Revista Cine

Crónica Venecia 2012: "Betrayal" pasional (y desconcertante) arrojo hitchcockiano

Publicado el 31 agosto 2012 por Fimin

31 de Agosto del 2012 | etiquetas: Festival de Venecia, Festivales 2012, Crítica Twittear cronica-venecia-2012-betrayal-pasional-y-desconcertante-arrojo-hitchcockiano

El lío, es decir, la película, empieza con un rutinario chequeo médico en el que la imponente doctora rebela a su paciente que su marido le pone los cuernos con 'otra', que precisamente, no es 'otra', que su esposa. Así abre fuego "Betrayal", una arrojada muestra de un personalísimo cine articulada a través de una irregular, aunque reveladora mirada, de esas que tanto nos gusta descubrir en los festivales, vamos.

¿De qué va?

Una infidelidad conyugal en pareja sirve para desencadenar una película desatada y completamente impredecible que trata sobre emociones, pasiones, traiciones y pensamientos ocultos.

¿Quién está detrás?

Kirill Serebrennikov, cineasta ruso cuya anterior "Yuris Day" causó furor en Locarno 2008 haciéndose con el Premio del Jurado y del Jurado Joven.

¿Quién sale?

Una hitchcockiana (y despampanante) femme fatale con cara de mustia, y a lo Kim Novak, en la piel de Franziska Petri. Quien le acompaña en la liadón es Dejan Lilic.

¿Qué es?

"Vértigo" + "Un Crimen Perfecto" + "Juegos Secretos"

¿Qué ofrece?

Entre otras muchas cosas, un desconcertante y pasional arrojo hitchcockiano en el que los guiños a "Vértigo" y los sorprendentes giros se articulan con suma destreza a través de constantes preguntas abiertas, estimulantes puntos de fuga y contundentes elipsis y fueras de campo trazados con brutal capacidad sugestiva, dejando el resto en manos de un público al que únicamente pide entrar en 'el juego', o que simplemente, luche por entrar si se queda fuera, ya que en ese caso (que ha sido el mío)  tiene el premio asegurado.

No es casualidad que jamás sepamos los nombres de él ni de ella,  una declaración de intenciones que pese a la irregularidad que en algunos momentos sacude la trama, finalmente acaba ofreciendo lo que promete, es decir, una sensorial y eclética disección de las pasiones románticas (y sexuales) no faltas de misteriosas muertes que, además, viene envuelta en un cautivador poderío formal con picos de absoluta grandeza. Probablemente no veamos "Betrayal" liderando el palmarés (no descarto un premio menor), pero al menos, nos ha dado una nueva pista, y a seguir de cerca. La de Kirill Serebrennikov.


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