Revista Ciencia

Crónica de un deslizamiento anunciado.

Por Geojuanjo
Crónica de un deslizamiento anunciado.
En un anterior artículo (ver el artículo) hablé del trágico deslizamiento de tierras acontecido en Oso (estado de Washington) , arriba en la figura portada de este artículo podéis verlo.
Realmente!!!!! es un deslizamiento de libro. Pero no nos distraigamos. Ahora empezará la fase de repartir tortas (responsabilidades), en este artículo expongo mi visión.
Leyendo los artículos que llegan a mi pantalla, parece que éstos se centran en ver quien es responsable de no haber impedido que se desarrollara el asentamiento urbano en la zona arrasada. En cierto modo el razonamiento tiene su lógica, viene a decir que lo que ha pasado tenía que pasar y si no hubieran estado estas casas en la zona, no habría habido víctima alguna.
Personalmente, aunque entiendo el razonamiento, creo que hay aspectos fundamentales que no se consideran. Por un lado sí que parece evidente que lo que ha pasado tenía que pasar, a modo de argumento os invito a ver un informe emitido por la USGS. Destaco del informe la siguiente figura donde se resalta, con trama cuadriculada en rojo, el deslizamiento objeto de este artículo.
Crónica de un deslizamiento anunciado.
Se trata de una vista mediante la tecnología LIDAR (un acrónimo del inglés Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging) a una escala 1:24000 tomada en 2013 (antes del movimiento del 22 de Marzo).
Sobre la figura han superpuesto tanto el movimiento de Marzo de 2014 (trama cuadriculada) como una serie de movimientos supuestos, los cuales incluso se han atrevido a ordenarlos temporalmente desde A (más recientes) hasta D (más antiguos).
Como criterio para datar diferencialmente los depósitos han considerado secciones transversales y han calculado rugosidades. Entiendo que el criterio aplicado es que más rugosidades implican menos erosión lo cual implica que es más nuevo. Como criterio me parece adecuado aunque se me ocurre algún argumento en contra que no ha lugar mencionarlo.
Resumiendo, en base a los siguientes puntos:
  • Entendiendo que todos los movimientos de esta zona son posteriores a la retirada de los glaciares de la zona, lo cual fue hace no más de 14.000 años. Estamos ante un fenómeno con un periodo de ocurrencia bajo, es decir, cada poco tiempo pasa por encima de la zona una capa de material de varios metros de espesor que arrasa con casi todo lo que encuentra.
 
  • Olvidándonos de la escala temporal geológica, parece que hay más de 4 deslizamientos de ladera en los últimos 50 años, siendo el último en el 2006.

Vamos, lo dicho: Lo que ha pasado tenía que pasar.
  Pero creo que esta visión es limitada. Partiendo que la definición de que riesgo es el resultado de multiplicar la peligrosidad (probabilidad de que algo pase) por el coste ( en términos de dinero, vidas humanas, impacto, etc…) lo anterior se limita a actuar sobre el segundo factor, es decir, el coste, asume que la peligrosidad era algo intrínseco a la zona.
Personalmente considero que el propio asentamiento humano no es ni mucho menos inocuo en términos de ocurrencia del fenómeno, más al contrario, tiene gran influencia en el término de peligrosidad. Se me ocurren al menos dos aspectos relevantes:
  • La zona urbanizada fija el camino del agua, una visión rápida de esta zona evidencia que está sometida a una dinámica fluvial activa, donde la sucesión de inundaciones de toda la llanura y el consiguiente cambio de recorrido del río es habitual. Las anteriores dinámicas, geológicamente hablando, generan un perfil concreto en la base de la ladera el cual, aunque variable, es mucho menos agresivo que el perfil resultante cuando la zona urbanizada condiciona el paso del río por un canal justo en el pie de la ladera, pues... "miel sobre ojuelas" que diría mi abuela.
 
  • Una observación detallada de la parte superior del movimiento muestra claramente que es una zona boscosa sometida a campañas de talas para explotación de la madera. La presencia de una potente capa vegetal en las laderas tiene, entre otros efectos, una capacidad importante de laminación de la infiltración del agua en el terreno, lo cual implica que una gran precipitación en un espacio pequeño de tiempo queda amortiguada a efectos que ésta genere rápidas sobrepresiones en el interior del macizo con la consecuente bajada del factor de seguridad de éste frente a deslizamientos. Resumiendo, cuanta menos cobertura vegetal menos seguridad para la ladera

En definitiva, personalmente pienso que el destino de esta ladera era caer ya que así lo manda la dinámica de la zona, pero la presencia humana ha acelerado el proceso y lo que debería ser un deslizamiento de periodo de ocurrencia, digamos n años, pasa a ser de digamos n/10 y ya tenemos el drama.
  Luego considero que debe valorarse tanto el hecho de que la presencia del asentamiento urbano arrasado implica un aumento de la vulnerabilidad como que la propia presencia y acciones humanas han podido aumentar, de forma importante, la probabilidad de deslizamiento.
Ya que este artículo me ha salido un poco árido, sin salirme del tema del riesgo en geotecnia, os dejo un artículo de GEOJUANJO, que parece que gusta bastante ya que sigue teniendo visitas aunque lo publiqué hace 3 años.
Matrix ,los Reyes Magos y el riesgo en la geotecnia También os dejo un artículo previo de GEOJUANJO sobre el deslizamiento de Oso. Cuando las barbas del vecino. Y como no, uno de los artículos que más me gustan, el cual comparte con este artículo parte del título. Crónica de un sifonamiento anunciado.   Crónica de un deslizamiento anunciado.    

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