CRÓNICA FESTIVAL ACORDES DE ROCK |9,10 y 11 julio 2015

Primera edición de este festival celebrado los días 9, 10 y 11 de julio de 2015 en La Roda de Andalucía, localidad sevillana que no conocía y que recomiendo, pues todo el pueblo se ha volcado con los inesperados turistas, ya que en estas fechas de estío la temperatura puede llegar a ser extrema. A pesar de ello, locales que nos han hecho sentirnos a muchos como en casa y una organización espléndida, con un camping pensado en el cliente, con enormes zonas de sombra, barra con precios populares y los suficientes trabajadores para evitar aglomeraciones y un escenario sencillo pero eficaz, situado en una zona asfaltada. Todo un lujo. Lástima que el público no lo viese así, pues tamaño esfuerzo y un cartel más que digno, merecía mejor respuesta. Si propuestas como esta “se van al traste”, espero que no se quejen los de siempre, por la falta de “heavy metal” en Andalucía.

En cuanto a lo musical, bandas en su gran mayoría nacionales, con un sonido correcto, con lo que se han podido disfrutar todos los directos. Demasiados para mí, así que pido disculpas por no haber podido asistir a todos ellos de antemano. Vamos a lo sucedido.

JUEVES 9

Llegamos justo antes del inicio de DIMERA, banda de Alameda (Málaga) con un trash metal clásico que servía de aperitivo a VIKINGORE, quinteto sevillano de death metal y del que me habían hablado muy bien. Buena descarga y una actitud muy Amon Amarth sobre el escenario. Tras ellos, el rock andaluz de ALHANDAL, curiosa banda que transita entre Triana y Héroes del Silencio. Me sorprendieron. SACRAMENTO era uno de los “platos fuertes” del día y los de Manuel Escudero, inmersos en su campaña de Crowfunding para editar el segundo disco, del que algo nos ofrecieron, pero más centrados en su primer “Sangre y fuego”. Buena compenetración la del quinteto cordobés. Casi tanto como la de los valencianos OPERA MAGNA, virtuoso power metal sinfónico, con una voz apabullante, la de José Vicente Bruseta, dos guitarras muy técnicas y una base rítmica de batería, teclado y el bajo del peculiar Alejandro Penella, de presencia y actitud casi punk. Para unos cuantos amigos los triunfadores. Y si son muy buenos pero VIGA, es historia de mi vida y los madrileños siguen demostrando que su rock urbano no ha envejecido ni un ápice y la voz de Isaac Palón, las seis cuerdas de Chechu Aurrecoechea y Josete Agredeño, la batería de Luis Garcés y el bajo de Mariano Juárez siguen en plena forma. Temas clásicos junto a los nuevos nos ofrecieron el excelente estado de toda una leyenda. Hay que descubrirse ante temas de la calidad de “La voz de tu conciencia”, “Corruptor de almas” o “Algo me empuja”. Ley de Viga.

