Revista Comunicación

Crítica Del 6x10 "The Trial" De The Good Wife: The Suffering Of A Broken Man

Publicado el 25 noviembre 2014 por Dro @Drolope
Las winter finales, esos episodios que marcan el parón navideño, son un invento del demonio, y cualquiera que ha visto el capítulo de esta semana de The Good Wife puede afirmarlo tajantemente. Dolor y shock son las palabras adecuadas para describir lo que hemos presenciado. Hacía tiempo que no tenía este sentimiento, una herida abierta que no va a cicatrizar en tiempo, un desasosiego interno. Si quieres enterarte de todo lo que ha pasado, no dudes en seguir leyendo.
*SPOILERS*

Pues parece que no iba de coña...

La campaña de Alicia sigue sufriendo revés tras revés aunque se mantiene a flote. El último escándalo es una nota de la Florrick hacia el profesor de Educación Física de su hija amenazándole con acuchillarle y dejarle sangrando como a un cerdo si no deja que Grace no haga los ejercicios por un resfriado. Qué pussy está hecha Grace, ¿no? Yo he llegado a dar vueltas al campo de fútbol con un resfriado que ni me tenía en pie. Por otro lado, con la nota de Alicia me he sentido muy identificada. ¿Cuántos profesores de gimnasia cabrones hay por el mundo? Muchos. ¿Y a los que no hemos visto correr nunca? Otros tantos. En esa amenaza estábamos todos con el cuchillo en mano y cara de viciosillos – cosas que no se olvidan de nuestros años mozos, ¿verdad? –. Pero la nota es sólo la chispa que enciende la mecha: que si el Hombre Elfo y Gold proponen soluciones a la situación y Alicia dice que no, que si Prady hace declaraciones sobre el incidente sin saber que se trata de su contrincante – ¡qué casualidad que este hombre nunca se entera de nada! –, que si Alicia ya se va replanteando más por dónde va el juego de Frank. Sigo diciendo lo mismo: no te fíes de Prady, Alicia, no es trigo limpio; los que van de majos son los primeros que están afilando el cuchillo para clavártelo. No, si al final el profesor de gimnasia será el único que se libre de pasar por el filo de la guadaña. El remate ya ha sido ver cómo los profesores intentan sacar tajada de la dichosa nota al pedir que Alicia incremente el número de profesores del sindicato que los representa cuando salga elegida. ¡Esto es para mear y no echar gota! Alicia se niega en rotundo delante de un decidido Eli – ¿alguien me puede decir qué hace este hombre ahí si dijo que no al cargo de director de campaña? – pero, ¿al final quién hace felices a los profesores? ¡Peter Florrick! ¿Es esto una jugada para que a su mujer se le baje un poco el cabreo del anterior episodio? De este señor me lo espero todo, sobre todo que se tire a alguien. A lo mejor está tan necesitado que se monte una orgía con los profesores. Yo qué sé, llamadme loca.
Siguiendo con Alicia, pero en el ámbito amoroso, continúa la Tensión Sexual No Resuelta entre ella y Finn Polmar. La luz se va, las velitas aparecen, la música melodiosa de una guitarra al fondo, y unas fotos de varios distribuidores de droga saliendo de la casa de Bishop se intercambian de manos. Romántico, ¿verdad? ¡Qué monos son! Pero, eh, parad el carro, que Finn sólo la quiere como amiga y ella igual a él. ¡Qué mentira más gorda! Estos acabarán montándoselo en algún lugar del edificio. ¿Volverá el icónico ascensor a presenciar cómo el fuego interno de la Florrick vuelve a brotar? A partir de enero lo veremos. Por cierto, ¿soy la única que ha pensado que estos dos han quedado en el Doc Magoo’s, la cafetería de Urgencias?

