Revista Comunicación

Crítica Del 6x15 "Source Code" De The Good Wife: A Teenage Dream And A Heartless Bitch

Publicado el 17 marzo 2015 por Dro @Drolope
Parece que la temporada de The Good Wife va remontando poco a poco después de los dos últimos episodios que hemos visto. En este nos han regalado ciertos momentos a tener en cuenta y que nos permiten ver lo mucho que han cambiado los personajes. Sin embargo, también tengo algunos peros que ponerle sobre cierto personaje. ¿Adivináis quién puede ser? Si quieres enterarte de lo que ha pasado, no dudes en seguir leyendo.
*SPOILERS*

Adorables

El caso de esta semana es bastante actual ya que nos devuelve al mundo de las nuevas tecnologías de la mano de la impresora 3D, con la cual ya había jugado un poco en Grey’s Anatomy– ¡hola a todos los fans! –. Sin embargo, esta vez no es para salvar vidas sino para quitarlas, ya que la gente se dedica a diseñar armas para que luego la gente pueda imprimírselas en casa. Pero lo mejor de este caso no es que veamos el potencial que puede tener una de estas máquinas, sino la vuelta de tres personajes que nos gusta mucho ver por estos lares: el juez Abernathy, interpretado por mi querido Denis O’Hare, Kurt McVeigh, el olvidado marido de Diane durante la quinta temporada, y Nancy Crozier, más conocida como “¡Mira, la hija de Meryl Streep!”. Para mí, en este episodio, el juez Abernathy me ha representado un poco ya que, ¡¿de verdad la gente se dedica a imprimirse armas?! ¡¿Ya hemos llegado hasta ese límite?! ¡No habría control sobre ellas ya que no habría detectores que las restringiesen! Es un pensamiento que todo el mundo en su sano juicio tendría, sobre todo porque cualquiera tiene acceso a esas armas – pensad en los niños, por favor –. Aparte de esto, el momentazo que hemos vivido es la pelea entre mamá Diane y papá Kurt por quién es culpable en este caso y si habría que cambiar el objetivo al que apuntar. Ver a Diane teniendo ese gustillo por disparar un arma es algo que, viendo la primera temporada, nunca se me hubiese pasado por la cabeza, por lo que es uno de esos detalles a tener en cuenta cuando se habla de la evolución de los personajes. ¡Ay, lo que hace el amor! Menos mal que papá y mamá se reconcilian al final con una copa compartida y la diosa Lockhart decide que por qué no irse con su churri a cazar en Wyoming durante tres días con los ricachones. ¡Halá, tú di que sí! ¡Que le jodan al bufete y a la campaña de Alicia, vayámonos a cazar osos (or whatever) como salvajes! En serio, no la puedo querer más. Tampoco olvidar ese momento de “vamos a montárnoslo como dos quinceañeros en mi BMW”. Awesome.
Sin embargo, tengo que ponerle un pero al caso: el uso que han hecho de Finn Polmar como si fuese un coleguita del bufete, o uno más, si me apuráis. ¡¿De qué cojones vais?! Entonces, ¿para qué está Cary, para ser un correveidile o qué? No entiendo este “dejemos al personaje a un lado que ya ha chupado cámara bastante”. Seguimos haciendo un mal uso de Cary, el cual ahora mismo está para poner cara de serio y coger teléfonos. FUCK OFF, PEOPLE. Finn Polmar me sigue sin llamar la atención, con o sin Alicia de por medio; me parece un tipo que tiene horchata en las venas, no sangre, no le noto muy entregado en los casos, tiene algo que no me convence. No me convencía como pareja de Alicia así que fijaos ahora. Pienso que es un personaje que poco puede darnos, que es muy soso, y, de veras, no entiendo qué hacen Polmar y Florrick, Agos & Lockhart juntos. No me entra en la cabeza, lo siento. Mirad, entiendo que me lo achaquéis a que soy una fangirl de Cary pero, pensadlo fríamente, ¿qué cojones hace Finn ahí? ¿No puede manejar el caso solo si el cliente es sólo suyo? ¿No pueden llevarlo Cary y Diane juntos y que así me quiten el mal sabor de boca que me dejó su no-comunicación durante el caso de Colin Sweeney? Quiero pensar que se están reservando a Cary para cuando se esté acercando la salida de Kalinda y que ahí le den muchos más minutos pero, sinceramente, entre pitos y flautas, la serie me tiene un poco desconectada porque no veo que avance mucho.

