestra decisiones artísticas horribles. Por ejemplo, esta película está repleta de skylines, y no puedes hacer skylines cuando ruedas en 3D porque matas el formato. El 3D está diseñado para aumentar la profundidad de imagen y el volumen de dicha imagen, pero si ruedas algo que ya de por sí es plano, por mucho 3D que le metas no habrá ni profundidad de imagen ni volumen. Si se quiere hacer una transición, ruedas una panorámica general en movimiento y eso, con el 3D, impresionas al espectador. Pero es que es así toda la película, tuvieron cámaras 3D pero las usaron como si fueran unas GoPro, y así la imagen es un completo desastre y se mata el efecto 3D.
La película es un auténtico despropósito. El guión no tiene ningún sentido, con un Deus ex Machina que es de juzgado de guardia. Unas interpretaciones vacías sin ninguna credibilidad, consecuencia de una mala gestión de casting actoral. Un nivel de producción de serie B tirando a Z. Una fotografía muy pobre y deficiente. Una composición musical horrorosa y que es un dolor para los oídos. Y unos títulos de crédito finales que están hechos con un simple filtro de photoshop.
Que si brujas, que si los demonios del infierno, que si un gusano de 200 metros, que si un globo aerostático en el siglo XIII. Al final de la película creía que aparecerían Xena y Flash Gordon. En fin, una vergüenza para el cine español.
Mi calificación es:
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure