Revista Talentos

Crónica de Beatricia en Bilbao

Por Majelola @majelola

Crónica de Beatricia en Bilbao
Allá que nos fuimos. Merilio y los demás iban en mi maleta, que para eso es mágica, y servidora con ella a la estación de Chamartín, donde subiría en un Alvia con destino a Euskadi. Al cabo de seis horas ya estaba almorzando en el popular café La Granja, en la Plaza Circular, con Salvador Robles y Cristina Benavent, anfitriones exquisitos que hicieron de mi breve estancia en mi ciudad natal algo inolvidable. 
El mismo día 2 de febrero y del brazo de Salvador, fui a Tele7, donde nos recibió la incomparable Susana Porras en el plató del magazine vespertino Objetivo Bizkaia, ya todo un clásico de la programación. Me impresionaron de Susana su gran profesionallidad, su cordialidad, su belleza y su esmero en conseguir que los invitados se sientan como en casa. El escritor de Águilas estuvo tan espléndido como suele, reflejando con gran tino la esencia de la novela, sin dar cancha al resfriado pertinaz que arrastraba esos días. 

El día 3 fue el de la presentación en la librería Elkar, grande y preciosa, de la calle Licenciado Poza. El escaparate se había llenado de "beatricias" y tuvimos a bien posar junto a ellas. 
Crónica de Beatricia en Bilbao
Crónica de Beatricia en Bilbao
Me preguntó Salvador a cuánta gente esperaba, y yo, funambulista en una pista nueva, no le pude responder. Sé cuánto le preocupaba que me llevase un chasco, lo que por fortuna no sucedió. Cuando vio todas las sillas ocupadas y a gente de pie, respiró tranquilo. Pero no me dijo nada hasta ese momento. Solo al punto de comenzar la presentación me susurró al oído: "Mariaje, has triunfado". Como dice Yeyo Bayeyo, el de Águilas es todo un caballero.

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Foto: Mari Carmen Azcona. De izda a dcha: Mari Carmen Azcona, Adrián Martín Ceregido, Isabel Rodríguez, Mariaje López, Salvador Robles, Susana Penas, Cristina Benavent Atienza, Unai García. 


Entre los asistentes, autores como Adrian Martín Ceregido, Mari Carmen Azcona o Fátima Díez, que me dedicó unas palabras muy alentadoras, y libreras entregadas a la causa, como las portugalujas Isabel y Susana. También amigos de Castro Urdiales, como Elbelina y su marido, encantadores, y otras personas que conocía sólo por fotos y que saludé allí. Del mismo Getxo, pueblo donde vine al mundo, llegó Darío Relloso Lassa, provisto de su cámara y dispuesto a encargarse del reportaje fotográfico, todo un detalle por su parte. Mostraré sus fotos en un próximo artículo, cuando las reciba. 

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Foto: Fátima Díez. Ella con Unai García. 


Llegada la hora, tomó la palabra Salvador Robles, quien disertó acerca de la literatura fantástica en general y lógicamente, de Beatricia en particular, de su anclaje en la realidad más pragmática y su posterior salto de altura para observar esa realidad y la naturaleza humana a vista de pájaro. Habló también de amistad verdadera y recordó cómo nos conocimos en Madrid, en la presentación de su novela "La exclusiva del asesino". En aquella ocasión la presentadora, precedida por Miguel Ángel de Rus, fue Elena Nebreda, cuya intervención resultó memorable.

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Foto: Mari Carmen Azcona. Salvador en plena disertación bajo mi atenta mirada.


Después de la introducción, que Salvador cerró con algunos de sus microcuentos relativos a la literatura fantástica, precisando la fuerte base de realidad que subyace en Beatricia, me cedió el turno, que abordé con impresiones acerca del proceso de creación de mi primera novela, y algunos detalles sobre el resultado.
Y a continuación llegó el plato fuerte: el prefacio dramatizado, a cargo de Cristina Benavent y Unai García, que estuvieron magníficos y demostraron su temple escénico al afrontar un pequeño desajuste técnico que pese a todo, no consiguió empañar su actuación. Dejo aquí reflejados varios instantes de la misma.
Crónica de Beatricia en Bilbao

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Crónica de Beatricia en Bilbao

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Y de forma resumida, esto fue todo. Solo me queda agradecer el éxito de este desembarco literario a cuantos lo hicieron posible, y especialmente a Salvador, mi padrino de lujo y a Cristina, mi embajadora de pro, a todos los asistentes al acto, y hasta al último probable lector. Yo por mi parte, feliz de haberme encontrado en vivo con un ramillete de personas que he percibido cercanas, y cada cual en su estilo, admirables. Me dejaron con ganas de conocerlas mejor. Así es que volveré.
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