Inside of what? *wink* *wink*

Y con este último que digo me refiero principalmente a la campaña de Alicia Florrick. TODAVÍA faltan 3 días y una parte de mí se quiere morir. ¿Pero cuándo va a terminar esta trama? Me gusta que exploren su mente, que nos hagan ver la trastienda de las campañas políticas – aunque esto a veces me aburre a morir –, pero creo que sería mucho mejor si la Florrick y Prady no fuesen colegas. ¿Os acordáis de la rivalidad entre Kresteva, interpretado por Matthew Perry, y Peter Florrick? Tenía su aquel porque se llevaban mal, se lanzaban pullitas, veías lo hijoputa que era Kresteva, Peter le pega un puñetazo. No es que fuese superemocionante, pero tenía algo que esto ahora mismo no tiene, por lo que lo hace soporífero la mayor parte del tiempo. Estoy de acuerdo en que Alicia no es Peter y que su forma de “jugar” no es la misma, pero es que Prady es un trozo de pan con ojos que duerme hasta a las ovejas. Por favor, que la campaña termine ya, es lo mejor. Lo único “con chicha” que me está dando la serie es la Tensión Sexual No Resuelta entre el Hombre Elfo y la niña de sus ojos. Ese estar entre la espada y la pared en el que le pone Eli porque el primero quiere que Alicia vaya contra su marido y Eli amenaza con quitarle el trabajo que le ha dado nos ha hecho ver lo mucho que Elfman apuesta por la Florrick, tanto que manda al carajo la campaña en Sacramento y va a por todas. Destacar enormemente que Marissa se haya metido por medio y se haya medido con Johnny. “Los hombres guapos sois débiles”. ¡Ahí estamos, jodiendo el ego, amiga! Pero, si nos ponemos a hablar de momentazos, con uno de los que me quedo es con el final del episodio y cómo los ascensores siempre traen algo bueno – ¡cómo los echaba de menos! –. Este “¿Sabes qué? Que vale” me ha parecido maravilloso porque estos tienen que dejar de jugar al gato y al ratón. He estado todo el episodio gritándole a la pantalla que follasen de una vez porque si no me tiraba yo a Alicia por pura desesperación. ¡Si se sabe que os gustáis, ve a por ella, hijo mío! Lo que pasa es que me he quedado con ganas de que se lo monten en el ascensor – te he echado mucho de menos, amigo –. Alicia necesita desestresarse y un buen polvo no le viene mal. ¡Hala, amigos, a gastar las reservas de condones de todo Chicago!

I. LOVE. HER

Por último, hacer mención especial a que Louis Canning sigue vivo. Aquí se podría aplicar el dicho de “mala hierba nunca muere”. Esta treta de “quiero liquidar mis 18 millones en acciones para dárselos a la familia de la chica que me ha donado el riñón” – otra vez jugando con los sentimientos – e involucrando a una organización benéfica que tiene relaciones con Hamás para hacer quedar mal a Alicia es algo que me toca un poco los ovarios, sinceramente, y más teniendo en cuenta que David Lee está compinchado. ¿Alguien más se está preguntando como yo qué sigue haciendo David Lee en el bufete que no le han echado ya? ¡Pero si se ha visto que dudan de él y además se la está jugando! A mí me daría igual el dinero que me trajese en clientes; lo que haría sería quedarme con ellos y mandarle a tomar por culo porque alguien le tiene que dar una lección. David Lee me cae bien en cierta parte, me hace gracia, pero cuando va contra personajes que me gustan no lo soporto. Y soporto menos que esos personajes que quiero no reaccionen de forma sensata y lógica cargándose a un tipo como ese y poniéndole de patitas en la jodida calle. Lo seguiré diciendo: Cary y Diane actuaron mal metiendo a una serpiente como David Lee en nuestro pequeño “paraíso”, el bufete. Menos mal que Alicia se ha comportado como una heartless cold bitch con Canning y con su maldito teléfono, cosa que me ha hecho celebrarlo como una loca – los vecinos se han debido quedar con cara de WTF?! –. ¡Así me gusta, Alicia!
En general, la temporada va volviendo, más o menos, a su cauce pero sin poder negar que el parón le ha sentado mal. El ritmo ha bajado, ha vuelto de forma mediocre, pero estos dos últimos episodios, con el de la semana pasada siendo muy diferente a lo que habíamos visto hasta ahora, y con este en el que parece que hay movimiento en la vida de Alicia porque en su campaña nada de nada, vamos volviendo un poco a ese The Good Wife que nos gustaba. Personalmente estoy un poco desconectada excepto por ciertos momentos que me brindan los episodios que hacen que me lo pase muy bien pero, repito, la campaña está siendo soporífera y tendría que terminar YA, matrimonio King. Es inadmisible esta situación; ya me da igual que gane o no Alicia, sólo quiero que esto pare, le demos más minutos a Kalinda, la situación se ponga muy tensa, que todos se vuelquen y estén un poco más unidos, que los casos sigan apareciendo pero con Cary como abogado, que parece que el chaval no hace nada. Por cierto, buenísimo el momento entre Agos y Polmar en el que el primer le recuerda que quería meterlo en la cárcel. ¡Gracias, Dios mío, que parece que ya no nos acordamos que Cary las pasó muy putas al principio de la temporada! Y, tranquilos, ya paro con mi fanatismo. Lo siento pero es que lo que hacen con este personaje me trae muy por la calle de la amargura.
Por mi parte nada más excepto recordaros que podéis compartir vuestros sentimientos, pensamientos o cualquier cosa que se os haya pasado por la mente al ver el episodio. Siempre es un placer intercambiar algunas palabras con vosotros y conocer vuestro punto de vista.
¡Hasta la semana que viene!
Irene (@MissSkarsgard)

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