Revista Cine

Crítica de "Máxima Precisión" ("Good Kill" USA 2014)

Publicado el 02 octubre 2016 por Jorgecinenovedades
Sinopsis: Un piloto de combate, que ahora se ha convertido en piloto de drones, pasa doce horas al dia luchando contra los talibanes por control remoto desde su base en la ciudad de Las Vegas y luego regresa a su hogar en los subúrbios y pasa las doce horas restantes riñiendo con su esposa e hijos. Pero el piloto comienza a cuestionar su misión. ¿No está creando más terroristas de los que mata? ¿No está involucrado en una guerra sin fin?A partir de la lamentable masacre ocurrida el 11 de Septiembre de 2001, el cine hollywoodense retrató en la pantalla grande en innumerables filmes lo ocurrido con la llamada guerra contra el terrorismo en Oriente Medio. Así fueron pasando grandes filmes y otros no tanto, entre las que se encuentran cintas como “Syriana”, “El Sospechoso”, “Vuelo 93”, “Leones por Corderos”, “La Batalla de Hadiza” (tremendo peliculón), “La noche más oscura” y “La ciudad de las tormentas”, entre otras. Fueron pasando las años, y también Hollywood se ha ido adaptando a la nueva y novedosa forma de combate de los últimos años, el ataque con aviones no tripulados llamados comunmente “drones”. Sin necesidad de desplegar muchas fuerzas militares en territorio enemigo y eliminando de manera quirúrigica estratégicos puntos y líderes terroristas, los drones parecen ser una verdadera solución al problema que Occidente tiene en su guerra contra el terrorismo. Ahora, ¿Es esto tan así? ¿Es la solución mágica a todos los problemas de la guerra el ataque con drones? ¿No se estarán creando más y más terroristas? ¿No son demasiados los daños colaterales de este tipo de ataques a veces injustificables?Esta última pregunta parece ser el enigma del millón sobre el que se basa gran parte del buen guión con el que cuenta el filme “Máxima Precisión”, del gran director Andrew Niccol, responsable de correctas películas como “El Señor de la Guerra” y “El precio del mañana”.La película nos relata la historia del Mayor de la fuerza aérea Thomas Eagan (interpretado por un solvente Ethan Hawke), quien luego de ser dado de baja como piloto físico de aviones de combate es llevado a una base de operaciones militares con “drones” desde donde combate al terrorismo con precisión quirúrgica. Sin embargo sus problemas no tardarán en llegar, entre los traumas piscológicos derivados de sus tremendas misiones y la casi nula vida familiar que lleva.Niccol fue también responsable del guión de este filme. En líneas generales, el libreto de la cinta es bastante bueno ya que toma como engranaje del mismo dos factores fundamentales pero contrastantes entre si. Por un lado retrata un duro documento de denuncia contra los ataques con aviones no tripulados y los peligros que traen aparejados este tipo de misiones, sobre todo si están en manos de la decisión de un organismo como la CIA. Y por otro lado, nos muestra de manera bastante honesta los tremendos problemas psicológicos que el protagonista principal va sufriendo a lo largo de tantas misiones y matanzas indiscriminadas. No hay mucho que reclamarle a la parte técnica de la película. De hecho, todo lo que refiere a la filmación de las misiones con drones fueron ejecutadas a la perfección y los movimientos de cámara y sus seguimientos son francamente impecables. Ethan Hawke brinda una correcta, aunque no descollante, actuación. A lo largo del metraje, y mientras sus misiones van matando más y más inocentes (los famosos “daños colaterales”), Hawke comienza a replantearse si de verdad su rol sirve de algo. Problemas familiares, el hecho de sentirse literalmente un cobarde por no combatir al enemigo frente a frente son solo parte de sus problemas. Quizás la frase que repite en un tramo del filme en donde dice que “lo más peligroso que hace durante el día es conducir de vuelta a su casa por la autopista” represente la verdadera paradoja de su personaje.En definitiva, “Máxima precisión” representa una correcta visión sobre la nueva moda de la guerra contra el terrorismo de Oriente Medio. Misiones desproporcionadas y los problemas psicológicos sufridos por quienes las ejecutan son solo algunos de los puntos salientes de este más que correcto drama de tinte bélico.
Calificación de la Película: Buena.

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