VIERNES 10

Comenzaba el día con los chiclaneros BRUTAL SLAUGHTER y su death- black ¡a las 3 de la tarde! Cantante pintado y gritos a lo Inmortal, perdiendo su maquillaje ante el tórrido sol y un grupo cada vez mejor en esto del metal extremo. “Grey clouds of burnt skin”, “The house of the tyrant”, “Seth´s rise”, “Justice from the grave” y “Visions” colocaron un difícil listón, pues a la calidad musical hay que reconocer lo complicado de tocar de luto riguroso  a hora tan intempestiva. Lo mismo les sucedió a los madrileños AGRESIVA, que no pudieron lucir su magnífico trash con tanto calor. Más de la capital de España, con el clasicismo del cuarteto femenino LIZZIES, que defendieron su repertorio a las “mil maravillas”. Más metal de calidad con los pacenses IRIDIUM, que convencieron en sus cuarenta minutos. Cortos se hicieron. Como los de los gallegos MUTANT SQUAD, trash de muchos quilates y que ante temas como “Remenber” poco malo se puede decir. Tras los de Santiago de Compostela, GUADAÑA, desde San Fernando (Cádiz), con su metal clásico, cada vez con más seguidores, las personales voces de Salva y Glory y una buena banda que les acompaña con la portentosa pegada de Pablo y Jacob y Nael en las cuerdas, las seis y las cuatro. “Yo soy la ley”, “En la brecha” o “Innombrable”, demuestran el nivel actual del conjunto. Más trash con EXODIA Los valencianos fueron otros que lo dieron todo y que dejaron grandes sensaciones. Otro plato para buenos degustadores era NOVA ERA, proyecto del enorme guitarrista José Rubio, que no había visto con su nueva formación, con un buen vocalista como Fran Vázquez y la energía en el escenario del enorme bajista José Pineda. Set list que se antojó corto y que destacaron “After all”, “Walls of rock”, “Fight”, “My own god”, “Eagle of blood”, “Rebellion”, “Time after time” y “So deep inside”. Enormes y muy recomendables.  El “cabeza de cartel” eran los californianos DEATH ANGEL, todo un clásico del trash metal, aunque ya no quede casi nadie de la formación original, es un placer escuchar en directo “Succubus”, “Left for dead” o “Caster of shame”. Tras los madrileños OKER y su buen heavy urbano años ochenta, encabezados por su gran vocalista Xina y sin fuerzas, fui a descansar para llegar al último día algo fresco.

SÁBADO 11

Exhausto y tras un reponedor almuerzo llegaba antes de la actuación de SNAKEYES, banda de la que ya he escrito con anterioridad y que tiene todo para triunfar, con su impresionante voz “a lo Ripper Owens o Rob Halford”, el rumano Cosmin Aionita, que llegaba desde su Bucarest natal solo para este evento, la contundente guitarra de Justi Bala, José Pineda, que hacía doblete tras Nova Era y un Carlos Delgado, que demostró ser un amo en las baquetas. Todo de su reciente “Ultimate sin”, disco imprescindible, del que escuchamos “Demon”, “Denied”, “Shadow warriors”, “Black and White”, “Time of dismay”, “Ultimate sin” y una versión del “Metal heart” de Accept. Un “must”, como se dice ahora. DARK MOOR es una rara “avis” en el panorama patrio. Banda de proyección internacional, no situados donde merecen, pues en su power metal melódico son los mejores. “First lance of spain”, “Before the duel”, “This is my way”, “Love from the stone”, “El último rey”, “On the hill of dreams”, “Tilt and windmills”, “On the road again”, un pequeño extracto de “La canción del pirata” de Espronceda y “The chariot”, demostraron lo enormes músicos que son Enrik García con su guitarra, Ricardo Moreno al bajo y Carlos Delgado, de Nuevo, que según nos informaron, se aprendió los temas en tres días para este concierto. “Chapeau”. Lo mismo que para Alfred Romero, que es una monstruosidad a los niveles vocales que llega. ANGELUS APATRIDA seguían este “tour de force” y los albaceteños demostraron ser la banda más exportable a día de hoy, con su brutal trash metal, todos con Jackson, por cierto, la marca más utilizada, y que hicieron las delicias del público con sus temas como “End man” o “You are the next”. Y si los manchegos tienen proyección, no menos SAUROM, con sus últimas giras por Sudamérica y su puesta en escena con fuegos de artificio, hogueras o “confetti”. Venían con su reciente “Paz”, del que interpretaron “Sueños perdidos” y “Vive”, junto a otros cortes como “Irae Dei”, “La noche de Halloween”, “Aquel paseo sin retorno”, “La leyenda de Gambrinus”, “El laberinto de los secretos”, “la batalla con los cueros de vino” o “Tom Bombadil”. Repertorio más “cañero” que en otras ocasiones, con unos Narci, Raúl, Josele, Santi, Donovan y un nuevo Migue, sin su característico peinado, dejaron un “dulce sabor de boca”, aunque mis doloridos pies, dijeron basta y apenas pude disfrutar a NOCTEM Y ZENOBIA, a los que pido perdón, junto como dije unas líneas más arriba, a las bandas que no pude ver. Confío en que la gran experiencia, anime al público en futuras ediciones.

Por José Luis “El Director”.