Crónica Venecia 2013: "The Zero Theorem" el carnaval existencial de Terry Gilliam

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Terry Gilliam vuelve a escena, y lo hace a la búsqueda de un extraño teorema que podría descubrir la verdad sobre el significado de neustra existencia (o la falta del mismo). Es "The Zero Theorem". ¿La fórmula? una locura.

¿De qué va?

Un perturbado genio de las tecnologías vive en un mundo corporativo controlado por una oscura figura llamada "Managemente". Recluido en el interior de una capilla en ruinas, trabaja en la solución a un extraño teorema, un proyecto que podría descubrir la verdad sobre su alma y el significado de la existencia

¿Quién está detrás?

Significa la nueva película del director de "Tideland" cuatro años después de estrenar "El imaginario del Dr. Parnassus"

¿Quién sale?

Christoph Waltz en plan Lex Luthor, Melanie Thierry, David Thewlis y las estelares apariciones de Tilda Swinton y Matt Damon vistiendo de Prada

¿Qué es?

El carnaval existencial de Terry Gilliam

¿Qué ofrece?

Una película simpática y desatada, tan alegre como deprimente y desenfadada. Terry Gilliam se pone trascendental pero a su estrambótica e inconfundible manera. "The Zero Theorem" nos muestra un futuro aturdidor, escacharrante y exageradamente carnavalesco, completamentamente alienado y saturado por las nuevas tecnólogías, en el que aún resulta más difícil que hoy día encontrar un significado a la vida. Es el caso del entrañable y colgado Quohen, completamente encerrado y ensimismado en su propia existencia, en encontrar su lugar en un mundo en el que no existe sociedad. Así se nos dibuja una pelicula tan desoladora como desternillante, solo al alcance del extravagante imaginario de una de las mentes más originales y atrevidas. Una visonario cuya mirada probablemente no comparta gran parte de la mayoría. No es mi caso, de hecho, su nueva película me lleva mucho más a "Brazil" que  al Dr. Parnassus, por mencionar la que opino que es su película reciente más fallida. Terry Gilliam vuelve, y a lo grande, con la atronadora locura y particular sensibilidad que tanto, y tan bien, distingue su descarada obra. Donosti, y esperemos, también Sitges, aguardan a la vuelta de la esquina. Toda vuestra.

Nota: 6.5 / 10