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Crítica del 7x01 "The Day Will Come When You Won't Be" de The Walking Dead: El mazazo emocional del año

Publicado el 25 octubre 2016 por Dro @Drolope

MUERTO. Me quedo M-U-E-R-T-O. Tras todos estos meses de espera, llenos de largas especulaciones y de intensa emoción contenida, The Walking Dead por fin regresó tras dejarnos en shock con ese oscuro 6x16 "Last Day On Earth": muchos fans se quejaron (y no sin razón) de que ese cliffhanger tan famoso fue, en cierta medida, tramposo y "facilón", pero no puede negarse que hayamos picado como bobos, ¿verdad? Creo que no exagero nada si afirmo que el estreno de la séptima temporada de The Walking Dead ha sido uno de los episodios más esperados de todo el año. Había mucho entusiasmo, mucha tensión, y una gran incógnita que quedó en el aire demasiado tiempo... ¿ha sido, pues, un episodio que haya logrado satisfacer las altísimas expectactivas?
¡Análisis, opinión y muchos spoilers a continuación! Huid si no visteis aún el episodio:
A The Walking Dead se le pueden criticar muchas cosas. Ha sido, como decía, "tramposa" al dejarnos todos estos meses con la incertidumbre de no saber quién era el asesinado por Negan; la resolución, además, ya había sido prevista por muchos fans. No obstante, creo que en este caso importa más el cómo que el quién. Y es que el 7x01 "The Day Will Come When You Won't Be" ha sido un episodio excepcional, desgarrador, que ha jugado maravillosamente bien con nuestras emociones y ha sabido mantenernos en vilo casi cuarenta minutos; ha sido, quizá -y sin el quizá-, el episodio más duro de toda la serie. Y que The Walking Dead siga tan en forma llevando seis temporadas a cuestas (aprende, Fear the Walking Dead), es para aplaudir.
La perspectiva cambió por completo: Rick y los suyos, antes casi "invencibles", despiadados y poderosos, han pasado al bando de los perdedores. The Walking Dead se ha regodeado de forma casi dolorosa en esta nueva situación de "los nuestros" de una forma que he visto muy pocas veces en las series. Es evidente que, para mantener el interés, una serie debe enfrentar a sus protagonistas a enemigos, a la otredad, y darles golpes. Golpes duros, sí, pero que no desestabilicen del todo a los protagonistas y, sobre todo, que no hagan sentir incómodo al espectador -encariñado, generalmente, con esos protagonistas-. Unos "ligeros" contratiempos hasta su final feliz. 
Pero he aquí la cruel genialidad de The Walking Dead, que se ríe de todas esas ideas y llega como un tornado para hacer volar por los aires la estructura narrativa de la serie y todo lo que sabíamos, arrebatándoles su final feliz. Pocas veces una serie tuvo el valor necesario como para dar un golpe tan fuerte que invirtiese las tornas en un giro completo, haciéndonos sentir realmente incómodos, y The Walking Dead ha tenido el valor para ello: para contar algo completamente nuevo, para reinventarse a sí misma. 
¡Y el muerto! O mejor dicho: los muertos. Os juro que no vi venir lo de Glenn. No pensé que fueran a tener el valor de asesinar a uno de los personajes más queridos de la serie. Abraham era una apuesta segura ("suck my nuts", ¡esa es forma de despedirse! ¡Con estilo!), pero realmente no supuse que Glenn también fuera a caer. Vista en perspectiva, resulta una decisión lógica: si después de meses de espera hubieran decidido eliminar "solo" a Abraham, muchos fans se habrían sentido decepcionados. No deja de ser un personaje un poco random. Y como Negan iba a tener -se intuía-, sensibilidad hacia las mujeres y el hijo de Rick, y Daryl sí que es un INTOCABLE como una catedral, solo quedaba Glenn como opción para dar el golpe de efecto. 
