Revista Comunicación

Crítica del 7x16 "The wrong stuff" de Castle

Publicado el 28 febrero 2015 por Dro @Drolope
Las últimas semanas los capítulos de Castle fueron para dejarnos sin palabras -podéis leer mi review aquí-. Esta semana, las cosas se han relajado un poquito y han traído un capítulo más divertido y fácil de llevar que con la tensión de los anteriores, además de haber llevado a nuestros protagonistas al espacio exterior sin si quiera tomar una nave espacial. Os cuento cositas sobre el capítulo si seguís leyendo.
Siempre pienso que en Castle ya lo hemos visto todo, pero cada semana me desmontan la teoría. Si creíamos que la doce tenía una jurisdicción amplia en Nueva York (con todos los asesinatos que cubren), con lo ocurrido esta semana podemos ver que es mucho mayor de lo que pensábamos, porque el asesinato ha tenido lugar nada más y nada menos que en Marte. Vale, no literalmente, solo era una simulación, pero con esa ambientación y con el entusiasmo con el que se ha tomado Castle el caso, sólo me faltaba el traje espacial para sentirme astronauta.


La víctima fue Tom Richwood, uno de los astronautas en entrenamiento para la misión a Marte de un millonario. La primera sorpresa (porque hay muchas a lo largo del episodio) que se llevan nuestros protagonistas, es que para entrar al simulador, deben llevar un traje espacial porque los gases que hay en el simulador son tóxicos (incluso están a punto de morir por culpa de él, así que no es ninguna broma). Claro que esto emociona, y mucho, a Castle, quien desde hace mucho tiempo quiere ir al espacio (¡si hasta quería casarse allí!). Para más sorpresas, el arma homicida está desaparecida y el jefe de la misión se niega a deternerla porque perdería meses de trabajo, y si con eso no fuera suficiente, aparecen indicios de espionaje y sabotaje, amores inesperados que rompen matrimonios, supuestos aliens y hasta una máquina que encubre asesinatos y que sabe mentir, todo muy normal y cotidiano. Aunque la máquina lo intentó, Castle y Beckett siempre son mucho más listos que los asesinos, y aunque no consiguen por el momento resolver exactamente quién fue el que clavó el destornillador en el pecho de Tom, tres de los tripulantes de la nave resultan haber trazado el plan para deshacerse de éste por considerarlo una amenaza para la misión.
Paralelamente al caso, "los Castle" tienen sus primeros problemillas en casa, pues el loft de Castle se les está quedando pequeño ahora que Alexis se trae a un montón de amigos cada dos por tres (¿esta niña no vivía en la universidad? ¿me dirás que ese chico nuevo es un nuevo novio de Alexis?) y que Martha tiene un nuevo compañero que se pone el pijama de Castle. No acierto a decir cuál de las dos cosas es más surrealista, si el caso de asesinato en Marte, o la situación en el piso de Castle, pero ambas han tenido su gracia en cierto sentido (quitando el hecho de que una persona ha muerto).
La situación en casa de Castle, al igual que el caso, se soluciona al final del capítulo, pues Martha ha prometido buscarse un piso para ella, para dejar que Castle y Beckett tengan toda la casa para ellos para cuando tengan a pequeños "Castles" correteando por ahí. Eso es algo que quiero ver, pero no sé si quiero verlo aún, y últimamente todo el mundo insiste en que habrá un Castle baby muy pronto. Todo habrá que verlo, aunque parece que van a querer rellenar el espacio pronto, porque el silencio del piso al final del capítulo los hace salir corriendo de casa para buscar un poco de barullo. Si es que les quiero por ser tan tontitos.

Esta temporada se me está pasando volando: aunque no lo parezca, no quedan tantos capítulos para una season finale que aún no sabemos si será la última de la serie (esperemos que no).
¿Os habéis quedado con ganas de ir al espacio después de este episodio? ¿Creéis que se agrandará la familia Castle pronto? ¿Qué esperáis de los capítulos que quedan esta temporada? ¡Habladnos!

Doralicia (@Doralais)

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