Revista Cine

Crítica | “Eddie el Águila”, persiguiendo un sueño

Publicado el 05 junio 2016 por Pandora Magazine @PandoraMgzn
Loading2 Votos obtenidos¡Vótame!¡Vótame!

.

Ficha Técnica | Título: Eddie The Eagle. Director: Dexter Fletcher. Guión: Simon Kelton, Sean Macaulay (Historia: Simon Kelton). Reparto: Taron Egerton, Hugh Jackman, Christopher Walken, Matthew Brandon, Ania Sowinski. Género: Biopic, Comedia-Drama. Duración: 105 minutos. Año: 2016. País: Reino Unido. Fotografía: George Richmond. Música: Matthew Margeson. Productora: Saville Productions, Studio Babelsberg. Distribuidora: Hispano Foxfilms.

Eddie El Águila_Poster

Esta incursión biográfica nos conduce durante 105 minutos a través de la historia del saltador de esquí más conocido de Gran Bretaña.  Iniciando en sus primeros rodeos, muy jovencito, tratando de perseguir su sueño de convertirse en atleta olímpico, observamos su tremenda insistencia y cómo viven este proceso a lo largo de los años sus padres. Llegado el momento, tenemos a un Eddie de poco más de 20 años (Taron Egerton) que no se resigna a una vida como escayolista junto a su padre, y el verdadero comienzo se produce con su marcha a Garmisch-Partenkirchen, ciudad alemana donde entrenará por primera vez como saltador de esquí. Allí encontrará realmente el reto de su vida, embarcándose en un duro entrenamiento junto al ex-profesional del salto alpino Bronson Peary (Hugh Jackman) con el sueño de representar a su país en los Juegos Olímpicos de Invierno de Calgary en 1988.

Quizá el hecho de acudir de forma gratuita a visionar una película, sí sugestione parte del criterio con el que opinarás sobre ella al terminar de verla. O al menos en mi caso disfruto mucho más de una sesión de cine cuando no tengo miedo de sentirme estafado económicamente; otra cosa es el tiempo que muchos directores se empeñan en hacerte perder. Así pues, no salí de la sala con la sensación de haber visto un mal producto. Y es que Eddie el Águila” cumple como película cómica y biopic con relativa tranquilidad. Es la primera película dirigida por Dexter Fletcher que veo, así que tampoco voy a entrar a valorar si tiene un gran potencial, o si podría haber hecho más en este caso. Nos ha ofrecido un conjunto decente en la mayor parte de sus características y ha marcado una historia biográfica de forma suficientemente adecuada como para que el desenlace resulte el punto álgido y emotivo de la película.

EF6B7315.CR2

Pero lo que sí puedo decir es que el principal peso de que esta acometida fructifique en algo satisfactorio y agradable recae en los hombros de un muy cumplidor Taron Egerton en el papel protagonista.  Durante casi todo el transcurso pensaba en cómo de evidente se hacía su implicación a través de su manera de interpretar al intrépido Michael Edwards y una reforzada gesticulación y mimetismo con la construcción del personaje que demuestran un buen trabajo por su parte.  Otro que casi nunca defrauda, pero esta vez tampoco parece brillar en demasía, es el imparable Hugh Jackman conduciendo la identidad de Peary, el alcohólico entrenador del valiente protagonista, que una vez fue alguien grande en este deporte. Y digo esto porque no considero una mala ejecución del eterno mutante de las garras en esta distinta aventura, pero en ningún momento pensé: “Dios santo, Jackman está tocando el cielo en este trabajo”. En cuanto al resto del reparto, que no carga con mucha importancia de la trama, no observé a ningún intérprete descolocado de lo que debía aportar ni tampoco alguna obra maestra de los roles secundarios. Mención aparte para el casi anecdótico papel-cameo de Christopher Walken, que como mínimo siempre tiene presencia innata en la pantalla.

Normalmente también me gusta incluir o mostrar opinión acerca de lo hecho por guionistas u otros apartados técnicos de la producción, pero en algo poco más que un biopic cumplidor no me veo capacitado para “deshilachar” los aspectos más entendidos de la materia. La música que acompaña la nevada aventura de esta película es bastante adecuada, recordando algunos temas clásicos que aciertan de pleno el momento como Jump de Van Halen o You Make My Dreams de Daryll Hall & John Oates.

028A4256.CR2

Centrándolo todo un poco, considero esta película una divertida ocasión de disfrutar el cómo quieren contarte la historia de alguien que hizo historia. Como decía, creo que cumple lo que promete y los enfoques propios del género con facilidad, así que no me tiembla el pulso al darle un razonable 7’15/10. Eso sí, no hay que ver muy seguidamente varios proyectos de este estilo sino quieres vislumbrar sus carencias bastante más remarcadas. Pero de vez en cuando una tarde dedicada a ver cómo alguien dedicó su vida persiguiendo un sueño hace que agradezcas el séptimo arte, su variedad  de catálogo y su facilidad para relatar historias.

Crítica: Dani Pereira


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas