Crónica de la fiesta Dark Sunset Sessions

Dos cosas dijo Calleja antes de empezar su sesión: "145 bpm" y "no queremos encasillarnos". Pues la noche en general y su actuación en particular cumplieron con fidelidad su palabras. El ritmo de la sesión fue fulgurante, cosa ya de agradecer, viendo a que velocidad llevan grado los platos en Madrid los últimos años.
Pero la fiesta en general constó de tres partes. La primera parte vino de la mano de Raffis Villalba, trancero de la vieja escuela, con zapatilla muy quemada en enclaves antes míticos en la noche de la capital como Arena o Attica. Su sonido remember gustó bastante por sala, todo el rato entre media y tres cuartos de entrada. El promotor, Adan Beltran, también lo dijo antes de empezar "€hay mucho remember de palo". Pues la verdad si os gusta el sonido antiguo no quemado en la periferia de Madrid ya tenéis cita.
La segunda parte (y principal) de la sesión vino de la mano del conocido Dj Calleja, veterano insigne de las noches madrileñas. A servidor el sonido le sonó a vieja escuela, pero muchos de los presentes les pareció más una muestra de psy-trance que otra cosa. Eso sí, los amantes del género psicodélico no se piensen un sonido goa cuasi alucinógeno, sino que mantuvo un fuerte canal de contacto con la realidad.
La tercera parte fue a cargo de DJ Kurgan que realizó el Trance más de manual de toda la noche. Los amantes del uplifting allí presentes fue lo único parecido que pudieron. Sonido psy quizás también, pero con toques muy epic y, por supuesto, con 145 por minuto.
En resumen, para las dimensiones de la sala la entrada fue buena y el sonido también. Eso si, para la 2.0 iremos ya predispuestos a sonidos más remember, goa, psy y, tal vez, un pelo de epic. Pero la verdad, la calidad del Trance no dejo nada que desear a los presentes. Veremos como se desempeña la siguiente sesión, de la que próximamente os informaremos en TRANCEFERENCIA.