Crítica Del 6x04 'At Last' De True Blood: El Gran Secreto Revelado

Otro domingo más, HBO nos brindaba un nuevo capítulo de esta temporada de True Blood que es una locura. Esta vez se revela el mayor secreto: ¿quién es Warlow? Sigue leyendo si quieres saber quién es.
*SPOILERS*
La semana pasada dejábamos a Jason desplomado en el suelo y la cosa no pintaba muy bien. Sin embargo, las cosas se arreglan de una forma rara a primera vista: Ben le da su sangre a Jason y éste se recupera. Ya con esa pista sabemos un poco de qué va el tema: Ben es un vampiro y un hada al mismo tiempo. Raro, ¿verdad? Después, Jason nos regalará uno de los momentazos de esta temporada. Siguiendo con Ben, cuando el abuelo Niall y Jason se enteran de su verdadera identidad, éste le mandará a una dimensión oscura, como hizo él con Warlow hace años. Sookie, por su parte, sospecha de quién es realmente Ben, así que para zanjar toda duda lo invita a cenar y así que éste caiga en su trampa. En un momento bastante tórrido, Sookie dice su verdadero nombre, Warlow, con una amenaza de por medio. ¡Por fin la hada paleta ha dejado de ser tan tonta por una vez en su vida! Aunque, personalmente espero que haya culminación del momento caliente que nos han regalado estos dos. LO NECESITO.

Por el lado vampírico, Eric y Pam van a buscar a Tara y a Willa, quienes han desaparecido. Más tarde, Eric juega sus cartas y convierte a Willa en vampiresa para vengarse de los métodos del gobernador. Tengo que decir que es un buen movimiento el que hace el vikingo pero no me gusta mucho que haya elegido a Willa como su nueva progenie, pero es la forma más directa de noquear a Burrell. Mientras tanto, Pam y Tara se alejan de Eric en busca de comida cuando, tras discutir, a Pam la disparan ante la atenta y escondida mirada de Tara.

A kilómetros de allí, nos encontramos con Sam huyendo de la manada de Shreveport junto con Nicole y Emma. La manada está bastante agitada por lo último acontecido y están dispuestos a hacer lo que sea por encontrar a los fugitivos. Sin embargo, la actitud tan prepotente y su “I’m the packmaster” de Alcide no le está gustando nada a Rikki, quien acata sus decisiones por respeto y por no quedarse sin manada. Alcide, menos mal que no sales mucho en pantalla porque soy Rikki y ya te hubiese plantado cara. Todo el encanto que tenías se está perdiendo por tu actitud.
Por último, Bill sigue en sus trece con lo de sintetizar sangre de hada. Así que, para llevar a cabo su plan y con la ayuda de Jessica, secuestra a las hijas de Andy de forma pacífica. Lo que no se esperaba el ave fénix de los vampiros era lo que su progenie iba a hacer. De verdad Bill, aburres un poquito. Es verte y se me cae el ánimo a los pies de lo patético que eres. O se pone las pilas Stephen o esta nueva etapa de Bill va a ser un poco insufrible de lo mal ejecutado que está.
Personalmente, este capítulo me ha dejado con muchas ganas del siguiente gracias al cliffhanger del final. Esta temporada está siendo la mejor, con mucha acción, con buenas historias (excepto la de los lobos, que me sobra bastante por Alcide) y con nuevos personajes interesantes (aquí se lleva la palma Ben). Todavía nos quedan muchos capítulos, seis en concreto, para saber cómo sigue esta primera temporada sin Alan Ball. ¿Vosotros también pensáis que el nuevo showrunner le está sentando de maravilla a la serie?
¡Nos leemos la semana que viene!
                                                                                                      Irene (@MissSkarsgard)