Crítica cinematográfica: Take Shelter

 
El prácticamente desconocido director Jeff Nichols ha sorprendido a todos con la increíble Take Shelter. De las dos películas que ha rodado podemos deducir que su actor fetiche es Michael Shannon que muchos pudimos ver en la serie de la HBO Boardwalk Empire haciendo del agente Nelson Van Alden, y ahí ya destacaba claramente. Junto a él, y haciendo de su encantadora esposa encontramos a una de las mejores actrices del año, Jessica Chastain que continúa demostrando su talento.
Curtis está felizmente casado con Samantha, con la que tiene una hija sordomuda. Todo parece irles perfectamente, pero desgraciadamente Curtis comienza a tener unos horribles sueños extremadamente reales, pesadillas que le hacen desconfiar del mundo que les rodea por miedo a que le roben a su hija o le agredan. La cosa se complica aún más cuando estos sueños se acompañan de alucinaciones estando despierto, una bandada de pájaros que se mueve de forma extraña que tan solo él puede ver, unos truenos en un cielo despejado que solo él puede oír, y una tormenta, una gigantesca tormenta que lo arrasará todo. La cuestión es, ¿Curtis no es más que un desequilibrado mental o un visionario que puede ver el desastre que se cierne sobre ellos?
Take Shelter es una inteligente mezcla de géneros, por un lado estamos hablando de un drama familiar, por otro de un thriller, casi de una película de terror, o incluso de ciencia-ficción. Todo esto lo encontramos hilvanado con maestría por el propio Nichols que también escribe el guión. El desarrollo del filme es pausado pero preciso, y sin lugar a dudas increíblemente adictivo, una vez te ha atrapado no podrás despegarte de la pantalla hasta haberla terminado por completo. Pero esta película no se queda en una mera anécdota, la fabulosa dirección de Nichols no se contenta con mostrarnos los sucesos, sino que consigue que sintamos realmente la experiencia traumática, con gran maestría consigue imágenes impactantes, hermosas e incluso aterradoras, incluso en algunos momentos podría recordarnos lejanamente a El árbol de la vida de Malick.
La pareja protagonista es fabulosa, su actuación solvente, llena de química, la simpatía que llegamos a tener por ambos es absoluta, de forma que el drama familiar llega a ser aún más terrible cuando estamos casi seguros de que Curtis está perdiendo la razón, incluso deseamos que él esté en lo cierto por lo menos para poder descartar que tendrá que dejar a su familia debido a su locura. En este filme se renueva la idea del profeta, que bien podría ser que no controla correctamente el don que se le ha otorgado o bien podría no pasar de un desequilibrado mental.
Take Shelter es una de las películas más originales que han pasado por nuestras pantallas en bastante tiempo. Esta interesante mezcla se recubre con una melancolía cercana y muy humana, de forma que por muy fantásticos que sean los sucesos que están acaeciendo igualmente nos sentimos profundamente unidos a sus personajes. Emotiva y visualmente hermosa.
Es una pena que esta estupenda película, además de todos los meses de retraso que hemos tenido que aguantar, haya tenido una pésima distribución en España, resulta casi imposible poder pillarla en cartelera, pero si la consiguen encontrar no lo duden dos veces.