Revista Cine

Crítica memento (2000) . por matías olmedo

Publicado el 27 octubre 2014 por Matias Olmedo @DragsterWav3
CRÍTICA MEMENTO (2000) . POR MATÍAS OLMEDO
Christopher Nolan toma la premisa de una historia familiar/conocida y la da vuelta alrededor de sí misma. Temáticamente y estructuralmente, refresca un género y desafía las convenciones humanas sobre la venganza y sus ramificaciones.
Memento es una película donde se pasan horas hablando de ella después de que ha terminado, un largometraje que ha convertido en una gran rareza. Es una experiencia estimulante. Es un brillante triunfo de la narración. Teniendo en cuenta la falta de personajes completamente desarrollados, Memento termina siendo más que un logro. Es una de esas películas raras, donde la falta completa de desarrollo de un personaje no descarta su credibilidad, en realidad va en aumento a medida que avanza gracias a su guion y edición.
CRÍTICA MEMENTO (2000) . POR MATÍAS OLMEDOEl principal truco de Memento es que se cuenta hacia atrás. La escena inicial es en realidad es en realidad su final, cuestión que establece automáticamente al espectador en esta forma de pensar. El principio de la película es realmente el final de la película y hasta en cierto punto es casi viceversa. El razonamiento detrás de esta forma de narración es que el protagonista Leonard Shelby (Guy Pearce) tiene pérdida de memoria a corto plazo. El resultado es que nos sentimos tan confundidos como él. Leonard y el público reciben pistas a través de fotografías y tatuajes anotados que Leonard ha colocado en lugares estratégicos. Si bien esto puede parecer una idea innovadora en sí misma, es una decisión necesaria para que la película funcione. El escritor y director Christopher Nolan no ha hecho un simple thriller que haya necesitado una vuelta de tuerca para ser "original". Toda la película se basa en la idea de que el comienzo del viaje de Leonard llega a su final. En el momento en que vemos cómo se empieza, la escena de apertura, toda la película toma una nueva perspectiva.
Sin embargo, el final - o el principio - no ata todos los cabos sueltos. Hay más preguntas que respuestas al final. ¿Son importantes las respuesta a estas preguntas para la comprensión de la película? De ningúna manera. De hecho, pasar demasiado tiempo analizando la trama dará lugar a un gran dolor de cabeza.
Entonces, ¿qué hace que este detalle inverso sea más importante? Es la experiencia de sentirse como se siente Leonard. Como cada escena comienza de nuevo, no tenemos idea de dónde estamos, no nos ubicamos muy bien en una línea de tiempo. Este sentimiento conduce a una extraña conexión con el héroe. Leonard es la búsqueda de un hombre que violó y asesinó a su esposa. Dado que no puede recordar nada de lo que ha sucedido después de su muerte, él está viviendo con un solo propósito: la venganza. Parece como si esta necesidad de venganza fuera un instinto de Leonard, y esta idea abre una puerta interesante en materia del juicio de la condición humana. ¿Somos una especie que ansía venganza? ¿Esto es algo instintivo?  Estas preguntas y sus respuestas empujan a Memento para convertirse en una película que se trata de mucho más que un simple truco.
CRÍTICA MEMENTO (2000) . POR MATÍAS OLMEDODado que hay poco tiempo para el desarrollo todos los personajes que hay, es una suerte que Nolan haya reunido el elenco que tiene. Carrie-Anne Moss interpreta a Natalie, una camarera que se involucra en la búsqueda de Leonard. Ella aporta credibilidad a un personaje cuyos motivos a veces son inciertos. Joe Pantoliano interpreta a un sujeto que nos hace confiar en él, aun cuando sabemos que hay algo engañoso en su mirada. Pearce da un rendimiento de mucha fuerza como Leonard. A pesar de que la película hace todo lo posible para hacer que nos conectamos con Leonard a través de su estructura, es Pearce el que da a la película su elemento humano.
Memento es un completamente experiencia apasionante que exige y merece varios visionados.
Mi Calificación es:CRÍTICA MEMENTO (2000) . POR MATÍAS OLMEDO

Volver a la Portada de Logo Paperblog