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Crítica de cine: 'Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas'

Publicado el 03 marzo 2013 por Lapalomitamecanica
Los hijos bastardos de Van Helsing Crítica de cine: 'Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas' Nota: 2,5 Lo mejor: que sólo dura 80 minutos.
Lo peor: un diseño artístico horroroso en el que hasta la casita de dulces tiene mala pinta.
Un prólogo que reinventa de una forma nada original la clásica historia popularizada por Los Hermanos Grimm es el mejor aviso posible de lo que estamos a punto de ver, el último exponente hasta la fecha de esa moda reciente en cine y televisión consistente en revisionar los cuentos con los que conciliábamos el sueño de críos hasta transformarlos en pesadillas adolescentes, ya sea en clave impresionista o con una patina prefabricada de oscuridad, pero siempre envueltos en más efectos especiales de los que nadie necesita. El problema es que al lado de Alicia de Tim Burton o cualquiera de las dos últimas adaptaciones de Blancanieves que nos ha regalado Hollywood, ésta Hansel y Gretel se descubre como el primer aborto indiscutible de la fiebre revisionista, obra de un despiadado estudio que ha querido sumarse a la moda establecida por Disney sea como sea, sin contar con un presupuesto en condiciones, intérpretes cuajados del todo o un realizador que aspire a algo más que a rodar fatalities del Mortal Kombat.
La propuesta de la cinta se parece muchísimo a la de Los Hermanos Grimm (Terry Gilliam, 2005), donde los famosos escritores actuaban como una especie de cazafantasmas, salvaguardando las aldeas de las peligrosas criaturas que pueblan sus relatos, solo que sustituyendo ese tono picaresco del que hacia gala la irregular cinta protagonizada por Matt Damon y Heath Ledger -todo un homenaje a la literatura clásica en comparación con la que nos ocupa- por los elementos propios de una película mala de acción. Aquí son Hansel y Gretel los que se dedican a recorrer cada pueblo a la caza de brujas, traumatizados por el famoso secuestro del que fueron víctimas de pequeños, y lo hacen llevando un arsenal de armas que parece sacado del Final Fantasy y vestidos como los protagonistas de una película de Dino Velvet, es decir, con un estilo visual más desgastado que el matasellos de Bárcenas
Crítica de cine: 'Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas'
El diseño de producción de la cinta bebe y mucho de las gabardinas de cuero y artefactos steampunk que hemos visto ya en cintas como Van Helsing o La Liga de los Hombres Extraordinarios, otorgando a las vestimentas de los personajes ese aire de cosplay tan propio de los salones de manga. El maquillaje de las brujas y orcos, recién sacados de las pruebas de cámara de Dragonball Evolution, tampoco se queda atrás a la hora de reflejar el cutrerío y el poco mimo que hay puesto en Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas, especialmente patente en las secuencias de acción. Disparos y explosiones por y para el 3D que se olvidan de todo lo demás, esbirros que mueren en la mejor tradición del cine oriental casposo y oneliners que hasta Van Damme se pensaría dos veces antes de soltar conforman la oferta más lúdica de una película que, para colmo, parece rodada a medias por Tommy Wirkola (guionista de Zombis Nazis), incapaz no sólo de hacer que ningún enfrentamiento luzca más allá de las salpicaduras de sangre -tumbién en 3D-, sino de finalizar cualquier secuencia con un poco de coherencia, como si el "fundido en negro y pasamos a otra cosa" sirviera incluso cuando es el mismo personaje el que protagoniza la siguiente escena.
Que la pareja protagonista exude tantas ganas de saltar definitivamente al estrellato tampoco ayuda a compensar el tufillo a serie Z del cotarro. A tan correcta como bella Gemma Arterton (Prince of Persia, Furia de Titanes) tampoco podemos reprocharle que su primer protagonista en la primera división venga en este cagarro, pero al doblemente nominado al Oscar Jeremy Renner, que alterna aparicionescon más o menos fortuna en varias de las sagas más populares de nuestro tiempo (Los Vengadores, Misión Imposible, Bourne), se le exige mucho más para solidificar entre las masas una reputación labrada en películas bien diferentes como En Tierra Hostil o The Town, donde directores verdaderamente profesionales supieron aprovechar su mejor vertiente, la dramática, en detrimento de la figurita de acción a tamaño natural en la que parece aquí convertido. Por su parte, ni la fugaz presencia de Peter Stormare encarnando al villano de baratillo número 1.500 ni Famke Janssen (X-Men, Nip-Tuck)  haciendo lo propio con la bruja jamona de turno marcan la diferencia en ningún momento
Crítica de cine: 'Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas'
No extraña nada que la película haya estado casi 2 años en la nevera de MGM, con una fecha de estreno inicial fijada para la primera mitad de 2012 y que se aplazó sin ningún motivo oficial por parte de la compañía, para al final quedar relegada a uno de esos agujeros negros taquilleros tan propicios para encajar a las cintas malditas como es la resaca postnavideña -en USA se estrenó a finales de enero-. Y es que a la luz del resultado, más demoledor y rancio aún de lo que avanzaban los tráilers, sólo nos queda esperar que los títulos venideros que pretenden seguir violando nuestra herencia infantil como Oz: Un Mundo de Fantasía o Maléfica recuperen aunque sea el poderío visual que caracteriza a este subgénero incipiente, porque en lo que respecta a la búsqueda de una reinterpretación adulta de los cuentos clásicos, con humor negro y personajes tridimensionales, ya nos hemos dado por vencidos. 

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