Crítica de "Capitán Kóblic" ("Kóblic" Argentina 2016)

Sinopsis: Durante la dictadura militar Argentina (fines de los años 70), el ex capitán de la Armada Tomás Kóblic (Ricardo Darín) participó en los “vuelos de la muerte”, denominados así porque se arrojaban vivos al mar a los detenidos-desaparecidos. Cuando abandona la Armada, Kóblic se refugia en Colonia Helena, donde impera la ley del comisario Velarde (Oscar Martinez), un delincuente con uniforme policial, líder de una banda que se dedica al robo de ganado y que tiene oscuros vínculos con jerarcas militares.Hace muy poquito tiempo comentaba en este mismo blog el gran avance que ha tenido el cine argentino en los últimos años con grandes exponentes cinematográficos de notable calidad. Dentro de diversas temáticas que el cine de nuestro país explora durante sus filmes, sin dudas una de las más abordadas son las historias que retratan el horror que se ha vivido en la Argentina durante la dictadura militar que azotó nuestro país desde el año 1976 hasta 1983.Así fueron pasando cintas como “La Historia Oficial” (película ganadora del Oscar de la Academia), “La noche de los lápices”, y más contemporáneamente filmes como “Crónica de una fuga” e “Infancia Clandestina”, entre otros tantos. “Capitán Kóblic” vendría a sumarse a esta gran filmografía en cuanto a estas temáticas pero con un abordaje que no se había explorado antes en otros filmes, los denominados “Vuelos de la muerte”.“Koblic” nos muestra la vida de un capitán de la armada Argentina (interpretado de estupenda manera por el siempre grande Ricardo Darín) quien lleva bajo sus espaldas la pesada mochila de haber participado en estos nefastos “vuelos de la muerte”. Su deserción de las fuerzas militares lo lleva a refugiarse en un pequeño pueblo del interior de la provincia de Buenos Aires llamado Colonia Helena. Pero los problemas no tardarán en tocar a su puerta, por lo que “Koblic” deberá enfrentarse a su destino de un modo u otro.  Tanto el guión de la cinta como la dirección de la misma estuvo a cargo del experimentado director argentino Sergio Borensztein (“La suerte está echada”, “Un cuento chino”), quien ha brindado a mi modo de ver una película francamente muy interesante de principio a fin. Desde como muestra el desempeño del personaje de Kóblic en los vuelos de la muerte, los cuales son presentados mediante flashbacks en cuentagotas a lo largo de todo el metraje, hasta la historia de los problemas que Kóblic deberá enfrentar en su refugio en Colonia Helena, en donde el personaje nefasto de Oscar Martinez como comisario de esta pequeña localidad tendrá mucho que ver, pasando por un dramática y casi imposible historia de amor en la que Darín se verá envuelto con el personaje de otra gran actriz llamada Inma Cuesta.La historia es dura, la historia está contada de manera soberbia y la historia va indudablemente para adelante porque no pierde ni ritmo ni interés absolutamente nunca en todo su metraje. A veces presentada en un tono dramático y sumamente oscuro, la magnífica fotografía que el filme contiene, a cargo de Rodrigo Pulpeiro, nos sumerge prácticamente en un western urbano, lo que termina dándole al film un enorme valor con imágenes de paisajes sumamente bellos a los que tendría inclusive que sumarle una más que correcta banda sonora.Poco se puede decir de las actuaciones del filme, ya que prácticamente el reparto habla por sí solo. Ricardo Darín realiza una estupenda tarea en la piel de un ex capitán de la armada argentina que lucha contra sus propios demonios tratando de olvidar, o quizás, de tener la posibilidad de perdonarse a sí mismo por lo hecho en aquellos momentos. Oscar Martinez, por su parte, también realiza una soberbia actuación en un personaje que el espectador odiará de manera segura hasta mucho después de haber terminado de ver el filme.En definitiva” Capitán Kóblic” representa un muy buen exponente del cine contemporáneo argentino. Quien quiera adentrarse en un filme que toca temáticas de la última dictadura militar argentina y además quiera disfrutar de una gran película, esta es su oportunidad. Ni lo duden.

Calificación de la Película: Muy Buena.