Crónica Berlinale 2012: "Shadow Dancer" el atentado de un genio

Es junto a Errol Morris y Frederick Wiseman santo y seña del documental contemporáneo. Hablamos de un genio llamado James Marsh, quien ya nos regalara hace dos años la magistral "Man on Wire", un retrato documental que lo llevó directo al Oscar. Ahora regresa a primera plana con su segunda ficción, un desgarrador relato familiar con el terrorismo del IRA de telón de fondo.  que llega a la Sección Oficial de la Berlinale (eso sí, fuera de competición) tras ganarse los elogios de una crítica entregada tras su presentación en Sundance. Hoy hemos podido comprobar de primera mano lo maravillosa que es "Shadow Dancer".

¿De qué va?

Siendo una niña, Colette experimenta de primera mano las sangrientas consecuencias del conflicto en Irlanda del Norte al morir su hermano pequeño víctima de las fuerzas de seguridad británicas. Varios años después Colette es madre soltera y al igual que el resto de sus hermanos está afiliada a la causa republicana irlandesa colaborando con el IRA. Cuando es arrestada tras un atentado fallido en el metro de Londres, un agente del servicio secreto británico le ofrece dos únicas alternativas: perderlo todo, incluyendo a su hijo e ir a la presión con una pena de más de 25 años, o regresar a Belfast y delatar a su propia familia.

¿Quién está detrás?

Sin duda, el suyo es un nombre estrella. Su primer largo documental, "Wisconsin Death Trip" (99) fue presentado en Venecia y su primera ficción, "The King"(05), en Cannes. Con la excepcional "Man on Wire" (08) ganó el Oscar al mejor documental. Dirigió uno de los episodios de la trilogía Red Riding (09) y antes de abordar su geunda ficción con "Shadow Dancer", también le dio para dirigr "Project Nim", otro de los mejores documentales del pasado año.

¿Quién sale?

Nuestra ilustre pareja de protagonistas son una descomunal Andrea Riseborough ("Nunca me abandones") y un resultón Clive Owen.

¿Qué es?

En el nombre del padre + Animal Kingdom +  El Topo

¿Qué ofrece?

Un thriller extremadamente complejo y tremendamente inteligente, de un afilado y certero carácter psicológico, y portador, además, de un profundo drama. Todo ello entra en el saco de "Shadow Dancer", pero mejor, vayamos por partes. Complejo; por su  absorbente ritmo y un contundente guión que sabe golpearte en el momento que menos te lo esperas sin incurrir nunca en el giro oportunista. Inteligente, por quedarnos en todo momento a merced de unos personajes que van siempre un paso por delante, sorprendiéndonos una y otra vez con sus decisiones y brutales acciones. Psicológico, por profundizar en la psique de sus protagonistas y explorar constantemente sus terribles dilemas morales. Y profundamente dramático, por el desgarrador retrato de una familia sacudida y totalmente descompuesta por el terrorismo que es maravillosamente escenificada por todos los actores. No necesitamos más pruebas para constatar que James Marsh nos ha vuelto a obsequiar con algo realmente especial, quizá, el mejor thriller con el terrorismo de telón de fondo que uno recuerda jamás haber visto.