Al principio del episodio, reconozco que, por un momento, pensé que iban a ser tan "cutres" de asesinar solo a Abraham, pero luego... ¡bum! Cayó Glenn. E incluso yo, que aborrezco al personaje (no entiendo la devoción que sentís por él), me emocioné lo que no está escrito cuando le vi demacrado, con el ojo saliéndose (literalmente) de su órbita, y despidiéndose de su mujer con una frase que ya es mítica: "te encontraré, Maggie"... 
Pero NO estoy llorando. TÚ estás llorando. 
Bueno, sí, yo también.
Ha sido un episodio emocionante como pocos los ha habido en The Walking Dead y ha sido, además, el primero en el que he sentido lo fuerte que es la conexión entre Rick y su grupo. En las escenas finales, cuando el grupo de Negan se va y "los nuestros" tienen un momento para respirar aliviados y llorar, era descorazonador ver cómo Maggie (absolutamente excepcional Lauren Cohan) era, irónicamente -por estar enferma-, la primera que se ponía en pie. Y cuando ella quiso que la dejaran a solas con Glenn y con su dolor, Rick le dijo algo que me marcó: "él también es nuestra familia". Es en ese preciso instante cuando sentí lo poderoso que era el vínculo entre ellos, cuando sentí, casi por primera vez, que todos eran eso: una gran familia.
No es casual que eso lo diga Michonne: ella misma estuvo "perdida" y en un lugar muy oscuro cuando murió su hijo.
Por todo eso, este estreno de temporada tiene también, además de la evidente oscuridad, una ternura que muy pocas veces The Walking Dead había logrado construir de forma tan creíble, tan dolorosa, y que se aprecia en matices y en los más pequeños detalles, como cuando Michonne habló por primera y única vez, mientras estaban bajo el yugo de Negan, para intentar proteger a Carl, a quien quiere como a su propio hijo. 
Y sí, vuelvo a insistir: The Walking Dead ha sido algo tramposa y bastante predecible en lo que a la identidad de los muertos se refiere -muchos ya los vieron venir-, pero me he sentido tan involucrado en el episodio, me han fascinado tantísimo los primeros planos tan íntimos de Rick y Negan -Jeffrey Dean Morgan es un inmenso actor-, que me han "engatusado" completamente. Me he emocionado, he estado en tensión, y he sentido una fuerte empatía por todos los personajes. Este episodio ha logrado ser todo lo que quería ser. Y no puedo estar más contento no solo por cómo ha regresado The Walking Dead, sino por el gran potencial que tiene lo que queda de temporada. De seguir haciendo las cosas con tanto cariño, con tanta crueldad y realismo, quizá la séptima vaya a ser una de las mejores.
Muchos fans han sentido bastante la pérdida de Glenn (lo siento mucho, @aintzipit, sé que le querías), pero a mí la que siempre me ha interesado, más que Glenn, es Maggie, así que me siento deseoso de ver a dónde llevarán su personaje. Porque Maggie para mí lo es TODO. Y aun así... Glenn, Abraham, se os recordará con cariño. Os despedisteis a lo grande, nadie puede negarlo. Vuestras muertes, sin embargo, eran necesarias para hacer avanzar la serie y para dar, por cierto, una trama que pinta muy jugosa para Daryl. ¿Podrá sobrellevar el haber causado de forma indirecta la muerte de Glenn? No creo que nadie le culpe, pero estoy convencido de que él sí se culpará y odiará a sí mismo, como ya hizo con Sophia... y Merle... y Beth... y Denise... BASTA DE ARRUINARLO. ¿Para cuándo el reencuentro con Carol?
Que alguien le abrace, YA.
¡Nada más por mi parte! Solo añadir que, al igual que con Fear the Walking Dead, me pasaré cada semana por el blog para analizar la temporada episodio a episodio. Todos sois, como siempre, completamente bienvenidos y bienvenidas a expresaros y debatir en la sección de comentarios. ¡Nos leemos!
Glenn y Maggie de 'The Walking Dead'DEP la pareja más cuqui de la serie. 

Isidro López (@Drolope)

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