Crítica express: Belle

-Belle: lo mejor y lo peor que se puede decir de esta película es que es agradable de ver. Eso es bueno porque la visionas y te gusta… y malo porque no pasa de ahí, es decir, no entusiasma.

Tendría posibilidades de ser una obra maestra si no fuese tan difusa, se mete en tantos temas, intenta tratar tantas cuestiones a la vez (en general todas relacionadas con la injusticia social de la época: esclavismo, clasismo, situación de la mujer…) que se pierde y no llega a profundizar en ninguna de verdad.

Pero lamentablemente ese no es el mayor defecto del guión, pues está claro que su principal problema no reside tanto en lo anterior, como en el tratamiento totalmente contemporáneo del tema; dicho de otro modo, los actores pueden estar deslumbrantemente vestidos de época, las localizaciones pueden ser bellísimos y espectaculares lugares que evocan el siglo XVIII… pero no hay quien se crea a esos personajes con mentalidad y dialogos del siglo XXI (y muchas frases nos suenan de otros productos de temática parecida); de modo que no hay una auténtica inmersión en la época, y en muchos momentos, la película incluso nos expulsa de ella devolviéndonos totalmente al presente, no costándonos imaginar a los intérpretes con vaqueros… y eso es totalmente culpa del guión.

Por lo demás, la historia es apasionante (aunque cargada de ficción, debido por otra parte, a que tampoco hay demasiados datos en los que apoyarse… quizás precisamente por eso flojea el guión, al que la investigación histórica le falla totalmente a la hora de sumergirse en la época), bien dirigida, y como ya digo, agradable de ver; lo cierto es que sí deja alguna que otra reflexión interesante… pero el problema es que estas se diluyen demasiado rápido y no terminan de cuajar en la mente del espectador hacia el final.

Los actores, son de los más destacados del Reino Unido, con lo cual es todo un conjunto de estrellas (algunas muy tradicionales de películas más bien independientes) ante las que no se amilana la bellísima protagonista que hace honor a su nombre en la película.

En definitiva, lo dicho, no puede optar a ser una obra maestra, pero sí que es una película bonita, recomendable y agradable de ver (y la típica que se eternizará en la “Gran Vía 2″, es decir, en los cines tradicionales cercanos a la glorieta de Bilbao de Madrid -los de las calles Bilbao y Luchana- tan a menudo frecuentados por las jubiladas, que suelen adorar este tipo de productos).