Crónica: Fuel Fandango, Sala Modus (Logroño), 28 de octubre

I’m looking for your soul

Logroño, viernes 28 de Octubre. A las 23:25 comenzaba la actuación de un grupo, que con su primer álbum en el mercado, está demostrando que la fusión de estilos puede ser una apuesta arriesgada que ofrecer al público, pero que si se cuida con la delicadeza con la que Ale Acosta y Nita la realizan, es un éxito seguro. Un escenario elevado medio metro sobre el público, perfectamente engalanado con unas preciosas rosas, cual portada de su disco se tratase y distribuido de manera que no hubiese ninguno de sus componentes en el fondo, sino todos al frente: batería a la derecha, Ale a la izquierda y Nita que salió exuberante peinada con rosas sobre su cabeza, un vestido verde con el que lucir su esbelto cuerpiño y zapatos de tacón alto para marcar el ritmo con el que movernos, en el centro de este.
Uno a uno fueron desgranando los temas de su álbum, comenzando con Brazil y terminando con Always searching, hasta completar cerca de hora y media de bolo, con un sonido excelente, mucha pasión en sus movimientos, sus golpes de tacón y una voz que si bien fue los coros de otro grupo en un pasado, ahora bien ganada tiene su posición al frente de Fuel Fandango. Con la gracia que se les otorgó a los andaluces, que no se ve en ningún otro lado de la península, consiguió el calor del público que con la sala llena o casi, disfrutaron de su voz, su pasión desgarradora, sus bailes con aires flamencos y abanico incluido, junto con las guitarras, teclados y bases de Ale Acosta y las ganas de divertirse de su batería: Carlos Sosa.
Electronica, funk, soul, aires de flamenco dieron lugar a una noche de viernes que al término del concierto se mostraba en la cara de alegría de sus componentes, a un batería haciendo bromas por los camerinos, una Nita que continuaba descalza después de haberse quitado sus zapatos una o dos canciones antes de terminar de bajar del escenario y un Ale Acosta que comentaba que estaba muy ilusionado con el proyecto y la respuesta de la gente, que van llenando y colgando el cartel de sold out en muchas salas o abarrotando plazas como la de Aranda en el Sonorama Ribera a pleno mediodía.

Desde aquí os quiero recomendar verlos y disfrutarlos en directo, porque hay que sentir su música en directo para que puedan encontrar tu alma y se la entregues a sus ritmos de fusión.