Crítica TV: Toledo 1x01

A pesar de Maxi Iglesias, Toledo no se hunde en su estreno

NOTA : 6,5
El martes noche Antena 3 por fin dio a conocer otra de sus apuestas más esperadas para este 2012, la histórica Toledo, que no podía haber venido precedida por una campaña promocional más horrorosa tanto en vídeos como carteles (como el de arriba mismo). Sin embargo, una vez visto  el piloto hay que reconocer que la serie cumple con las expectativas y promete ser algo más que un producto al rebufo de Hispania o Águila Roja. 
Evidentemente, la serie peca de muchísimos fallos, unos clásicos de la producción patria comentados mil y un veces en La Palomita y otros más particulares como la actuación estelar de Maxi Iglesias, al que ya tuvimos el placer de ver en la serie que mejor ha descrito los problemas juveniles (ya sabéis, tener profesoras pederastas o  morir a balazos en el instituto)  que asolan hoy en día a los adolescentes, Física y Química. Menos mal que la fórmula de Toledo es bien distinta. La review de su piloto, tras el salto.
Toledo es una ficción medieval que nos traslada a la corte del Rey Alfonso X El Sabio. Contextualicemos. España se encuentra al borde de conseguir alcanzar la ansiada paz con los musulmanes después de años de cruentas batallas, sin embargo, no todos aceptarán dicha alianza por culpa de intereses o rencores pasados. Toledo se convertirá en una ciudad donde convivan las civilizaciones cristianas, judías y musulmanas regidas por la justicia del Rey y su magistrado quiénes mantendrán la justicia y equidad en la ciudad, mientras otros en cambio optan por sabotear la paz por motivos religiosos, raciales o económicos.

Con un prólogo aceptable y unos títulos de crédito breves y efectivos comienza Toledo. Una serie que realmente está más pulida de los que los avances dejaban entrever. A nivel técnico hay que reconocer que tiene una realización bastante digna, sobre todo en las escenas de acción (sin ser la octava maravilla claro) junto con una fotografía luminosa bastante cuidada como viene siendo habitual en las últimas producciones españolas. Pero lo que más me ha sorprendido ha sido el mimo que han dedicado a los escenarios y a muchos de los exteriores consiguiendo que la antigua ciudad de Toledo cobre vida. Sin embargo, con los vestuarios hay de todo, algunos están bastante logrados mientras que otros parece sacados de La tienda de Mr. Magorium, al igual que una banda sonora sin ninguna partitura pegadiza (a diferencia por ejemplo de Gran Hotel ) y en ocasiones torpe a la hora de situarla.
Pero la mayor virtud de Toledo es seguramente su protagonista, un Eduard Farelo que simplemente está pletórico en la piel de Don Rodrigo gracias en parte a esa magnífica voz de doblador que Dios le ha dado. Su personaje en todo momento se apodera del interés del espectador sentando en éste el mayor exponente de la serie. Como responsable de la justicia de Toledo tendrá que dirimir las disputas entre musulmanes y cristianos dejando atrás fríamente sus viejas heridas de guerra en honor a la llamada de auxilio de su Rey. Sin duda, Eduard Farelo se muestra como el mayor aliciente de Toledo.

Lamentablemente, el mayor problema que nos encontramos con la serie de Antena 3 es un grave problema de casting. Y si, evidentemente me estoy refiriendo a un Maxi Iglesias (al que os confieso que he intentado para dar una oportunidad) correctamente caracterizado, pero es abrir la boca y…cagarla estrepitosamente. Si ya en la denostada Física y Química el chico demostró  tener unas dotes nulas para la interpretación, ¿El responsable del casting pensó que mejoraría con el tiempo como el buen vino? Vale si, tenemos que atraer también a un target joven, pero al menos consigue a alguien con tenga unas dotes mínimas de interpretación como Yon González de El Gran Hotel. Y no me gusta hacer leña del árbol caído, pero os aseguro que hasta Pilar Rubio disfrazada de pirata sería capaz de interpretar mejor al hijo de Rodrigo que el mediocre de Maxi Iglesias.
Una vez linchado al ex-alumno del Zurbarán ya podemos seguir comentando el resto de actuaciones. Lo cierto es que nos encontramos de todo en Toledo y es una pena que no muchos estén a la altura demostrada por Eduard Farelo. Juan Diego cumple en su papel de Alfonso X, pero indudablemente el veterano actor es capaz de mucho más y por ello esperemos que sepa otorgar a su personaje ese carisma que tanto merece. Alex Ángulo (Muertos de Risa, El día de la bestia) como siempre, es un placer verle actuar aunque de momento se agazapa en un discreto segundo plano. Fernando Cayo (colosal en Secuestrados y Punta Escarlata) en cambio, está bastante sobreactuado también debido a un guión que al menos en este capítulo no ha gastado las suficientes líneas como para otorgarle un rol convincente, tan sólo el de clásica alimaña trepa que todas las cortes poseen. Del resto, todavía es pronto para hacer opinión alguna pero lo que si es apreciable es que muchos de los los actores jóvenes que aparecen en la serie carecen de cualidades para estar frente a las cámaras.
Toledo se ha estrenado con éxito con un 19,7 % de share y aproximadamente 3,5 millones de telespectadores. Todavía habrá que esperar a las próximas dos semanas para ver si estos datos se fidelizan y determinar que Antena 3 ha vuelto ha conseguir una nueva producción de éxito, pero el piloto sin duda reivindica el buen hacer que está adquiriendo la industria española (sin llegar aún a la excelencia de Crematorio, claro) y la de una cadena que una vez más apuesta por el entretenimiento honesto y cuidado.