QUIERO LLORAR

Pero vamos al protagonista indiscutible de este episodio, el hombre que me está haciendo sufrir como si realmente lo conociese y fuese de carne y hueso, mi amado y querido Cary. Ya sabíamos que este era SU episodio, el dichoso juicio que me va a quitar la vida – o ya ha empezado a quitármela con lo visto – y que se veía que iba a ser todo un infierno. Desde el principio, este episodio me ha dejado ojiplática. ¡¿Pero cómo es que Geneva Pine se está acostando con Artie Bucco de The Sopranos?! ¡Y yo que pensaba que era una mosquita muerta! Lo peor no es eso, sino que está engañando a su marido. Lo que me faltaba ya por ver. Pero la cosa no se queda ahí, continúa con el miembro del jurado hipster. El pobre, cuando está bajo mucho estrés, sufre un trastorno que no le permite escuchar bien y, claro, le han pillado a pesar de que quisiera ocultarlo. Y a mí que me estaba cayendo tan bien porque estaba del lado de Cary que hasta quería invitarle a un frapuccino. ¡Cuánta decepción! Pero eso no es lo peor, ver a Agos así de demacrado, su cara es el verdadero reflejo del sufrimiento, de la incertidumbre por saber si va a pasar 15 años de su vida en la cárcel, esto me rompe el alma, amigos, demasiado para mí. Lo más significativo es que, a pesar de lo mal que pintan las cosas, él sigue luchando muy en el fondo mientras que, al mismo tiempo, va asumiendo la derrota con todo el dolor del mundo. Y esto llega justamente cuando el rayo de esperanza se convierte en el de la sentencia de muerte. Kalinda “amenaza” a Bishop con sacar a la luz las fotos que Finn le ha dado a Alicia si no permite que Dante, el único testigo que puede salvar a Cary, testifique. Todos aplaudimos y gritamos de júbilo al saber que va a testificar, que Bishop ha accedido a regañadientes, pero no, la peor pesadilla de Agos se vuelve realidad: en vez de ayudarle le está machando en el estrado. ¡Menudo hijo de la gran puta que eres, Bishop! ¡¡Que a este tío se lo carguen, por favor, que no lo soporto más!! No tenía suficiente con hacer que Cary fuese su putita que ahora tiene que mandar a la cárcel a un hombre inocente. Pero no sólo quiere que el abogado sea su bitchpor un tiempo determinado, sino también indefinidamente ayudándole a huir para que sea su abogado en Europa. Mirad, soy muy mala persona porque quería que hiciese el trato. ¡Cary estaría en Barcelona, lejos de Kalinda y a un viaje en AVE de mí! Oh, madre mía, qué orgasmo mental. Por un momento creí que se iba a marcar un Logan Huntzberger y lo iba a mandar a Londres – toma guiño a Gilmore Girls –. Pero me alegro de que no se haya vendido a Lemond; Agos es un tío de los pies a la cabeza, leal a sí mismo y me alegro por ello, aunque sufra al mismo tiempo. Así que, tras esa estupenda escena entre una Alicia llorando a moco tendido intentado animar a su socio y amigo y el abrazo de estos – ¡qué bonitos son, cómo los quiero! –, Cary decide declararse culpable. ¡Y AHÍ NOS DEJAN, CON EL CORAZÓN EN UN PUÑO Y YO MURIÉNDOME POR DENTRO! ¡¿PERO SE PUEDE SABER QUÉ MAL OS HE HECHO, ROBERT Y MICHELLE KING?! A este paso no llego viva a Navidades, así os lo digo. Esta serie me está quitando la vida poco a poco, me consume. Ahora sólo quiero hacerme un ovillo en mi cama, llorar desconsoladamente y no salir jamás. Algunos pensarán que estoy exagerando pero es que me duele ver a un personaje tan bueno como Cary, que ha evolucionado una barbaridad y al que defiendo con uñas, dientes y lo que sea, pasarlo tan mal. ¡Qué frustración, Dios! Ahora falta ver qué pasa, cómo se resuelve este embrollo y si realmente Agos va a ir a la cárcel o no. 5 de enero, por qué estás tan lejos...
En general, una muy buena winter finale que te deja con ganas de más, de que las navidades se pasen volando y de ver qué nos tienen preparados los King – a mí un infarto, ya os lo digo –. Me encanta que Marissa siga estando presente en los episodios y más si su padre está delante; de tal palo tal astilla. Por otra parte, ¡ha vuelto Jackie! Yo que creía que podía estar criando malvas en el suelo de su cocina sin que nadie se hubiese percatado de ello. Bueno, al menos tampoco ha dado mucho el coñazo y ha estado apoyando a Alicia, algo bueno se puede sacar de su intervención. Lo del juez Cuesta con Neil Diamond ha sido un gran punto, una forma de bajar la tensión del episodio, al igual que lo de la nota de la Florrick. En relación con Alicia, decir que me ha gustado que esté al principio del juicio, sin embargo, me esperaba que estuviese durante todo el proceso. Me mata ver que no puede compartir al 100% este duro momento con Cary, estar ahí defendiéndole en los juzgados codo con codo con Diane. Y, por último, aunque suene a pesada, destacar la actuación que se está marcando Matt Czuchry esta temporada. Impresionante. ¡Emmy ya!
Por mi parte nada más excepto animaros a que compartáis vuestros pensamientos, sentimientos o teorías de lo que puede pasar a la vuelta de vacaciones. Siempre es un placer leeros y ver qué pasa por vuestras mentes. Sé que va a ser difícil sobrevivir estas semanas sin la serie, yo ahora mismo ya estoy en depresión, pero siempre podéis hacer rewatch de lo que llevamos de temporada, o de la serie entera, depende de vuestra drogodependencia. RECORDAD: vuelve el 4 de enero en Estados Unidos, 5 de enero para el resto; por tanto, la review estará el día 6, un buen regalo de los Reyes Magos.
¡Nos leemos el año que viene! ¡Sed fuertes! #FreeCary
P.D: ¿Soy yo la única que ha notado al principio del episodio que Cary se ha cortado el pelo y ahora parece mayor, más maduro?P.D.D: Gracias a todos por acordaros de mí con cada cosa que le pasa a Cary. Sois adorables y os quiero muchísimo :)
Irene (@MissSkarsgard)

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