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Crónica Sitges 2012: "John dies at the end" sobredosis de salsa de soja

Publicado el 06 octubre 2012 por Fimin

06 de Octubre del 2012 | etiquetas: Festival de Sitges, Festivales 2012, Crítica Twittear cronica-sitges-2012-john-dies-at-the-end-sobredosis-de-salsa-de-soja

Un serial cómico-terrorífico de carácter lisérgico que hace una década causaba furor en la red, un director de culto que hace tres reventaba el género rey con ese icónico “Fantasma” y que el pasado año decidía embarcarse en su adaptación cinematográfica, y, un festival que no pierde semejante oportunidad para estrenar “John dies at the end” en su sección oficial y homenajear a Don Coscarelli otorgándole la Máquina del Tiempo. He aquí un menage a trois made in Sitges.

¿De qué va?

En la calle lo llaman salsa de soja, y transporta a los que la toman a través del tiempo y las dimensiones. Sin embargo, algunos ya no regresan como humanos. De repente, una invasión silenciosa de otro mundo está en marcha, y la humanidad necesita un héroe. Aquí aparecen John y David, un par de desertores de la universidad que apenas son capaces de mantener un trabajo. ¿Podrán estos dos seres aterrados salvar a tiempo a la humanidad?. No, definitivamente no podrán.

¿Quién está detrás?

Don Coscarelli, probablemente el director de (verdadero) culto más joven de la historia del cine. Los 19 años con los que rodó “Fantasma” a principios de los 80, dan buena fe de ello.

¿Quién sale?

Chase Williamson, Rob Mayes y un invitado de lujo como Paul Giamatti que además cumple las funciones de productor ejecutivo. Por no mencionar perros que hablan, pomos de puerta convertidos en penes, salmones con dentadura de tiburón, pulpos gigantes o arañas mutantes…y sigue sumando.

Crónica Sitges 2012:

¿Qué es?

Las alucinantes aventuras de Bill y Ted + En la boca del miedo (pero sin miedo)

¿Qué ofrece?

Una sobredosis de salsa de soja es lo que provoca que el divertido colocón que me agarro en un principio acabe por terminar en un desfase del que ya no soy ni tan siquiera consciente, dejándome con una sensación de aturdimiento muy similar a la de pillarte el globo de tu vida sin acordarte de nada al día siguiente. Gamberro, hilarante y posiblemente memorable, pero también excesivo, exasperante, y finalmente olvidable. Me refiero al globo de mi vida así como al exorbitante viaje dimensional en que me embarca “John Dies at the End”. Cierto es que uno se lo pasa pipa, pero al final, la esencia (que no la experiencia) se olvida, excepto que John muere al final...o al menos debería. Toca resaca.

Nota: 5.5 / 10

Crónica Sitges 2012:


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